Las mujeres inversoras en España tienen una media de 40 años, son solteras, ejecutivas y con un perfil de aversión al riesgo moderado. Es el perfil que se desprende de la encuesta realizada por Finizens en el que han participado 600 mujeres con el objetivo de analizar el perfil de las inversiones en España.
La edad de las inversoras encuestadas se encuentra entre los 30 y los 50 años. Este rango se corresponde con el periodo en el que las mujeres tienen mayor presencia en el mercado laboral en España. El 87% de ellas declara tener ingresos de hasta 45.000 euros brutos al año.
En lo que respecta a la distribución del patrimonio, un 56% de las mujeres que invierte en Finizens cuenta con activos líquidos superiores a los 10.000 euros, mientras que un 12% de ellas supera los 100.000 euros. En esta misma línea, el 60% de las mujeres que participaron en este estudio poseen fondos de inversión y cuentan con un patrimonio medio en estos productos de 22.400 euros. Además, un 45% del total analizado destina parte de su patrimonio a la planificación de su jubilación, invirtiendo también en planes de pensiones.
Las inversoras sondeadas cuentan con un perfil de aversión al riesgo moderado. Un 25% de ellas afirma tener un nivel de riesgo conservador (nivel de riesgo 1 y 2 sobre un máximo 5), y tan sólo un 13% se posiciona en el nivel de riesgo más elevado (5 sobre una escala de 5).
Otro aspecto clave de esta muestra es que tres de cada cuatro mujeres ha realizado estudios superiores; es decir, cuenta con una titulación universitaria o estudios superiores en áreas económicas o empresariales.
Por otra parte, la categoría más representada es la de profesionales de la salud, que suponen el 18% del total. En esta misma línea, más del 50% de las inversoras son ejecutivas de los sectores como salud, ingeniería, arquitectura, finanzas y administración. Más de la mitad de las inversoras declara estar soltera (63,1%) y suele residir en ciudades metropolitanas como Madrid y Barcelona (50,3%).