La Unión de Mercados de Capitales (CMU) dentro de la Unión Europea sigue siendo un ámbito de trabajo para todos los países del proyecto comunitario. Según la Federación Europea de Bolsas de Valores (FESE), la crisis generado por el COVID-19 ha demostrado la resiliencia de las bolsas de valores, su relevancia para mantener la liquidez y la formación de precios, así como la fortaleza que de los mercados gracias a su regulación.
Estas son las tres conclusiones que apunta el último informe de FESE que establece 20 principios y recomendaciones políticas para sacar adelante esa Unión de Mercado de Capitales. «Simplificar el marco regulador para las empresas en su camino hacia el mercado y hacer que su vida como empresa cotizada sea más barata y menos burocrática es la clave para reequilibrar la economía europea. Debemos eliminar los obstáculos a la inversión en los mercados de valores, no solo los que enfrentan los inversores institucionales, sino también, lo que es más importante, los inversores minoristas. Las acciones son un cambio de juego y estas recomendaciones deben considerarse como un paso en la dirección correcta para apoyar las inversiones en acciones realizadas por los ciudadanos de la UE”, explica Petr Koblic, presidente de la FESE y miembro del HLF (High-Level Forum on Capital Markets Union).
Las palabras de Koblic van en línea con los principios y recomendaciones que desde FESE y el HLF se han realizado. La primera de ellas es introducir modificaciones en el prospecto, el mercado y los marcos reguladores de la MIFID para que la cotización pública sea más atractiva para las pymes. Más específicamente, defienden la propuesta de ampliar la definición de pyme, eximir a este tamaño de empresas de la norma de desagragación de MiFID, introducir un régimen transitorio opcional para el cumplimiento de la normativa de las empresas de reciente cotización en bolsa, apoyar la elaboración de índices de pymes y revisar los umbrales de los prospectos.
La segunda idea que defienden es establecer un Punto de Acceso Único Europeo (ESAP) que apoyaría a las empresas, en particular de los Estados miembros más pequeños, para atraer a los inversores. Según indican desde FESE, esa plataforma, que no debería acarrear costes adicionales para los emisores, facilitaría el acceso de los inversores a los datos de las empresas.
«Los mercados de capital jugarán un papel crucial en la recuperación y la recapitalización sostenible de la economía. Los intercambios son fundamentales para salvar la brecha entre los emisores y los inversores, sirviendo a la necesidad de formación de capital en los mercados primarios y de establecimiento de precios y transferencia de riesgos en los mercados secundarios, al tiempo que garantizan la transparencia, la integridad y la protección de los inversores. El informe del HLF y nuestro documento ofrecen recomendaciones concretas que fortalecerán la economía de la Unión Europea y tendrán un efecto positivo en la competitividad mundial de los mercados de capitales europeos en beneficio de la sociedad en general», añade Rainer Riess, director general de la FESE.
En este sentido, tanto desde FESE como desde el FHL, se ha pedido a los responsables políticos que redoblen sus esfuerzos y adopten las medidas necesarias para garantizar que la UE sigue siendo atractiva para los inversores y el capital de todos el mundo, sin renunciar por ello a la transparencia, la integridad y la protección de los inversores. Algo muy relevante en este contexto que, además, ayudaría “amortiguar la conmoción” que ha sido para la economía europea el COVID-19.