La gestora española de fondos de inversión Buy & Hold SGIIC acaba de completar la migración de todos sus vehículos a Luxemburgo, lo que en la práctica facilitará su comercialización en España y el resto de Europa y Latinoamérica.
“Esperamos un repunte de las suscripciones de nuestros fondos al contar con cuentas ómnibus desde Luxemburgo, lo que facilita la operativa para aquellos inversores que deseen contratar nuestros productos desde el banco con el que trabajan habitualmente”, señala Rafael Valera, consejero delegado de Buy & Hold.
La gestora, que ha elevado el 35% sus activos bajo gestión, hasta los 210 millones de euros y más que triplicado su base de clientes en cuatro años, habilitará a este propósito una nueva clase con retrocesiones en sus fondos luxemburgueses.
Buy & Hold cuenta en la actualidad con dos de sus cuatro fondos de inversión dotados con cinco estrellas Morningstar, B&H Bonds y B&H Flexible.
Tecnología y lujo en bolsa
La firma que preside Julián Pascual se posiciona en sectores como la tecnología, el lujo y la industria de viajes como motores de la recuperación en los mercados post pandemia para su estrategia de renta variable. En lo que respecta a bonos, Buy & Hold se inclina por la deuda de compañías del sector financiero y de sectores castigados, como los cruceros, para sus fondos de renta fija.
En su estrategia de inversión, Buy & Hold ha ido virando su estrategia a lo largo de los últimos años y especialmente en 2020 -con la fuerte disrupción que provocó la pandemia en los mercados de bolsa-, desde lo que podría considerarse un sesgo más value hacia valores de calidad, definida por su capacidad para ofrecer una mayor visibilidad sobre sus resultados; capacidad de fijación de precios sobre sus productos; y servicios; y potencial de crecimiento. Este análisis ha dado como resultado la rotación de las carteras hacia valores conocidos como ‘compounders’. Es decir, compañías con capacidad para hacer crecer sus beneficios de manera constante, de forma que los fondos son capaces de capturar el interés compuesto de las propias compañías.
“Pensamos que es necesario revisar la premisa clásica del value de ‘comprar barato y vender caro’. Hoy en día estamos en un mercado fuertemente dominado por la narrativa del ‘ganador que se lo lleva todo’, por lo que aquellos valores que cotizan a precios baratos en comparación con la media del mercado suelen ser negocios que han perdido su ventaja competitiva, que no han sabido adaptarse e innovar; o que están en serio riesgo de ser disrumpidos. Es fundamental realizar un análisis profundo para entender estas dinámicas y evitar así las trampas de valor”, explica Julián Pascual, presidente de Buy & Hold.
Actualmente, donde el equipo gestor está encontrando más oportunidades de invertir en valores con estas características es en el sector tecnológico. De modo que nombres como Amazon o Microsoft figuran entre sus principales posiciones en renta variable. Dicho esto, también han sido capaces de encontrar modelos de negocio de alta calidad, como son por ejemplo el grupo de inversiones Brookfield, el conglomerado financiero S&P (que abarca, entre otros negocios, a la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s y al proveedor de índices S&P Dow Jones), a la firma de lujo LVMH, (propietario entre otros de marcas como Louis Vuitton, Loewe o Moet & Chandon) o la multinacional francesa Safran, que opera en los sectores de defensa, aeronáutica y seguridad.
“Durante la fuerte corrección que se produjo en marzo de 2020 en el mercado aprovechamos las ventas injustificadas para adquirir o incrementar nuestras asignaciones a negocios bien posicionados para poder adaptarse y sobrevivir a la crisis sanitaria por muchos años. Un año después, nuestras tesis de inversión demuestran ser correctas, pues son valores que han conseguido resistir e incluso salir fortalecidos, al afianzar su posición dominante en el mercado”, indica Antonio Aspas, socio de Buy & Hold. “Prevemos seguir manteniendo nuestros valores en cartera por mucho más tiempo para beneficiarnos de su capacidad para generar tipos de interés compuesto para nuestros partícipes”, añade.
Hoy, las carteras de Buy & Hold presentan una exposición a grandes valores internacionales, reduciendo las apuestas españolas a compañías que conocen muy bien porque llevan invirtiendo en ellas mucho tiempo, como Amadeus o Vidrala, de modo que hoy la asignación a empresas estadounidenses supone más de la mitad de la cartera (58%). Entre las últimas incorporaciones ibéricas a la cartera figura la compañía portuguesa Corticeira, líder mundial en producción de corcho.
Mayor diversificación y liquidez en renta fija
En un año que está siendo complicado para la renta fija, los fondos de Buy & Hold están siendo capaces de liderar en rentabilidad gracias a una estrategia basada en la cautela, que se apoya en el aumento de la diversificación de los emisores en cartera y de la posición de caja, y que centra su búsqueda de valor en emisiones corporativas de compañías que presentan recorrido y que son muy bien conocidas por los gestores. “Aunque al menos un 30% de la cartera del B&H Bonds está invertido en bonos con grado de inversión, estamos encontrando oportunidades interesantes en los segmentos de high yield y bonos sin rating, como la deuda subordinada de Cajamar, Abanca e Ibercaja”, explica Rafael Valera. Aunque el B&H Bonds ha reducido exposición en estas tres emisiones, donde llevan invertidos años, siguen teniendo un peso importante en cartera.
Actualmente la cartera del fondo está compuesta por 70 bonos, muchos de ellos adquiridos durante las turbulencias que experimentó el mercado de renta fija durante el segundo trimestre de 2020. El gestor comenta que es una cartera “que hoy difícilmente podría construirse de cero como hace un año, porque ahora mismo escasean los bonos que supongan una buena oportunidad por valoración y precio”. De entre ellos destaca la asignación a Carnival, la compañía de cruceros más grande y solvente del mundo: “Aunque el sector de Turismo ha sido uno de los más castigados de la pandemia, pensamos que esta es una de las compañías con mayor solidez financiera del sector y de las mejor posicionadas para retomar la actividad una vez superada la crisis sanitaria, de modo que una vez que el mercado reconozca esta ventaja competitiva sus bonos podrían volver a cotizar con facilidad en niveles pre pandemia”, afirma Valera.
Burbuja de deuda soberana
En cambio, el gestor evita las emisiones de deuda soberana, por considerar que es un activo muy sobrevalorado y cuyo comportamiento está demasiado condicionado por los bancos centrales, especialmente en Europa: “En sus esfuerzos por rescatar a la zona euro, el BCE ha conseguido que los precios sean totalmente artificiales, de modo que la deuda soberana se comporta de facto como un mercado intervenido. Somos de la opinión de que no se puede ir en contra del BCE, por lo que preferimos buscar valor en emisores corporativos que permitan una valoración más precisa de sus activos”, concluye Valera.