El subdirector general de Negocio Internacional de BPA, Pablo Laplana, que explicó que 2012 ha sido un año muy bueno para la división internacional, puesto que han crecido un 40% en el negocio originado en ese mercado, añadió que actualmente trabajan desde la entidad andorrana “en concentrar y focalizar el negocio de banca privada”.
BPA está presente con un banco y una casa de valores en Panamá, un asesor financiero en Suiza, otro asesor financiero en Uruguay y también en Luxemburgo. Hace unos años intentaron su incursión en el mercado mexicano con una oficina de representación, pero según Laplana, “una vez visto el costo/beneficio se decidió el cierre estratégico”.
«El cliente latinoamericano busca estabilidad y seguridad y huye de los productos opacos y complejos”
“Nuestro crecimiento orgánico, dentro del área de negocio internacional, en los siete últimos años ha venido por América Latina”, una región a la que se va por afinidad cultural, pero para el futuro la estrategia internacional de la entidad también incluye Asia y Europa del Este, en donde “el cambio normativo obliga a adaptarte a nivel institucional y comercial”, explicó Laplana en una entrevista con Funds Society.
Respecto al caso de Uruguay, el directivo de nacionalidad uruguaya y afincado en Andorra desde hace algo menos de una década, dijo que su oficina de Montevideo, que realiza asesoría de inversión para el mercado local, sustituyó al banco con licencia internacional que había en este país coincidiendo con la apertura del banco con igual licencia en Panamá, “por no solapar y porque tener dos bancos con licencia internacional no era eficiente”. En Panamá cuentan con un banco para no residentes, es decir, “dinero no generado en Panamá”, en una plaza en la que operan unas 90 entidades.
Según Laplana, a pesar de que hay crisis en Europa y Estados Unidos, América Latina y Asia han registrado un rápido crecimiento, lo que para BPA implica que “hay oportunidades más allá de lo que ha sido el negocio tradicional”. La coordinación del negocio latinoamericano se hace desde Andorra porque “creemos que es más eficiente y efectivo al interactuar directamente con las oficinas centrales del grupo”.
En España no descartan crecer a través de la compra de una gestora
En cuanto a la posibilidad de abrir una oficina en Miami, un mercado en el que el resto de los bancos andorranos –Andbank, Credit Andorra y Mora- si están presentes, Laplana manifestó que se trata de una plaza que conocen bien pero que “por el momento no nos compensa desde el punto de vista operativo y económico”.
Asimismo, el directivo se refirió a la ventaja competitiva que ofrecen la solvencia de la entidad (en torno al 23%) y la liquidez (en torno al 62%), “una solvencia y liquidez que se encuentran entre las mejores de Europa. Es una buena carta de presentación porque no tenemos negocio hipotecario ni de crédito al consumo, lo que hace que nuestra fortalezca financiera sea muy buena”, recalcó.
En cuanto al perfil medio de sus clientes, Laplana explicó que éstos cuentan con una cartera de medio millón de dólares y su dinero se encuentra depositado en Andorra. “Intentamos ser una banca especializada y ofrecemos Andorra porque tenemos unas ventajas y dominamos el negocio. Te hace estar en una zona de confort y es operativo desde el punto de vista de banca privada”, subrayó.
Desde BPA hacen un asesoramiento personalizado a los clientes apostando por la cercanía y la calidad del servicio, cuentan con su propio equipo de inversiones en banca privada y una plantilla de 30 personas.
Según Laplana, en América Latina el cliente es más de renta fija que de renta variable y es una persona con un perfil más conservador “porque ya tienen el componente de riesgo de vivir en la región. Si el cliente vive en países inestables, le tienes que dar la estabilidad. El cliente latinoamericano busca estabilidad y seguridad y huye de los productos opacos y complejos”, concluyó.
El caso español
En el caso concreto de España, en donde han llegado a través de la adquisición de Banco Madrid y en donde hace unas semanas pujaron por Inversis, Laplana dijo que quieren “consolidar el negocio, el tamaño y la masa crítica. La salud financiera te permite ir de compras. Hay que ser coherente y saber cual es la idea de negocio y que vas a obtener de ello”, aunque dicho esto quiso recalcar que por el momento no tienen previstas nuevas adquisiciones, aunque no descartó crecer a través de la compra de una gestora. “Banco Madrid es una apuesta de hacer banca privada local en España aprovechando el know-how de 50 años en Andorra”, subrayó.