BNY Mellon IM, junto con Unicorn Strategic Partners, presentó tres estrategias de inversión a profesionales del buy-side de la industria durante el evento BNY Mellon Investment Summit 2019, celebrado en Miami. Tal y como explicó Sasha Evers, Managing Director and Country Head of Iberia, Latam y US Offshore, la gestora recupera con fuerza su presencia en el mercado offshore de Estados Unidos y, para ello, ha llegado a un acuerdo estratégico con Unicorn, que distribuye y vende sus fondos.
“Estamos muy emocionados con esta alianza, que permite reforzar nuestra presencia en el mercado offshore. Hemos considerado que antes de montar un equipo que cubra todo el mercado, es más interesante trabajar con Unicorn Strategic Partners como distribuidor, ya que aporta un gran expertise y dominio de toda la región”, destacó Evers.
Dentro de esta alianza con Unicorn Strategic Partners, BNY Mellon IM dará apoyo a Unicorn en marketing, distribución, desarrollo del negocio y apoyo a ventas desde su oficina en Madrid. Según el acuerdo entre ambas firmas, Unicorn distribuirá los productos de BNY Mellon Global Funds plc, la gama de fondos de OICVM emblemáticos de BNY Mellon IM, a family offices, gestores de activos, inversores institucionales y a otros distribuidores. Además, como distribuidor de BNY Mellon IM, Unicorn proporcionará un conjunto completo de servicios al cliente a inversores locales. A cambio, Evers destaca, BNY Mellon IM aportará al competitivo mercado de la región un modelo multiboutique caracterizado por la especialización.
En este sentido, apuntó que una de las grandes ventajas competitivas de la gestora es su modelo que “permite un enfoque de especialización a la hora de ofrecer soluciones de inversión y productos, que abarcan diferentes tipos de activos, áreas geográficas y estilos de inversión”. Algo que considera muy importante en un entorno como el actual donde todas las gestoras buscan competitividad mejorando y manejando información que les diferencie y permita generar valor añadido para sus clientes.
“Por poner un ejemplo, podemos ofrecer soluciones que van desde activos tradiciones, como la renta fija y la renta variable, a soluciones de private equity, de efectivo o productos más ilíquidos”, afirmó. BNY Mellon IM está compuesta por ocho gestoras y actualmente gestiona 1,8 billones de dólares.
Tres propuestas para el mercado
Durante el evento, al que asistieron unos 30 selectores de fondos, la gestora presentó tres estrategias (de tres de las boutiques de BNY Mellon) que considera muy interesantes para el mercado offshore. En concreto se explicaron los fondos BNY Mellon Global Real Return (EUR), gestionado por Newton; BNY Mellon Long Term Global Equity, de Walter Scott; y el BNY Mellon Emerging Markets Debt Local Currency, de Mellon.
El primero de ellos, BNY Mellon Global Real Return (USD), lo gestiona de Newton, parte de BNY Mellon. Es un fondo que está aprobado en muchas plataformas del mercado de offshore. Sobre él explica Carlos Rodríguez, senior CPM, que los inversores suelen usar este fondo como solución multiactivo dentro de sus carteras.Tiene un objetivo de inversión de generar: Libor +4% de forma anualizada (antes de comisiones) sobre periódos recurrentes de 5 años. El fondo está disponible para el mercado de offshore desde 2009 y cuenta con 311 millones de dólares en activos bajo gestión (a 28 de febrero de 2019).
En su opinión, esta estrategia es idónea para momentos de incertidumbre como el actual: “Consideramos que el crecimiento global va a la baja y que los bancos centrales no entrarán a rescatar, en esta ocasión, a los mercados, tal y como vimos en años anteriores”. A fecha de febrero de 2019, el 32% de la cartera está concentrada en bonos gubernamentales –distribuidos en treasuries norteamericanos y bonos alemanes y australianos–, otro 32,3% es exposición a renta variable y el restante 35,7% se reparte entre cash (4,2%), alternativos (10,5%), commodities y derivados (7,3%) y otros activos. Según Rodríguez, poco a poco, la cartera se está ajustando hacia una “dirección” que ofrezca mayor protección al inversión.
Respecto al fondo BNY Mellon Long Term Global Equity, gestionado por Walter Scott, parte de BNY Mellon –gestora global de renta variable fundada en 1983–, Evers destacó el estilo tipo ‘crecimiento’ con un enfoque en empresas de calidad. El equipo de gestión se centra en compañías de gran capitalización con un ROE y ROI sostenible de entre un 20-25%. Por otro lado Walter Scott construye sus carteras siguiendo una fuerte convicción, además del “intenso” análisis financiero que realiza de las compañías, de las consideraciones ESG y de varios aspectos que considera clave: la empresas, sus características de mercado, sus ventajas competitivas, su perfil financiero, la gestión que se hace de la compañías y su valoración.
Su asignación de activos es el resultado de la selección de las acciones a partir de su método de construcción de cartera, por lo que no existe una distribución geográfica o por tipo de sectores previa. En términos generales, es una cartera con baja rotación, que históricamente se ha mantenido en una media anual de un 20%, debido a su enfoque long-term. Actualmente, las principales posiciones de la cartera están en el sector de la tecnología de la información (23,13%), healthcare (21,46%) y en consumo discrecional (16,18%).
El último de los fondos, BNY Mellon Emerging Markets Debt Local Currency, fue presentado por Federico García Zamora, gestor de Mellon, parte de BNY Mellon, quien destacó su preferencia ahora mismo por Europa del Este, así como por países como México, Brasil y Oriente Medio. Según explicó el gestor, la deuda emergente, tras un 2018 complicado, se ha recuperado y convertido en uno de los activos que pueden ofrecer más oportunidades de retorno en 2019. Un dólar menos fuerte y el tono dovish de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), han beneficiado a los mercados emergentes, ofreciendo unas valoraciones atractivas para este tipo de activo. En su opinión, en los países más vulnerables, los déficits de cuenta corriente han mejorado y ahora son menos vulnerables a los eventos externos, y además, la inflación ha disminuido gracias al ajuste de tipos de interés que han hecho los bancos centrales. El principal riesgo será la volatilidad de sus monedas locales, que pueden volver a ejercer presión sobre la inflación y el crecimiento interno.
Ante este escenario en los mercados emergentes, la estrategia de Mellon apuesta por un enfoque de gestión activa para analizar y seleccionar los activos que introduce en la cartera. Dentro de su proceso de inversión, realiza un análisis top-down macroeconómico, financiero y de las variables políticas de cada país, teniendo además en cuenta y valorando los riesgos globales y los fundamentales del mercado. La forma en que gestiona el riesgo es ajustando el atractivo de las monedas y examinando los retornos por duraciones, de nuevo, para mercado. El fondo mantiene sus principales posiciones en Latinoamérica (34,4%), Europa (27,3%), Asia (16,8%) y África (12,1%).
Tras la presentación de estas tres estrategias a los profesionales del buy-side, los asistentes se desplazaron al green donde disfrutaron de una ronda completa de golf en el icónico campo de Red Tiger.