Condoleezza Rice, ex secretaria de Estado estadounidense y ex asesora de Seguridad Nacional, compartió este miércoles sus experiencias y anécdotas de su etapa en la Administración Bush ante un público entregado en el marco de INSITE 2014 de Pershing, en donde actuó como oradora principal.
En Hollywood, ciudad al norte de Miami (Florida), y ante más de 1.000 profesionales, Rice subrayó que en los últimos años ha habido tres acontecimientos que han marcado al mundo: los atentados terroristas del 11-S, la crisis de 2008 y la Primavera Árabe. Los dos primeros los vivió siendo secretaria de Estado y posteriormente asesora de Seguridad Nacional del presidente George W. Bush y el último de ellos desde la barrera.
Asimismo, repasó varios temas de actualidad y el papel de la Administración Obama en ellos, un papel que para Rice debería de ser mucho más contundente y firme en casos, por ejemplo, como el de la crisis ucraniana, en donde cree que Washington debería reforzar su presencia en el Báltico lanzando un claro mensaje al presidente ruso, Vladimir Putin, al que tildó, entre otras cosas, de «maníaco mental», pero no suicida, por lo que si Estados Unidos reforzara su presencia militar en el Báltico ayudaría a rebajar las tensiones en la zona.
El presidente Obama, de viaje esta semana por Europa, anunció antes de llegar a Varsovia planes para aumentar la presencia militar en la región, además de un paquete de 1.000 millones de dólares para impulsar el despliegue de tropas y ejercicios en toda Europa, un cambio después de dos décadas en las que la tendencia estadounidense era reducir su presencia militar en Europa.
En cuanto a su visión sobre la actual situación en Venezuela, Rice dijo que quien ha sucedido al fallecido Hugo Chávez es del mismo corte “pero sin el encanto, la gracia de su predecesor”. Cree que Nicolás Maduro no puede mantenerse mucho más en el poder y echó de menos también una postura más firme desde la Casa Blanca ante la situación que padece Venezuela desde hace tiempo, agravada desde que la oposición se echara a la calle en febrero.
Para Rice, el presidente Maduro, desde hace poco más de un año en el poder, no podrá durar mucho más tiempo si las protestas continúan en la calle y el descontento sigue extendiéndose. “En un entorno, en el que todos sus vecinos de Latinoamérica son democráticos, Maduro no puede durar… la mala noticia, es que va a destruir el país y luego será mucho más difícil que salga adelante”, subrayó.
De su etapa como secretaria de Estado reconoció que uno de los momentos más duros fueron los atentados del 11-S. Dijo que como secretario de Estado uno no siempre se puede mostrar colaborador, hay que ser firme, pero también mantener cierta dosis de optimismo para no cansar entre tantas malas noticias.