La empresa estadounidense de inversión alternativa Blackstone lanzará un fondo de crédito privado dirigido a los inversores europeos de grandes patrimonios, según ha informado Bloomberg News citando a personas familiarizadas con el asunto. La empresa obtuvo la aprobación regulatoria para el fondo con sede en Luxemburgo, y asegura que es el primero de su tipo en la región.
La medida se considera un paso fundamental para permitir el acceso a los créditos privados a los inversores particulares de la región, que anteriormente se mantenían al margen del mercado.
En Estados Unidos, Blackstone y otros gestores de activos han tenido éxito con este tipo de fondos, que proporcionan mayores rendimientos a cambio de un mayor riesgo.
El crédito privado está cobrando impulso en el espacio europeo de gestión de activos a medida que las empresas inyectan miles de millones en operaciones de financiación directa y los inversores buscan obtener rendimientos considerables.
Se espera que el nuevo fondo permita a Blackstone ampliar el alcance de su negocio de patrimonio privado de 222.000 millones de dólares a un conjunto de nuevos inversores europeos.
Según las fuentes contactadas por Bloomberg News, la gestora de activos pretende gestionarlo como un fondo perpetuo. Esto permitirá a los inversores desplegar y extraer su dinero con más flexibilidad.
En comparación con la estructura a plazo fijo que se ha utilizado tradicionalmente para los vehículos de crédito en Europa, la estructura perpetua permite a los gestores mantener una base de capital estable para nuevas inversiones y la posibilidad de obtener más comisiones a largo plazo. Históricamente, los fondos perpetuos han sido más populares en el mercado estadounidense.
Los inversores estadounidenses han podido acceder al mercado de crédito privado invirtiendo en sociedades de desarrollo empresarial, que proporcionan financiación directa a pequeñas empresas de rápido crecimiento.
Las sociedades de desarrollo empresarial tienden a gestionarse como fondos cerrados que cotizan en bolsa. También hay un número creciente de sociedades de desarrollo empresarial que no cotizan en bolsa, como el Blackstone Private Credit Fund.