BNP Paribas Asset Management continuó aplicando su estricta política de voto en la temporada de juntas generales de accionistas de 2024. En consecuencia, ha informado de que votó en contra del 36% de las propuestas presentadas, el mismo porcentaje que en 2023. Según destacan, esta temporada ilustra su ambicioso enfoque, que «favorece el diálogo continuo y constructivo con las empresas».
La gestora ha informado que las cuestiones sobre las que más se ha debatido este año han sido la remuneración de los directivos, el buen gobierno y la transición climática. En 2024, BNP Paribas AM votó en contra de 2.163 propuestas presentadas en 332 empresas por motivos sociales y medioambientales; el 79% de ellas estaban relacionadas con el clima o las expectativas de biodiversidad.
«A lo largo de esta temporada hemos mantenido una tasa elevada de oposición en cuestiones sociales y medioambientales y hemos visto mejoras gracias al diálogo activo que hemos mantenido con las empresas en las que invertimos. Este proceso nos ha permitido reforzar nuestras expectativas sobre las empresas en las que invertimos cada año. Estamos convencidos de que el impulso de democracia accionarial es esencial para animar a las empresas a mejorar sus resultados y su transparencia en las cuestiones relacionadas con el desarrollo sostenible», ha comentado Michael Herskovich, director global de gestión responsable de BNP Paribas Asset Management y responsable del área de voto y buen gobierno.
La gestora destaca que la remuneración de los directivos volvió a ser el principal tema de debate esta temporada, a pesar de haberse registrado una notable mejora en la transparencia y las prácticas en este ámbito. En 2024, votó en contra de más del 50% de las propuestas presentadas en el ámbito de la remuneración de directivos, principalmente a causa de falta de transparencia o por la concesión de retribuciones excepcionales sin justificación.
Este año, la gestora concretó las obligaciones relacionadas con la integración de las cuestiones sociales y medioambientales en la remuneración de los directivos. Las empresas de ciertos sectores, como los de la energía, los suministros públicos, la industria y los materiales, tendrán que incluir un componente climático en sus políticas de remuneración de directivos. También habrán de hacerlo las empresas que la gestora haya identificado en sus carteras como grandes emisoras de gases de efecto invernadero. Esta obligación se extenderá a todas las empresas en 2026. La integración de un componente climático en la remuneración es una práctica cada vez más extendida. Sin embargo, para ser eficientes, estos criterios han de ser cuantificables y relevantes para la estrategia de desarrollo sostenible de la compañía.
«El voto es un componente esencial de nuestra responsabilidad corporativa y de nuestra estrategia de sostenibilidad. La temporada 2024 nos ha permitido reafirmar nuestro posicionamiento a favor de la transición energética, la protección del clima, la igualdad y el crecimiento inclusivo. Y si bien la inclusión de criterios climáticos en la remuneración de los directivos es una práctica cada vez más extendida en Europa, aún queda mucho camino por recorrer en el mercado norteamericano. Además, la definición de estos criterios suele carecer de transparencia y de objetivos concretos. No cabe duda de que nos enfrentamos a un nuevo desafío», ha añadido Jane Ambachtsheer, directora global de sostenibilidad de BNP Paribas AM.
La gestora también rechazó el 40% de las propuestas relacionadas con el nombramiento de consejeros, principalmente por motivos de diversidad. «La oposición al nombramiento de consejeros suele estar relacionada con un gobierno corporativo deficiente, la ausencia de controles efectivos y el incumplimiento de las expectativas de diversidad», explican.
Principales compromisos
En este sentido, uno de los compromisos de la gestora es aumentar al 40% el porcentaje mínimo de mujeres en los consejos de administración en Europa, Norteamérica, Australia y Nueva Zelanda y Sudáfrica.
Por último, destaca que las cuestiones ESG siguen siendo prioritarias en su estrategia de voto. Según comentan, la firma hace uso de su derecho al voto para promover unos criterios adecuados en materia de cuestiones medioambientales, sociales y de buen gobierno, que componen una parte esencial de su responsabilidad corporativa.
En consonancia con su hoja de ruta para alcanzar cero emisiones netas, la gestora pide a las compañías que se fijen el objetivo de alcanzar un nivel de cero emisiones netas no más tarde de 2050. Además, la integración de la biodiversidad en la votación exige a las empresas que evalúen el impacto de sus actividades y su dependencia de la naturaleza.
Además, la gestora ha votado en contra de más de 2.100 propuestas, frente a las 1.521 de 2023. En el 75% de los casos, el voto en contra se debió a motivos relacionados con el clima y la biodiversidad. BNP Paribas Asset Management mantiene su compromiso con las iniciativas de colaboración y diálogo, participando en más de 40 iniciativas colectivas en todo el mundo.
Su participación en las iniciativas Climate Action 100+ y Nature Action 100 se ha visto reforzada con su presencia en la junta directiva de estas organizaciones. Estas nuevas funciones confirman el apoyo de BNP Paribas AM a las iniciativas de colaboración y diálogo para gestionar los riesgos sistémicos.