Mientras que las recientes elecciones generales en Reino Unido y en Grecia han despertado una enorme atención pública, se habla mucho menos del ejercicio de derechos y deberes democráticos en el principal órgano de gobierno de las corporaciones: las Juntas Generales de Accionistas (JGA) de las sociedades cotizadas, estima Candriam. En ellas los accionistas no votan únicamente sobre asuntos relativos a dividendos y a posibles ganancias personales, sino que «también se delibera sobre cuestiones que constituyen el centro de los principales debates públicos, con asuntos tan variados como la diversidad e igualdad de género en la composición de las consejos o los aumentos injustificados de sueldos y el gobierno corporativo», explica la firma.
«El mayor grupo de accionistas de las compañías europeas cotizadas son las gestoras de activos, con aproximadamente un 40% del free-float”, sostiene Isabelle Cabie, directora global de Inversión Socialmente Responsable en Candriam. “Por lo tanto, la actitud que las gestoras mantengan frente al ejercicio del voto es fundamental para fomentar un buen gobierno corporativo y políticas empresariales que favorezcan tanto a los accionistas como a todos los agentes implicados, así como a la sociedad en su conjunto».
Tras el fuerte impulso que han dado los organismos legisladores y las asociaciones de protección del accionista para conseguir que las gestoras de activos se impliquen más y revelen sus políticas de voto, un número cada vez mayor de gestoras mantienen un comportamiento más activo y abierto a la hora de comunicar su política de voto en las JGA. Candriam Investors Group, gestora paneuropea, aplica desde 2003 una política de voto activa. La semana publicó el informe sobre voto por delegación y compromiso social en 2014, donde se recogen cuestiones fundamentales para el grupo e informa sobre su procedimiento de voto y las actividades en las que la firma se ha implicado el pasado año. Ambos asuntos guardan una estrecha relación con la relevante postura de Candriam en el ámbito de la Inversión Socialmente Responsable (ISR).
Fuerte incremento en los votos por delegación en 2014
Comparado con los datos de 2013, Candriam aumentó su participación en juntas, pasando de 75 a 123 reuniones, especialmente en Reino Unido (29%), Francia (21%) y Alemania (15%). De un total de 2.224 votos emitidos, 422 propuestas (19%) se consideraron polémicas; Candriam votó “en contra” en 306 ocasiones. “Nuestra intención no es gestionar a las empresas, pero consideramos que un buen gobierno corporativo es un motor principal para la creación de valor a largo plazo. En esta línea, estamos apostando por una mayor transparencia orientada a asegurar que la gestión empresarial y las estructuras de incentivos están alineadas con los intereses de los accionistas”, afirma Isabelle Cabie.
Votaciones consultivas sobre la remuneración de ejecutivos
En 2014, la remuneración de ejecutivos ha sido la cuestión que mayor oposición ha suscitado en Candriam, con 157 votos en contra. “Hemos observado una fuerte oposición de los accionistas de toda Europa contra paquetes salariales que no son lo bastante transparentes, o bien son demasiado elevados o no están referenciados a un crecimiento a largo plazo de la compañía. La llamada Primavera de los Accionistas comenzó en Reino Unido en 2012 y se ha extendido con bastante fuerza en Francia y en Europa”, confirma Patrick Haustant, analista senior de Inversión Socialmente Responsable. Candriam considera la retribución basada en resultados un aspecto clave del gobierno corporativo. Este es el motivo por el quela firma se ha opuesto a propuestas sobre remuneración de ejecutivos en las que había una escasa comunicación sobre los paquetes salariales, aumentos excesivos insuficientemente justificados o retribuciones no ligadas a resultados a largo plazo.
Responsabilidad del consejo y derechos de los accionistas
Otra de las cuestiones candentes en el programa de Juntas en las que participó Candriam en 2014 fue la responsabilidad del Consejo. Patrick Haustant: “Votamos en contra del nombramiento de directivos no ejecutivos y no independientes si consideramos que la estructura general del Consejo no es suficientemente independiente. Nos parece de vital importancia que los cargos de director ejecutivo y presidente estén separados de cara a salvaguardar los intereses de los accionistas; en ese sentido, nos hemos opuesto a ocho mociones de este tipo en 2014.”
Candriam, entre otros inversores, se ha opuesto firmemente a la ley francesa Florange. Una iniciativa cuya entrada en vigor está prevista para el 2016 y que consiste en otorgar derechos de voto doble a aquellos accionistas registrados durante al menos dos años. “La propiedad y el control han de ir unidos, por lo que apoyaremos todas aquellas resoluciones que defiendan el principio de una acción, un voto”, confirma Patrick. Otras cuestiones sobre derechos de accionistas a las que Candriam se ha opuesto en 2014 giraron en torno a mecanismos de dilución, como limitar al 50% las ampliaciones de capital con derechos de suscripción y restringir el poder de emitir acciones nuevas a un máximo de dos años posteriores al voto.
Fomentar prácticas de Buen Gobierno
“La corrupción en la esfera pública y corporativa es uno de los peores lastres para el buen funcionamiento de las economías y el desarrollo sostenible, dado que conlleva una mala asignación de recursos y una menor productividad empresarial”, sostiene Isabelle Cabie. En la actualidad, Candriam se centra especialmente en la corrupción en la industria de la construcción, uno de los sectores peor puntuados en el Índice sobre Pago de Sobornos de Transparencia Internacional. En este sentido Candriam está ampliando su información a través de contactos con empresas del sector y planea publicar sus conclusiones a lo largo del 2015.