El fondo Berenberg European Focus es una estrategia de renta variable all caps centrada en la selección de valores europeos con fuerte crecimiento estructural y rendimientos sostenibles, con activos bajo gestión por valor de 635 millones de euros. Lanzado en 2017 y artículo 8 del SFDR, invierte en compañías de calidad con excelentes modelos de negocio, buena gestión y solidez financiera.
Berenberg es una boutique alemana especializada en el estilo quality growth y con un enfoque ESG integrado desde sus orígenes. A su paso por Madrid, Matthias Born, director de Inversiones y CIO de Renta Variable, así como gestor del fondo, explicó a Funds Society la filosofía de inversión y las características que lo hacen más flexible en comparación con otros semejantes.
¿Cuáles son las principales características del fondo?
Es una cartera que invierte en la región europea y en todas las capitalizaciones de mercado, tanto empresas de gran capitalización como también medianas y pequeñas. Se trata de compañías con un elevado crecimiento a largo plazo, de un promedio del 15%, que es muy dinámico en términos de ingresos, ganancias y flujos de efectivo. En algunos casos el crecimiento puede ser menor o mayor, pero esa es la media a largo plazo de estas empresas, que también cumplen criterios de calidad. Esto significa alta rentabilidad, altos rendimientos del capital, altos rendimientos de la renta variable y fuerte generación de efectivo.
En nuestro análisis cualitativo nos fijamos en qué genera ese crecimiento: elementos como las barreras de entrada, entorno de mercado, entorno competitivo, por lo que es una selección de valores bottom-up. No se rige por la macroeconomía ni por ningún otro factor, por lo que la exposición a sectores y países es el resultado del proceso de selección de valores.
Por último, se trata de una cartera concentrada de entre 40 y 50 valores, por lo que la mayor ponderación se sitúa en torno al 5-6% y la menor en el 1%. Como resultado, contamos con una cartera que está creciendo mucho más rápido que el índice de referencia a largo plazo.
¿Cuál es el horizonte temporal de la cartera?
El largo plazo es importante. Nos fijamos un periodo de 3 a 5 años, pero tenemos que tener empresas en cartera que incluso crezcan a estas tasas por encima de este horizonte temporal. Para justificar la valoración por encima del mercado que tiene la mayoría de estas empresas, es necesario que las tasas de crecimiento no se desplomen después de tres, cuatro o cinco años. Y ahí suele estar la ineficacia de los mercados, que no esperan que las compañías puedan crecer al 15% durante tanto tiempo. Incluso si nos fijamos en las grandes empresas europeas como el productor de equipos de fabricación de chips neerlandés ASML o algunas de las marcas de lujo como Louis Vuitton o Richemont, los mercados han estado generalmente equivocados en términos de estimar correctamente que estas firmas son capaces de crecer al 15% o más. Ahí es donde podemos marcar la diferencia como inversores quality growth. En resumen, el planteamiento es de tasas de crecimiento estables a largo plazo con márgenes elevados, alta rentabilidad y, para mantenerlo, necesitamos empresas de alta calidad, altas barreras de entrada y equipos de gestión también de gran calidad.
¿Cómo seleccionan las compañías para que cumplan estos criterios?
Nuestro proceso de inversión se construye en torno a una herramienta de selección propia llamada «Quality Screener», en la que analizamos empresas de toda Europa en función de sus características de calidad. Y eso es aún más importante para empresas boutique como la nuestra, porque no podemos permitirnos abarcarlo todo. Tenemos que centrarnos en las áreas del mercado y en los valores que más nos interesan y, por lo tanto, disponemos de una herramienta propia, basada en la investigación académica, que demuestra que el factor de calidad es la clave a largo plazo. Nuestra experiencia de gestionar carteras durante más de 20 años nos ha mostrado que este rango de cartera concentrada de entre 40 y 50 valores aporta suficiente diversificación. Por lo tanto, se tiene una cartera de alta convicción, pero al mismo tiempo suficiente diversificación.
