Las sociedades de inversión en México han tenido un crecimiento constante a partir de la crisis del 2008 y han mantenido una tasa anual nominal de crecimiento de sus activos en administración del 17.3% entre 2009 y 2012. La mayor captación de recursos sigue correspondiendo a los más de 300 fondos de deuda en el sistema, que tienen bajo administración más del 80% de todos los activos de la industria. No obstante, los fondos de renta variable también han presentado un ritmo de expansión más rápido y se espera que cierren 2013 con un crecimiento cercano al 20%, según un análisis de Standard & Poor´s Ratings Services.
Al cierre de junio de 2013, el total de activos en la industria mexicana de sociedades de inversión sumaba $1, 619,371 millones de pesos (Fuente: Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles –AMIB), de los cuales MXN1, 311,325 millones corresponde a los fondos de deuda, lo que representó un crecimiento de 8% en los primeros seis meses del año.
Este crecimiento de las sociedades de inversión en México obedece a que se han convertido en una alternativa de ahorro accesible al permitir inversiones desde montos pequeños y distinguiendo entre diferentes perfiles de riesgo. A junio de 2013, los activos de las sociedades de inversión representaban alrededor de 10% del Producto Interno Bruto de México, nivel que ha aumentado en los últimos años pero todavía se mantiene ligeramente por debajo del correspondiente a los activos administrados por las administradoras de fondos para el retiro (afores).
Asimismo, los depósitos bancarios siguen captando un mayor monto en comparación con las sociedades de inversión en México. Sin embargo, en los últimos 30 meses, los fondos de inversión crecieron a un mayor ritmo con una tasa promedio anual de 8.5% frente al 5.1% de los depósitos bancarios. Actualmente, los montos de los depósitos bancarios son 1.7 veces (x) más grandes que el de las sociedades de inversión pero esta proporción se ha reducido ligeramente frente al nivel de casi 2.0x al cierre de 2010. En este sentido, S&P no espera que estos niveles cambien de manera significativa.
México cuenta con 28 operadoras y 565 fondos de inversión. Las tres operadoras más grandes pertenecen a un grupo financiero y concentran alrededor del 60% de los activos totales y casi 65% del total de clientes. Las sociedades de inversión en México cuentan con 2,2 millones de clientes, de los cuales 91% invierte en fondos de deuda mientras que solo una pequeña porción lo hace en renta variable; la gran mayoría son personas físicas. Desde S&P creen que esta proporción podría ir bajando de manera gradual ya que no esperamos que el apetito al riesgo aumente significativamente en el mediano plazo.
Por lo que respecta a los fondos de renta variable, registraron un crecimiento de 19% y 12% en 2012 y el primer semestre de 2013, niveles que superaron de manera importante los observados en 2011 y en primer semestre del año pasado. La baja de las tasas de interés y la necesidad de obtener un mayor rendimiento por parte de algunos inversionistas, constituyen las principales causas de este crecimiento. En caso de que se extienda el descenso de las tasas de interés, S&P esperaría una mayor participación en los fondos de renta variable.
El perfil sigue siendo conservador
Respecto al perfil de inversión, las operadoras en México siguen manteniendo un perfil muy conservador; colocando la mayor parte de sus recursos captados en papeles emitidos por el gobierno mexicano – principalmente Cetes y Bondes- y a plazos menores a un año. Esta situación indica que la mayoría de los inversionistas todavía prefiere sacrificar sus rendimientos pero manteniendo una baja exposición al riesgo. No obstante, la exposición a fondos de renta variable se ha incrementado gradualmente y al cierre de junio de 2013 concentraban 19% del total de activos comparado con 16% en 2009.
México ocupa el segundo lugar en América Latina, en términos de activos totales en fondos de inversión. Sin embargo, sigue muy por debajo de Brasil –el líder de la región– con más del 85% del total de activos seguido por México con menos del 10%. De igual manera, América Latina sigue representando una porción muy pequeña comparada con los activos manejados por los fondos en Estados Unidos y Europa que concentran alrededor del 80% de la industria global.
S&P espera que la industria mexicana de fondos de inversión siga creciendo en los próximos años, pero no espera que en el mediano plazo represente una participación significativa en la industria global. «México todavía adolece de una mayor cultura financiera de los potenciales inversionistas así como de una mayor profundidad en su mercado que todavía no está tan desarrollado como en otros países», puntualiza el análisis.
Desde S&P esperan también que conforme aumente la cultura del público inversionista en México aunado a una mayor profundidad del mercado de capitales y a la estabilidad en los mercados financieros, crecerá la participación de los fondos de renta variable como ocurre en mercados más desarrollados donde los activos están invertidos a largo plazo y una gran parte en fondos de renta variable.