Como parte del plan estratégico de BNP Paribas para 2025, el Grupo presenta el primer Informe de Análisis y Alineamiento Climático que dirigirá el alineamiento de su cartera con su compromiso Neto-Zero. Además, ha compartido sus objetivos de reducción de emisiones de carbono en 2025.
«Nuestro objetivo es seguir a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático avanzando más y más rápido para limitar el aumento de las temperaturas mundiales a 1,5°C en 2050. A medida que la tarea se vuelve cada vez más urgente, hemos integrado nuevos objetivos en nuestro plan estratégico 2025 para financiar la transición energética”, destaca Jean-Laurent Bonnafé, Chief Executive Officer de BNP Paribas.
En este sentido, consideran que, en el contexto geopolítico actual, es esencial mantener un rumbo ambicioso hacia una economía Net-Zero y financiar la aceleración de las energías renovables. “Nuestra estrategia es triple: alinear nuestra cartera con nuestro compromiso Net-Zero; medir y poner a prueba nuestros riesgos relacionados con la emisión de carbono; y ampliar y profundizar las relaciones con los clientes para apoyarlos en su transición hacia la bajada de emisiones de carbono”, explica Bonnafé.
Sobre su Informe de Análisis y Alineamiento Climático, el Grupo considera que es un primer paso para asumir nuevos compromisos dentro de la NZBA. “Ampliaremos este trabajo para apoyar la transición de nuestros clientes a través de otros siete sectores de uso intensivo de carbono en 2024”, matiza Bonnafé.
Además, como parte del documento, se han determinado objetivos Neto-Zero utilizando escenarios de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) e iniciativas sectoriales como la metodología PACTA y el marco proporcionado por la Alianza Bancaria Net-Zero, a la que el Grupo se unió en abril de 2021. Los sectores de energía, petróleo, gas y automoción, que representaban el 7% de la financiación del Grupo a finales de 2021, son clave para la transición a una economía neutra en carbono. Según el World Resources Institute, el sector de la energía (generación de energía y combustibles fósiles) representa alrededor del 75% de las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero de la industria en todo el mundo.
Generación de energías y automoción
En el ámbito de la generación de energías, su objetivo es reducir la intensidad de las emisiones de carbono de su cartera en 2025 al menos -30% frente a 2020. El Grupo tiene como objetivo reducir significativamente la financiación de la energía emisora de CO2, a favor de financiar el desarrollo masivo de la producción de energía baja en carbono. Su ambición es alcanzar menos del 5% de generación con carbón en el mix de generación de su cartera (del 10% a finales de 2020) para 2025 y más del 66% de las fuentes renovables en la cartera (del 57% a finales de 2020), superando la ambición de 2025 del escenario NZE 2050. Además, se ha comprometido a alcanzar los 30.000 millones de euros de financiación para proyectos de energías renovables en 2025 (de 18.600 millones de euros a finales de 2021).
En el caso de la explotación y producción de petróleo y gas, y refino, el objetivo de reducción de la intensidad de las emisiones de carbono de su cartera en 2025 al menos -10% frente a 2020. Ya en mayo de 2021, BNP Paribas anunció la ambición de reducir su exposición crediticia a las actividades de petróleo y gas en sentido ascendente en un 10% para 2025. El Grupo está reforzando este objetivo mediante el establecimiento de dos objetivos mejorados para su exposición crediticia al sector: una reducción del 12% de su exposición crediticia a la industria del petróleo y el gas en sentido ascendente para 2025 frente a 2020, y también una reducción del 25% a la industria petrolera en sentido ascendente para 2025 frente a 2020. Este compromiso muestra un mayor nivel de ambición que el escenario basado en IEA NZE 2050. Gracias a la aplicación de sus compromisos durante los últimos años sobre petróleo y gas no convencionales, las actividades de exploración y producción de petróleo y gas y la actividad de refino representaban solo el 1,3% de la exposición crediticia total de BNP Paribas a finales de 2021.
Ahora, el Grupo ha decidido reforzar su política sectorial de petróleo no convencional y gas que elaboró en 2017 para las empresas que no tienen un fuerte compromiso público y estrategias de transición compatibles con el escenario 1,5°C. En 2022, ya no financiará ni invertirá en empresas con más del 10% de sus actividades en las arenas bituminosas y en petróleo y gas de esquisto; y no financiará ningún proyecto de petróleo y gas ni su infraestructura en el Ártico y en las regiones amazónicas.
Por último, la compañía está reforzando la definición de la región ártica para adoptar la del Programa de Vigilancia y Evaluación del Ártico (AMAP), que es la más amplia. Las zonas operadas por Noruega son excluidas de esta definición, ya que Noruega ha elaborado las leyes, reglamentos y procesos de vigilancia ambientales y operacionales más restrictivos del mundo. Por lo tanto, ya no financiará ni invertirá en empresas cuya actividad derive en más del 10% de la región ártica ni invertirá en empresas que produzcan a partir de reservas de petróleo y gas en el Amazonas, así como en las que desarrollen infraestructuras relacionadas con esta actividad.
Dentro del ámbito de la automoción, su objetivo es reducir un 25% las emisiones respecto a 2020. BNP Paribas espera que la proporción de vehículos eléctricos en su cartera alcance más del 25% en 2025 (desde el 4% en 2020), además seguirá reforzando su financiación mediante la emisión de bonos y préstamos sostenibles para acelerar la producción de vehículos eléctricos. Por su parte, su filial Arval también se compromete a apoyar a sus clientes para que su movilidad sea más sostenible, al establecer el nuevo objetivo de alcanzar los 700.000 vehículos electrificados en 2025.