Muchos inversores tienen problemas con los datos de factores medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) y cómo aplicarlos en sus procesos de inversión. De hecho, un grupo cada vez mayor cree que los problemas de ESG no son materiales y no tienen ningún valor añadido. ¿Que esta pasando?
El rendimiento de ESG y su impacto en las valoraciones de mercado ha sido objeto de una gran cantidad de estudios durante la última década. Esto provocó una revisión de Friede, Busch y Bassen en 2015, que acumuló más de 2.000 estudios empíricos. Los tres economistas llegaron a la conclusión de que el 63% de los estudios revelaron una correlación positiva entre los factores ESG y el rendimiento financiero, y que los asuntos de gobierno corporativo parecen estar dirigiendo el impulso ESG.
En octubre pasado, Boston Consulting Group determinó que existe una relación positiva entre el rendimiento de ESG y los márgenes de beneficio. Por ejemplo, los márgenes en empresas de bienes de consumo, biotecnología, petróleo y gas, y banca minorista fueron más altos para las compañías que usan factores ESG que para el resto.
“El análisis ESG es un campo relativamente nuevo que tiene lugar en un entorno de información más disperso que el análisis financiero. A pesar de esfuerzos como el Global Reporting Initiative (GRI) y el Sustainability Accounting Standards Board (SASB), carecemos de estándares de contabilidad e informes de ESG universalmente aceptados. No es de extrañar que los inversores que desean aplicar los datos de ESG con frecuencia señalen las barreras que se interponen en el camino de un progreso rápido”, explica Johan van der Lugt, especialista senior de en NN Investment Partners.
El gestor recuerda que que las calificaciones y clasificaciones de ESG tampoco son perfectas y, de hecho, no han logrado capturar ciertos casos muy conocidod como el de BP, Volkswagen y, más recientemente, la empresa de consumo sudafricana Steinhoff.
Una gran oportunidad
“Estas deficiencias no deberían obstaculizar el compromiso de los inversores. En lugar de esperar a que los datos de ESG se vuelvan ‘perfectos’, los inversores deben estar a la altura de las circunstancias y centrarse en los factores ‘correctos’. Esto significa hacer un esfuerzo para vincular los datos de sostenibilidad «en bruto» disponibles con los datos financieros para desarrollar mejores perspectivas”, cree Van der Lugt.
Como inversor comprometido, NN Investment Partners cree que esto significa promover activamente temas relevantes de ESG en reuniones con empresas.
“Solemos explicarles por qué este tipo de información es importante en nuestros análisis y cómo se relaciona con la forma en que la empresa en la que se invierte crea valor para sus grupos de interés. Si nosotros, como inversores, no aludimos a las cuestiones de sostenibilidad en cuestiones comerciales reales, tanto desde el punto de vista del riesgo como de la oportunidad, corremos el riesgo de perder credibilidad y perder una gran oportunidad para lograr un capitalismo sostenible mediante la ejecución de nuestro deber fiduciario”, explica el especialista de la firma.
Para Van der Lugt es necesario abordar los factores ESG no como extra financieros sino como temas centrales. “Al hacerlo, no solo contribuimos a la aceleración de la aceptación de los datos ESG, sino que también elevamos el listón para nosotros mismos como inversores. ¡Tenemos que estar a la altura de las circunstancias y ser una inspiración!”, concluye convencido.