BlackRock ha anunciado el lanzamiento del iShares Essential Metals UCITS ETF (METL), un fondo cotizado que invierte en empresas dedicadas a la extracción o fabricación de los metales necesarios para la transición del sector energético mundial de sistemas de producción y consumo de energía basados en combustibles fósiles a fuentes de energía renovables.
METL replica la evolución del índice S&P Global Essentials Metals Producers Index y ofrece exposición a empresas dedicadas a la extracción o fabricación de productos que utilizan alúmina, aluminio, bauxita, cobalto, cobre, litio, manganeso, molibdeno, níquel, paladio, platino, plata, elementos de tierras raras y zinc. Se trata de metales considerados esenciales para las tecnologías de transición energética por S&P Global Commodity Insights (GCI).
El índice de referencia trata de excluir a las empresas clasificadas como «no conformes» en el Global Standards Screening («GSS») de Sustainalytics. El proveedor del índice también puede excluir a los constituyentes implicados en actividades controvertidas identificadas por el análisis anual de medios de comunicación y partes interesadas de S&P.
Los metales esenciales desempeñan un papel fundamental en una serie de tecnologías emergentes que permiten la transición a una economía con menos emisiones de carbono, como los sistemas de energías renovables, las turbinas eólicas, los paneles solares o los vehículos eléctricos. La aceleración de la transición a una economía con menos emisiones de carbono, unida a los retos de la cadena de suministro, presenta oportunidades de crecimiento para los mineros y productores de estos metales esenciales.
Manuela Sperandeo, responsable global de indexación sostenible en BlackRock, aseguró que los clientes se están volviendo «más intencionados» en sus ambiciones de inversión en la transición climática y «están creando una exposición de precisión a los posibles beneficiarios». Por eso, la experta observa un aumento «estructural» de la demanda de minerales y metales como el cobre, el litio y el níquel, «que son fundamentales para las infraestructuras de energías renovables y contribuirán a impulsar la transición a una economía con bajas emisiones de carbono».
En su opinión, «invertir en activos como los que proporcionan los insumos clave necesarios para la descarbonización podría ofrecer algunas de las oportunidades de inversión más atractivas en la transición a una economía con bajas emisiones de carbono».