Geográficamente tenemos una sobreponderación de los países escandinavos y los principales sectores son cuatro: incluimos en torno a un 25% en tecnología, 25% sanidad, aproximadamente un 22% en consumo -consumo cíclico y productos básicos juntos-, y un 15% del sector industrial. Representan el 90% de la cartera y es algo que no ha cambiado mucho históricamente, entre otras cosas porque son sectores con una gran diferenciación intrínseca que nos permite hacer nuestra selección.
¿Cómo es la proporción entre las distintas capitalizaciones en la cartera y por qué incluyen small caps?
Tenemos aproximadamente un 50-55% invertido en grandes y megacapitalizaciones, es decir por encima de los 20.000 millones de capitalización de mercado en Europa. Luego tenemos el rango entre 5.000 y 20.000 millones, que es la capa de mediana a grande. Esto supone aproximadamente otro 25%, y además aproximadamente un 20% por debajo de los 5.000 millones. La razón para hacerlo es que en Europa durante muchos años las pequeñas capitalizaciones han tenido resultados por encima de la media. Es una tendencia que ha estado ahí durante más de dos décadas, aunque con cierta volatilidad. Cada vez que los mercados se vuelven reacios al riesgo, o cuando la economía va a la baja, entonces se hace más difícil para las pequeñas capitalizaciones, como la crisis financiera, la crisis del euro, la del COVID por un corto tiempo y ahora desde el año pasado. Pero a largo plazo la tendencia se mantiene intacta. ¿Por qué? Porque la economía europea se basa en el éxito de muchas de estas pequeñas y medianas empresas.
¿Cómo fue el rendimiento en el difícil año pasado?
Diría que 2022 fue el periodo más débil que he visto en mi carrera en términos relativos, y especialmente los primeros seis a nueve meses del año debido a este enorme ajuste en los mercados y en los niveles de los tipos de interés. También es cierto que algunos de los valores que poseemos en este universo han tenido un rendimiento tan bueno en los últimos años que había cierto potencial de corrección. Pero este año estamos superando en alrededor del 3% al índice de referencia. ¿Por qué? Porque creo que el entorno del mercado está cambiando. Está pasando de centrarse solo en la valoración a centrarse en los beneficios.
No decimos que la valoración no sea importante y seguimos atentos a ella, pero creo que el año pasado la valoración fue el principal motor de la rentabilidad de las acciones. Este año parece que los tipos están tocando techo, lo que significa que la valoración no es el motor principal, sino los beneficios y, por tanto, creo que este es un buen contexto de mercado, especialmente para nosotros, pero en general para los stock pickers. Es un entorno más equilibrado en cuanto a regiones y también estilos. Necesitas tener buenas selecciones de valores, independientemente del estilo, por lo que creo que una cartera como la nuestra puede marcar la diferencia.
¿Por qué se debería invertir en Europa en estos momentos, en los que el escenario es de recesión, frente a otras regiones como los mercados emergentes?
Creo que invertir en Europa ofrece un conjunto de oportunidades muy amplio, como por ejemplo invertir en pequeñas y medianas empresas. Otra razón es la fuerte cultura corporativa y la buena gobernanza en la gestión. Y por último, si hablamos de mercados emergentes, Europa tiene una buena exposición a ellos. Piense en las empresas de lujo y su exposición a China, o en las de semiconductores y su exposición a Asia en general. En Europa cotizan muchas empresas líderes a escala mundial: si nos fijamos en nuestras 10 principales participaciones, se trata de empresas que son líderes mundiales. En nuestra gama de fondos también hemos decidido apostar por Asia y lanzamos un fondo el año pasado centrado en esta región, que creemos que es la que más oportunidades ofrecerá en la próxima década. Pero siempre en base a nuestra filosofía de selección de valores.
Capital Strategies Partners distribuye los fondos de Berenberg Asset Management en España, Italia y Portugal.