Travis Spence, nuevo responsable del negocio de ETFs de JP Morgan AM para Europa, Oriente Medio y África, lo tiene claro: “Los ETFs activos son una de las áreas de crecimiento más emocionantes del mercado”. Spence ha estado recientemente de visita en Madrid para presentar con mayor detalle los planes de la firma para mantener y engordar su posición dominante en este segmento del mercado.
De hecho, según datos proporcionados por JP Morgan AM, ya es la gestora que ha atraído más flujos de entrada hacia ETFs activos en el espacio UCITS en lo que va de año, con un incremento del 46% en las suscripciones netas; en EE.UU. ocupa el segundo puesto, por detrás de DFA, con un 28% de los flujos netos en 2023. En total, el patrimonio de la gestora en ETFs tanto activos como pasivos (la firma tiene una gama más convencional que denomina “beta builders”) asciende a 120.000 millones de dólares.
La industria de ETFs en números
Spence ofrece un rápido repaso de la situación actual de la industria global de ETFs y aporta argumentos para justificar el tremendo potencial de crecimiento que ve su compañía en el segmento de los ETFs activos. Cabe recordar que, JP Morgan AM concibe el ETF como una carcasa, una tecnología o una herramienta con la que permitir a los clientes el acceso a algunas de sus estrategias más brillantes en formato ETF, es decir: con transparencia y comisiones más bajas. “No existen límites en lo activos que queramos ser con los ETFs”, afirma Spence.
El experto explica que actualmente se calcula que hay hasta 250 billones de dólares en activos susceptibles de ser invertidos a nivel global. De esta suma, 39 billones están gestionados a través de fondos de inversión, mientras que solo hay 11 billones en ETFs, de los cuales, a su vez, el patrimonio en formato UCITS se encuentra en 1,4 billones.
El dato interesante para Spence es que el patrimonio invertido en ETFs ha crecido a un ritmo del 24% anual en los últimos 20 años, es decir, que se ha duplicado cada cinco años de forma consistente desde 2003. “Cada vez más inversores buscan estos productos porque les resulta más fácil acceder, son productos transparentes y todavía ofrecen margen para el descubrimiento de precios”, indica. El experto calcula, por tanto, que el patrimonio podría alcanzar los 20 billones de dólares en 2027, e identifica tres motores detrás de este crecimiento meteórico: la adopción continuada de ETFs por cada vez más inversores, el desarrollo de los ETFs activos y, en particular, el desarrollo de nuevos ETFs de renta fija.
En cuanto al ritmo de adopción, Spence afirma que “existe el mito de que el crecimiento de la demanda es más rápido en EE.UU.; en realidad es en Europa donde se están registrando tasas más rápidas. Es cierto que se parte de una base más baja, pero vemos una tasa de crecimiento orgánico elevada”. En concreto, la firma indica que el acumulado de flujos hacia ETFs en Europa ha ascendido 72% entre 2018 y 2022, frente al crecimiento del 63% registrado en EE.UU. en el mismo periodo.
Dicho esto, y a pesar de las magnitudes que muestra el experto, lo cierto es que la porción del patrimonio gestionado a través de ETFs activos con formato UCITS representa tan solo el 2% del total. Spence se muestra optimista, no obstante, dado que señala que los flujos crecieron un 3% en 2022 y en lo que va del 2023 ya están en el 6%.
Un largo camino hacia la cima
JP Morgan AM tiene el firme propósito de convertirse en la gestora de referencia en el segmento de los ETFs activos. La firma, pionera en el desarrollo de esta clase de instrumentos, ha hablado de esta ambición a través de diversos portavoces, como su CEO George Gatch, que afirmó el pasado mes de marzo en un foro de prensa organizado por la firma en Londres: “Hemos llegado tarde a la fiesta de los ETFs pasivos, pero hemos llegado pronto a los ETFs activos”. Travis Spence añade: “La construcción de capacidades para seguir desarrollando estos productos se ha convertido en una de nuestras mayores prioridades, porque queremos ser el proveedor líder de ETF activos”.
La gama actual de ETFs activos de la firma está compuesta por 18 productos, de los cuales 16 son artículo 8 o artículo 9. De ellos, hay cuatro productos en el top 10 de ETFs activos, incluyendo los dos ETFs de gestión activa más grandes del mercado, el JPMorgan Ultra-Short Income ETF (JPST) y el JPMorgan Equity Premium Income ETF (JEPI).
Spence afirma que ahora mismo la firma está apostando mucho por la innovación de producto, hasta el punto de que planean lanzar entre 20 y 25 productos a nivel global durante el próximo año. La estrategia se centra en identificar cuáles son las estrategias de la extensa familia de fondos de inversión de la casa y ponerles la vitola de ETF para hacérselo llegar a nuevos tipos de inversores, dado que han constatado, como explica Spence, que “los clientes que demandan ETFs activos son diferentes a los clientes que quieren fondos”, algo aplicable tanto en EE.UU. como en territorio europeo.
El responsable de desarrollo de negocio afirma que la industria de ETFs está experimentando una evolución en el concepto de uso de este tipo de vehículos: “Los inversores ya se sienten más cómodos con el uso de fondos cotizados y esto nos permite ir más allá y proponerles ETF activos”, defiende. De hecho, la visión del experto es que la industria realizará la transición desde el modelo “building blocks” que impera actualmente (utilizar ETFs con distintas exposiciones para construir carteras más o menos personalizadas) a un modelo en el que imperará la combinación de ETFs activos, ETFs temáticos y ETFs con criterios ESG.