BlackRock ha lanzado un fideicomiso privado para clientes institucionales de Estados Unidos que pretende replicar el rendimiento del bitcoin al contado, restando los gastos y los pasivos del fondo fiduciario. En una reciente nota publicada en su blog, el mayor gestor de activos del mundo comentó que a pesar de la fuerte caída que ha sufrido el mercado de los activos digitales siguen observando un gran interés por parte de algunos clientes institucionales para acceder a estos activos de forma eficiente y rentable utilizando la tecnología y capacidades de producto de la gestora.
El bitcoin, que es el criptoactivo más antiguo, con más volumen negociado y mayor liquidez, es el activo que mayor interés despierta entre los clientes institucionales de BlackRock dentro del espacio de los criptoactivos. Excluyendo las stablecoins, el bitcoin mantiene cerca del 50% de la capitalización de mercado del sector.
En su comunicado, BlackRock destacó que organizaciones como RMI y Energy Web estén desarrollando programas para aportar mayor transparencia al uso sostenible de la energía en la minería de bitcoin, y en línea con su compromiso en materia ESG seguirá el progreso en torno a esas iniciativas.
Además, BlackRock ha estado trabajando en cuatro áreas de activos digitales y sus ecosistemas asociados donde ven potencial para beneficiar a sus clientes y a los mercados de capitales en general, incluyendo: blockchains con permiso, stablecoins, criptoactivos y tokenización.
BlackRock también se ha asociado con Coinbase, una de las bolsas de transacción de criptomonedas mayores del mundo y la única que cotiza en Wall Street y que está sujeta a las regulaciones de la SEC, para proporcionar a los clientes de Aladdin, la plataforma tecnológica de BlackRock, acceso al ciclo de vida de la negociación de activos digitales a través de la conectividad entre Coinbase y Aladdin, comenzando por el bitcoin. Aprovechando las capacidades de negociación, custodia, corretaje y presentación de informes de Coinbase, los clientes comunes de ambas entidades podrán gestionar sus exposiciones al bitcoin junto con sus inversiones públicas y privadas.
El bitcoin sigue estando más de un 60% por debajo de su máximo histórico que llegó casi a alcanzar los 69.000 dólares. Sin embargo, muchos inversores creen que la criptomoneda ha tocado fondo al igual que la renta variable estadounidense, ya que las dos clases de activos están más correlacionadas entre sí este año que nunca, con fuertes oleadas de ventas en los activos de riesgo.
Los inversores institucionales que antes eran hostiles a la industria de las criptomonedas han cambiado su tono en los últimos años, pero las preocupaciones medioambientales en torno al proceso de minería de bitcoin han seguido siendo un obstáculo para muchos. Por otro lado, también existe cierto grado de frustración por parte de los inversores institucionales porque hasta ahora la Comisión del Mercado de Valores (SEC) sólo ha aprobado ETFs de futuros de bitcoin y todavía no ha dado su visto bueno a fondos cotizados de bitcoin al contado.
Larry Fink vende el 7% de su participación en BlackRock
En otro orden de temas, a principios de agosto, el consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, vendió 44.500 acciones de la gestora, o alrededor del 7% de su participación, por 30,5 millones de dólares.
Las acciones vendidas por Fink eran una mezcla de unidades de acciones ordinarias y restringidas y se vendieron el miércoles 3 de agosto en múltiples operaciones a un precio de venta medio ponderado de 684,61 dólares, según la presentación realizada ante la Comisión de Valores (SEC).
La venta se produjo una semana después de que su compañero fundador de BlackRock, el presidente Rob Kapito, vendiera a finales de julio unas 36.000 acciones, alrededor del 14% de sus participaciones, por un valor aproximado de 24 millones de dólares.
Históricamente, Fink ha vendido unos 10 millones de dólares o más de acciones de BlackRock cada pocos meses, aunque no ha realizado una transacción de este tipo desde la venta de 15 millones de dólares de diciembre de 2021.
Anteriormente vendió otros 30 millones de dólares en mayo de 2021, pero la transacción de principios de agosto es su segunda mayor venta, sólo por detrás de la venta de 37 millones de dólares en julio de 2015, según una base de datos mantenida por Benzinga.com.
Las acciones de BlackRock han caído cerca de un 24% en lo que va de año, desde un máximo de 970 dólares alcanzado en noviembre de 2021. Desde el informe de resultados de julio, su valor se ha recuperado, donde se anunció una fuerte disminución de los activos bajo gestión por la oleada de ventas generalizada en el mercado, pero se registró un aumento de las entradas de 90.000 millones de dólares.