CaixaBank ha anunciado la venta a Société Générale Group de la totalidad de su participación en Boursorama, que representa un 20,5% del capital social, así como los derechos de voto, por un precio de 218,5 millones de euros.
El precio pagado por Société Générale será el mismo que el ofrecido a los accionistas minoritarios durante la oferta pública de adquisición simplificada y del proceso de exclusión del pasado año, es decir, 12 euros por acción.
Con esta operación termina la alianza entre Société Générale y CaixaBank que se inició en 2006 tras la venta de CaixaBank France a Boursorama. Como consecuencia de ello, el acuerdo de accionistas firmado en mayo de 2006 y renegociado en marzo 2014 por ambas instituciones se da también por terminado.
CaixaBank también ha anunciado la firma de la venta a Boursorama de la totalidad de su participación en Self Trade Bank, la joint venture que ambas entidades tienen en España, y que representa el 49% del capital social. La contraprestación acordada es de 33 millones de euros. Como consecuencia de esta transacción se da por terminada la joint venture así como los acuerdos de accionistas firmados en julio de 2008 por Boursorama y CaixaBank. El cierre de esta operación tendrá lugar una vez las autorizaciones administrativas necesarias se hayan obtenido.
Ambas transacciones generan unas plusvalías consolidadas después de impuestos de alrededor de 38 millones de euros y tendrán un impacto en el CET1 fully loaded de alrededor de 20 puntos básicos en CaixaBank. Estos anuncios se enmarcan dentro del Plan Estratégico 2015-2018 anunciado recientemente por CaixaBank, uno de cuyos pilares es gestionar activamente el capital, reduciendo el consumo de capital de la cartera de participadas.
No comprará BPI
CaixaBank informaba también de que desestima seguir adelante con su oferta de adquisición sobre BPI, y que iniciará a partir de este momento una fase de análisis de las alternativas estratégicas disponibles al banco portugués.
La oferta estaba condicionada a poder superar el 50% del capital del banco portugués BPI –y tener capacidad de voto en consecuencia-. Pero como no se ha dado cumplimiento a la condición de que se eliminara el límite de derechos de voto que un accionista puede emitir establecido en los estatutos de BPI, el Consejo de Administración de CaixaBank ha decidido presentar ante la CMVM el desistimiento del registro de su oferta de adquisición sobre las acciones de BPI anunciada.