La gestora española Buy & Hold ha lanzado una nueva serie especial (la clase D) para su fondo de renta fija, BH Renta Fija, FI, con el compromiso de devolver todas las comisiones de gestión a los clientes que permanezcan invertidos 24 meses y no hayan ganado dinero. “Esto es algo que en un contexto de tipos de interés negativos –donde vamos viendo que los bancos cobran por depositar la liquidez- aporta mucho valor, ya que puede llevar a recuperar hasta un 1,30% de rentabilidad al partícipe en el peor de los casos”, explica Julián Pascual, miembro del consejo de administración de la gestora en un reciente evento con medios de comunicación.
El fondo ha obtenido una rentabilidad del 8,2% en lo que va de 2019. Su filosofía de inversión se basa en la gestión de crédito corporativo, con un peso significativo en deuda con la calificación grado de inversión. Entre sus posiciones destacan los bonos de la concesionaria Abertis y la petrolera Pemex, así como la deuda de los gobiernos de Rumanía y Grecia.
Entre las novedades que ofreció, también habló de la idea próxima de llevar sus fondos a Luxemburgo, aunque con el matiz de lo costoso que resulta. Pero podría ser una solución ante los problemas de distribución que afrontan, debido a que carecen de comerciales y ante la dificultad de comercializar sus productos en España, en otras entidades bancarias. El 90% de las contrataciones de los fondos de la gestora se producen a través de su web.
Burbuja en deuda soberana
Entre todos los riesgos a los que tienen que hacer frente los inversores, el de la burbuja de la deuda soberana es el que más preocupa al equipo de Buy & Hold. “La deuda pública de los países occidentales es un problema general, no sabemos cómo se va a resolver ya que también conlleva un cambio social”, ha explicado Julián Pascual, miembro del consejo de administración de la gestora. Con todo, la firma cree que en medio de la actual tormenta marcada por la guerra comercial, el Brexit o el miedo a una recesión deben construir sus carteras de inversión valor a valor, empresa por empresa y procurar alejarse al máximo del ruido del mercado.
En este sentido, la curva de tipos de interés americana invertida, que en el pasado ha anticipado una recesión económica en un período de 18 meses, les está llevando a buscar activos «seguros» aunque ello implique una rentabilidad negativa. De esta manera, la gestora ha cerrado su posición en bonos alemanes a cinco años al tiempo que ha incrementado sus posiciones cortas sobre el bono alemán a 10 años.
En renta variable, preferencia por el sector automovilístico y las aerolíneas
Buy & Hold ha puesto el foco en determinados sectores marcados por la disrupción tecnológica como el automovilístico o el comercio minorista. “Se trata de dos sectores que en su origen eran sencillos y debido a la tecnología se han complicado muchísimo. El automovilístico ha sufrido dos impactos, por un lado, el motor eléctrico y por otro, y más importante, la llegada del coche autónomo, lo que podría provocar que la fabricación de coches cayese hasta un 40%. Es un viento en contra tremendo”, explican.
A pesar de que hay quien compara las consecuencias de la actual revolución tecnológica y el monopolio que han adquirido ciertas gigantes con la crisis de las puntocom de principios de siglo, desde Buy & Hold descartan totalmente esa hipótesis y mantienen una exposición relevante a valores como Facebook, Google, Amazon, SAP y Tencent. “El buen desempeño de estas empresas en bolsa sí tiene fundamento y no tiene nada que ver con la situación que se dio entonces cuando subían en bolsa pero no ganaban dinero”, aclaran.
Otro de los sectores por los que apuestan en Buy & Hold es el aéreo, que en su opinión, se escapa del riesgo de disrupción tecnológica. “Hay sectores que puede que se hayan visto golpeados por el mercado sin merecerlo pero saldrán a flote sin problema. Este es el caso de las aerolíneas, las cuales no se ven tan afectadas por los cambios tecnológicos. Es un sector que no está sujeto a la disrupción y todos los impactos que pueda tener, como posibles regulaciones para combatir el cambio climático o el Brexit, no son estructurales”, aclaran los miembros de la administración de la gestora.
En renta variable, la firma también ha entrado en Bankinter, la única empresa dentro del sector bancario por la que apuestan con este tipo de inversión. “El sector bancario también está en disrupción, aunque más moderada. Muchas áreas ya la han sufrido como, por ejemplo las transferencias internacionales, los cambios de divisa o la gestión de capitales, por lo que está en decadencia, pero será muy lenta. Por ello, casi todo lo tenemos en renta fija, menos Bankinter, aunque es una posición pequeña”, explica Pascual.