La irrupción de los robo advisors ha supuesto una de las mayores perturbaciones tecnológicas para la industria del wealth management tradicional, con un potencial de 255.000 millones de dólares en AUM para 2018, según el informe “Robot Revolution – Global Robot & AI Primer” que publicó BoA Merrill Lynch en diciembre de 2015. Esta cifra podría elevarse hasta los 2,2 billones de dólares o el 5,6% de todos los activos invertibles en 2020, dice el mismo informe con datos AT Kearney.
Entre los operadores, corporaciones de nueva creación como Betterment o WealthFront, pero también otros largamente establecidos como Blackrock, Charles Schwab, Fidelity o Vanguard, entre otros.
La evolución de unos y otros es imparable, aunque aquellos que contaban con el respaldo de una gran firma detrás, se han hecho con mayor cuota de mercado y más rápidamente que los nuevos entrantes en el mercado. Según publicaba Investment News hace unos días, esta es la evolución de los top 5: