Tres son las megatendencias que cambiarán a la sociedad y que, por ende, constituyen una oportunidad de inversión a largo plazo: el envejecimiento, el crecimiento de la población y las migraciones del campo a la ciudad en determinadas zonas del planeta.
Según las previsiones del Banco Mundial, la población mundial alcanzará los 10.000 millones de personas en el año 2050, un crecimiento que se producirá fundamentalmente en los países en desarrollo. Los movimientos de las zonas rurales hacia las urbes provocarán que, en 2030, casi el 9% de la población mundial vivirá en 41 megaciudades con una media de 10 millones de habitantes. Por su parte, en los países desarrollados la población envejece y en 2030 habrá más personas de más de 60 años que menores de 25.
Estas tres megatendencias, y las 16 temáticas de inversión a largo plazo que emanan de ellas, conforman la filosofía de inversión del UBS Long Term Themes Equity Fund. Este fondo , además de perseguir rentabilidad a través de estos drivers, apuesta por compañías que ofrecen soluciones sostenibles a los principales desafíos del futuro.
Su elevada diversificación le lleva a invertir en temáticas tan diferentes como la educación, la escasez de agua, la oncología, la robótica o la seguridad. Sin embargo, como explica Alix Foulonneau, especialista en renta variable del equipo de inversión sostenible de UBS, “el 25% de la exposición es al sector energético, pero a empresas que proveen soluciones de eficiencia energética a otras empresas y a los consumidores”. Maxim Integrated Products, fabricante de dispositivos semiconductores, y Micron Technology, son dos ejemplos del posicionamiento del fondo en este sector.
La planificación para la jubilación es la segunda exposición más alta del fondo con más de un 17%. MetLife o Morgan Stanley, “que genera más del 20% de sus beneficios de esta actividad”, son dos de sus principales apuestas. Pentair plc, dedicada a la fabricación de piscinas eficientes, y Ecolab Inc.son las principales apuestas dentro de la temática de escasez de agua.
Geográficamente, el 68% de la exposición del fondo se concentra en compañías estadounidenses donde Foulonneau encuentra mejores valoraciones que en Europa. Eso sí, admite que durante 2016 han mantenido una elevada exposición al sector salud y eso ha cambiado. “Tras la elección de Trump la hemos reducido un 15%”, afirma.
Destaca el hecho de que el sector de automatización y la robótica apenas pese un 2,5% en el conjunto de la cartera, pero, para la experta, la explicación es sencilla: “Es un sector muy interesante, pero no encontramos muchas compañías infravaloradas en las que invertir”. En su opinión hay, además, temáticas directamente relacionadas con los mercados emergentes, como las infraestructuras, donde “hay atractivas valoraciones y buenas perspectivas de crecimiento”. En cuanto al tamaño de las compañías, el fondo se posiciona de forma más favorable a las compañías de mediana y pequeña capitalización que su índice de referencia, el MSCI All Country World.
En el proceso de inversión confluyen tanto los datos financieros como los no financieros. “Contamos con nuestros propios parámetros de sostenibilidad para poder extraer toda la información de los datos. Tenemos un modelo sofisticado para identificar la sostenibilidad de las compañías”.
El fondo ha registrado un comportamiento envidiable desde su creación hace poco más de un año. Mientras el MSCI All Country World se revalorizó un 20%, el UBS Long Term Themes Equity Fund ha alcanzado una rentabilidad del 24%. “La inversión temática es fácil de entender y es más cómoda para el inversor que otra clase de activos. En este fondo se combina la inversión sostenible con una cartera de renta variable global bien diversificada”, concluye la experta.