Sólo ha pasado un día desde que HSBC presentara en Londres su plan de recortes –que incluye la venta de los negocios en Brasil y Turquía- para conocer el primero de los pretendientes a una de estas unidades. Según Bloomberg, que cita fuentes cercanas a la operación, el banco británico estaría dispuesto a vender la deficitaria división brasileña a Banco Bradesco por un precio entre 3.200 y 4.000 millones de dólares.
A favor de la entidad juega que podría obtener la aprobación de los reguladores de forma más fácil que otros posibles candidatos como sería Banco Santander. No en vano, el ex director de su unidad de wealth management, Joaquim Levy, es ahora ministro de Finanzas del país, explica Bloomberg.
El español, que también cuenta con una potente unidad de negocio en Brasil –en 2014 le reportó el 28% de su margen bruto– ya ha declarado su interés, aunque su oferta no sería tan suculenta. Bradesco, el segundo mayor banco privado de Brasil en términos de activos, está dispuesto a pagar la totalidad del importe en efectivo.
En contra de la operación, Saúl Martínez, analista de JPMorgan Chase & Co, cree que Bradesco debería tener en cuenta que el pago en cash reduciría el capital Tier 1 a 10,1% desde el actual 12,1%.
De llegar a buen puerto esta operación, Bradesco se convertiría en el séptimo mayor banco del país, aunque no lograría adelantar a su principal rival: Itaú Unibanco Holding SA, el mayor banco de Brasil en términos de activos sin contar las entidades financieras de propiedad estatal.
Itaú podría lanzar en las próximas una oferta, pues el proceso de venta solo se encuentra en una fase inicial. De hecho, la firma con sede en Sao Paulo ha declarado que está evaluando las oportunidades para crecer en Brasil y Latinoamérica, pero que al mismo tiempo generen valor para sus accionistas.
HSBC se decanta por Estados Unidos y México
Al tiempo que confirmaba que se desprenderá de las divisiones deficitarias de Brasil y Turquía, el banco británico reiteró su apuesta por los mercados estadounidenses y mexicanos. HSBC en México tiene una importancia estratégica para el grupo dado el elevado peso del país en comercio exterior -las exportaciones pesan un 31% del PIB, situándolo en el octavo puesto mundial- y en el programa de 11 reformas económicas estructurales que impulsarán su economía, con un foco primordial en la apertura del sector energético.
HSCB se sitúa en el quinto lugar por cuota de mercado en depósitos en México, con un 9%. La posición en comercio exterior es significativamente mayor, con un 16,3% de cuota.