En lo que va del año, las perspectivas de la actividad económica en Colombia se han deteriorado de manera significativa, lo que ha venido acompañado de persistentes sorpresas negativas en los indicadores de actividad de alta frecuencia, advierte Javier Salinas, economista jefe del departamento de estudios de LarrainVial.
“Si bien la inversión ha mostrado un repunte en el último par de trimestres, impulsados por obras públicas, las cifras del segundo trimestre del año muestran una caída en el componente de carreteras, calles, caminos, puentes, carreteras sobreelevadas, túneles y construcción de subterráneos, dando señales de debilidad en los proyectos del llamado 4G”, señala Salinas.
Según el blog de la firma chilena, elescándalo de Odebrecht tuvo repercusiones significativas en Colombia.
“En materia económica, a pesar que la compañía solamente se adjudicó dos proyectos de infraestructura (la Ruta del Sol Sector 2, ya terminada, y el contrato de navegabilidad del río Magdalena) esto significó un mayor escrutinio respecto al financiamiento de los proyectos de la 4G en general por parte de los bancos, lo que generó mayores retrasos en los cierres financieros de los proyectos que aún no los tienen”, apunta Salinas.
LarrainVial señala retrasos en la entrega de predios por parte del gobierno, la aprobación de las licencias ambientales, consultas ciudadanas pendientes y la falta de conclusión de los trabajos preliminares, los cuales han estado retrasando los inicios de trabajos. Todos estos factores no solo afectarían el desarrollo de estos proyectos en 2017, sino también en 2018.
El escenario para los consumidores tampoco ha sido favorable, señala el departamento de estudios de la firma.
“La debilidad de la actividad, que ha generado presiones sobre el mercado laboral, el incremento en la inflación (aunque ya se ha estado disminuyendo) y el incremento de las tasas de interés (aunque han estado disminuyendo últimamente). Todo ello (aunado con el incremento del IVA de inicios del año) ha provocado una disminución importante en la confianza de los hogares y del consumo”
Sin embargo, para Javier Salinas, “El escenario hacia adelante, se tornaría menos negativo para los consumidores. Si bien la economía continuaría débil en el mediano plazo, la inflación ha estado disminuyendo significativamente, y la reducción de las tasas de interés podría generar un leve impulso en el endeudamiento”
LarrainVial considera que Colombia tendrá este año un crecimiento del 1,6%; para 2018 será del 2,4%.
“Con ello, y con la inflación cayendo aceleradamente, esperamos que la autoridad monetaria continúe con su ciclo de recortes de tasas. En la reunión de la Junta Directiva del Banco de la República de agosto, la autoridad monetaria declaró por primera vez que la tasa de intervención se encontraba cerca de su nivel neutral (y ya no en niveles contractivos). En nuestra opinión, esta debilidad requiere más que una política monetaria neutral, requiere una política monetaria expansiva”, asegura el economista jefe del departamento de estudios de LarrainVial.