Bloomberg ha puesto en marcha esta misma semana la primera herramienta disponible en el mercado que ayudará a los bancos y otras instituciones financieras a identificar los fondos afectados por las disposiciones de la ‘Regla Volcker’. La compañía anunció en un comunicado que más de una docena de bancos están probando ya este sistema, conocido como CFID, para automatizar el proceso de detección y etiquetado de los fondos afectados antes de que expire el plazo para adaptarse a la nueva regulación, que en la práctica obligará a reorganizar divisiones, departamentos o incluso filiales enteras.
Desde el próximo 21 dejulio, la mayoría de bancos de Estados Unidos y los bancos extranjeros con operaciones en Estados Unidos tendrán prohibido realizar operaciones de negociación de instrumentos financieros por cuenta propia (propietary trading), y tendrán que desinvertir sus participaciones y abandonar la esponsorización de los hedge funds y de los private equity funds. La esencia de esta ley, en palabras del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, es evitar que las entidades financieras utilicen el capital de sus clientes (protegido hasta cierto límite por el Gobierno en caso de pérdida o quiebra de la entidad) para realizar ‘operaciones especulativas’.
La clasificación de los instrumentos de terceros que se consideran fondos afectados por la ley es un proceso difícil y, a menudo manual. Aunque la regla general es sencilla, existen muchos matices y excepciones que deben ser considerados. En la mayoría de los casos, su clasificación requiere la revisión de los folletos y documentos, muchos de los cuales no están fácilmente disponibles a las instituciones individuales.
CFID utiliza cerca de 30 campos de datos para extraer automáticamente los detalles relevantes de los documentos disponibles para clasificar las securities según los requisitos de la Regla Volcker. El sistema también proporciona detalles acerca de la estructura de propiedad, tipo de negocio, el tipo de tramo.
«Los bancos y otras instituciones financieras todavía tienen problemas con los requisitos para identificar y monitorear los instrumentos afectados por la Regla Volcker», explicó Ilaria Vigano, responsable de normativa de Bloomberg.