CPR Asset Management, el centro especializado en renta variable temática de Amundi, ha lanzado el fondo CPR Invest – Social Impact dedicado a abordar la desigualdad social, que se suma a la gama de renta variable temática de 10.000 millones de euros bajo gestión de CPR AM.
Según ha explicado la gestora, la estrategia CPR Invest – Social Impact proporciona “la oportunidad de poner a trabajar sus ahorros ayudando a reducir las desigualdades y generar un impacto social positivo junto con potenciales retornos financieros elevados”. Se trata de un fondo de renta variable global gestionado activamente, no sujeto a un índice de referencia, que invierte en alrededor de 70 valores.
El fondo utilizará una metodología de puntuación interna para las compañías y los países donde tienen su sede, utilizando 40 criterios. Según la firma, el objetivo de inversión es batir a los mercados globales de renta variable a largo plazo (mínimo cinco años), invirtiendo en compañías que participan en la reducción de las desigualdades en los países en los que están establecidas. Los gestores de renta variable temática, Yasmine De Bray y Eric Labbé, coliderarán la gestión de este fondo.
La gestora ha desarrollado un sistema propio de puntuación de la desigualad combinado con el sistema de puntuación ESG de Amundi. “La metodología de puntuación de CPR AM es el resultado de dos años de análisis y utilizará una escala de puntuación de la A a la E para evaluar a las compañías con base a 17 criterios y a los países en base a 22 criterios. Las fuentes de los datos serán de proveedores y organizaciones reconocidos”, explica la gestora.
La metodología se basa en tres principios:
- Selección: el 50% de las 3.000 acciones del índice MSCI All Country World están excluidas de la puntuación general de «desigualdad».
- Materialidad: a pesar de una buena puntuación general, la mala puntuación en uno o más pilares podría afectar negativamente a la valoración de una compañía; por lo tanto, se excluye el 10% peor calificado por pilar. Cada pilar lleva la misma ponderación.
- Mejora: la política social de la empresa debe reflejar las mejores prácticas de su país o mejorarlas; por lo tanto, las compañías seleccionadas deben tener una puntuación general mayor o igual al país donde tiene su sede.
Además de la calificación de «desigualdad», la metodología ESG de CPR AM evalúa si una compañía en particular se incluirá en el universo de inversión del fondo. Se aplican filtros a las compañías involucradas en las principales controversias ESG, así como a cualquier empresa que tenga una puntuación baja tanto en los criterios generales de ESG como en los criterios sociales subyacentes (S).
“Las crecientes tensiones en nuestras sociedades ilustran la apremiante necesidad de una transición a un modelo económico más justo. Como gestora de activos, buscamos soluciones que sean concretas y relevantes para los problemas sociales, y para cumplir con nuestros deberes fiduciarios. Creemos que invertir en compañías cotizadas que prestan atención a los problemas sociales es un motor de creación de valor a largo plazo. CPR Invest – Social Impact ofrece a los inversores una solución única que tiene en cuenta los riesgos financieros asociados a las desigualdades y permite contribuir a reducirlos a través de sus inversiones», apunta Valérie Baudson, CEO de CPR Asset Management.
Por su parte, Jean-Jacques Barbéris, responsable de cobertura de clientes institucionales y corporativos de Amundi, ha añadido: “Al igual que el medio ambiente, la desigualdad social es el tema clave en el siglo XXI. Los inversores deben integrar esta dimensión en sus decisiones. Nadie puede sustituir la acción gubernamental, pero las compañías y los inversores tienen un papel que desempeñar. Si bien el tema es complejo, ofrecemos a los inversores una metodología transparente capaz de seleccionar empresas en función de su participación en la solución de la desigualdad social. Esperamos que este enfoque innovador aliente a toda la comunidad de inversores a cuestionar sus estrategias y les estimule a actuar rápidamente”.
Desigualdad: fenómeno holístico
En opinión de la gestora, uno de los principales fenómenos que acompaña a la globalización ha sido la ampliación de la desigualdad económica en todo el mundo durante las últimas décadas. Entre 1980 y 2018, a nivel global, los ingresos del 1% de las personas más ricas aumentaron el doble que los del 50% más pobre. Además, varios estudios demuestran que el aumento de la desigualdad en todo el mundo tiene efectos negativos sobre el crecimiento.
La desigualdad también se encuentra en el centro de las agendas políticas populistas y los movimientos de descontento social, que tienen significativas consecuencias negativas para los mercados. Los inversores son cada vez más conscientes de los riesgos relacionados con la creciente desigualdad, pero hasta ahora carecían de soluciones de inversión adecuadas para abordarla.
Por eso, Amundi considera que “las desigualdades deben entenderse de manera holística y no deberían limitarse a la brecha de ingresos o las disparidades de género. En su lugar, CPR AM propone una definición holística de las desigualdades basada en cinco pilares: trabajo e ingresos, salud y educación, diversidad, fiscalidad, y derechos humanos y acceso a las necesidades básicas. Como las desigualdades deben evaluarse primero a nivel de país, el equipo de gestión ha diseñado criterios de evaluación para los países (por ejemplo, progresividad del sistema fiscal, salario mínimo legal, cuota del gasto total en salud y educación como porcentaje del PIB, disposiciones legales para combatir la discriminación, derechos de los trabajadores). Posteriormente, se recopila una puntuación de desigualdad para 3.000 compañías (por ejemplo, diferencias de remuneración, condiciones laborales, política de diversidad, optimización fiscal, formación de los empleados). De esta manera, las compañías son evaluadas de acuerdo a sus esfuerzos para reducir las desigualdades en los países donde tienen su sede”.