BNP Paribas Asset Management ha obtenido el segundo lugar en la clasificación del informe de ShareAction, “Point of No Returns”, sobre las estrategias de inversión responsable. El estudio evalúa a 75 gestoras de 17 países en función de sus enfoques de inversión en cuatro temas: gobernanza, cambio climático, biodiversidad y derechos humanos.
“Estamos encantados de lograr un rating A y de colocarnos en la segunda posición de la clasificación. Este es un reconocimiento a nuestro trabajo desde que lanzamos nuestra estrategia global de sostenibilidad hace un año, una estrategia que implica a toda la organización y refuerza nuestro papel en la transformación de la sociedad. Este logro es relevante para nuestros clientes que buscan incorporar criterios ESG en sus carteras”, asegura Helena Viñes, directora adjunta de sostenibilidad de BNP Paribas AM y miembro del Grupo Técnico de Expertos de la CE.
BNP Paribas AM es la única gestora de activos en obtener una puntuación superior al 75% en buen gobierno y biodiversidad y una de las cinco del informe en contar con un rating A. Así, alcanza la segunda posición del ranking en 2020 frente su clasificación en 2017, cuando ocupaba el puesto número 20.
“La sostenibilidad es un pilar central de nuestra estrategia y nuestro objetivo es integrar prácticas de inversión sostenible en toda nuestra gama. Nos comprometemos a ser creadores de futuro y a utilizar nuestras inversiones e influencia para contribuir a un futuro mejor. De este modo, velamos por el interés financiero de nuestros clientes y de la economía en su conjunto”, subraya Sol Hurtado de Mendoza, directora general de BNP Paribas AM para España y Portugal.
Desde la gestora han adoptado un enfoque basado en tres requisitos para un un sistema económico más sostenible e inclusivo: transición energética, sostenibilidad medioambiental e igualdad y crecimiento inclusivo. A partir de estos pilares, BNP Paribas AM alinea su análisis de inversión, sus carteras y su interacción con empresas y organismos reguladores en apoyo de estas tres premisas.
“Como inversores activos, el diálogo e interacción con las empresas en las que invertimos mejora los procesos de inversión y nos permite gestionar mejor el riesgo a largo plazo”, añade Sol Hurtado de Mendoza.