La firma global de servicios profesionales Alvarez & Marsal (A&M) ha anunciado los resultados de la decimosexta edición de su informe ‘El Pulso de la Banca Española’. Este estudio analiza la evolución de los diez principales bancos españoles en términos de crecimiento, liquidez, eficiencia, riesgo, rentabilidad y solvencia a lo largo de 2022, destacando los indicadores clave de rendimiento de la industria y puntuándolos en función de los KPIs relacionados con cada área de análisis.
En esta ocasión, BBVA encabeza el ranking para las entidades de gran tamaño, mientras que el de la banca mediana está liderado por Kutxabank.
Además, esta edición del informe analiza tres factores adicionales de especial relevancia: una comparación de la valoración en bolsa de los bancos españoles, un análisis exhaustivo de su rentabilidad y productividad, y un estudio de las entidades españolas y europeas sobre las carteras a vencimiento (HTM, por sus siglas en inglés) y la calidad de los depósitos.
Del informe se desprende que, durante 2022, la rentabilidad (ROE) de la banca se situó en un 8,1%, mientras que en 2021 fue del 6,3%. Esto nos da a entender que la banca española, pese a que evoluciona y continúa por encima de la media europea del 7,7%, se sitúa aún lejos del objetivo de rentabilidad de dos dígitos. Se mantiene además la tendencia descendente del coste de riesgo, con 9 puntos básicos menos que a cierre de diciembre de 2021.
Un factor que se ha reducido en todas las entidades es la ratio de morosidad (NPL). Y lo ha hecho hasta situarse en el 3,12%. Esto se debe al descenso de préstamos dudosos, que se redujeron en un 17% en el último trimestre de 2022 gracias a la venta de carteras realizada por los bancos más grandes. Aunque la cobertura se mantiene estable, la mora sigue siendo elevada en comparación con la media europea (1,8%). Las entidades con mayor nivel de NPLs son BBVA y Sabadell.
Por otro lado, la solvencia de la industria ha experimentado un decrecimiento hasta niveles del 12,62% debido, principalmente, al pago de dividendos y a los programas de recompra de acciones. En términos comparativos, la banca europea aún sigue con mayores niveles de solvencia, en el entorno del 15%. Y la banca española tendrá que medir su solvencia y resiliencia en comparación con los bancos europeos en los próximos test de estrés de 2023.
En la parte alta de la cuenta de resultados, el análisis de A&M refleja que el margen de intereses (NIM) aumenta con respecto al año anterior en un 1,07%. De esta manera, se nota la reapreciación del EURIBOR, que desde mediados de año ya superó la franja negativa en la que se encontraba y en la actualidad se situa por encima del 3%. Adicionalmente, los Ingresos Operacionales del sector se han mantenido estables en el 1,7%.
Con relación a la eficiencia de la industria, se observa una mejora de 473 puntos básicos respecto al año anterior, situándose en el 50,45%, a la espera de posibles futuras presiones inflacionistas sobre los costes. Bankinter es el único banco que se encuentra por debajo del objetivo a largo plazo del 45%. Del mismo modo, A&M observa una mayor productividad por sucursal de todas las entidades y destaca a Santander como el banco que más ha mejorado este indicador (debido a los cierres que la entidad ha llevado a cabo), seguido de Bankinter. Cabe mencionar que aún están pendiente de recogerse las mejoras en la productividad de bancos como CaixaBank, actualmente en proceso de ajuste de sucursales.
Para esta edición del informe se han incluidos tres análisis adicionales. Por un lado, la primera novedad es un análisis comparativo de la valoración en bolsa de los bancos españoles. Y es que el último aumento en la cotización de las acciones de las entidades parece estar impulsado por factores ajenos a los fundamentales. Además, las expectativas de un entorno regulatorio y de tipos de interés más favorable han contribuido a dar un respiro necesario a la acción. La salida de la pandemia del COVID-19 y la subida de los tipos de interés han llevado a los bancos españoles a superar de nuevo las estimaciones de los analistas y a presentar sólidas posiciones en bolsa. En términos de múltiplos, la mayoría de los bancos españoles han experimentado una recuperación de su múltiplo precio/valor contable tangible (P/TBV) tras la pandemia.
El segundo análisis adicional es un resumen de la rentabilidad y productividad de los bancos españoles, donde, en términos de ratios por cliente, BBVA y Bankinter muestran los mejores ratios de productividad y eficiencia entre los bancos grandes y medianos respectivamente. En términos de ratios por empleado, son Sabadell y Bankinter los que cuentan con los mejores ratios de productividad y eficiencia entre los bancos grandes y medianos respectivamente cuentan con los mejores ratios. Y en términos de ratios por oficina, Santander y Bankinter presentan los mejores ratios de productividad y eficiencia.
Menor proporción de depósitos no minoristas
En tercer lugar, A&M ha desarrollado un análisis de los bancos españoles y de los principales países europeos sobre las carteras a vencimiento y la calidad de los depósitos. Los valores de deuda HTM en España son similares a la media de la UE. Pero la banca española tiene menor proporción de depósitos no minoristas que la europea. El país con mayor proporción de títulos de deuda HTM sobre el total de depósitos de la clientela es Italia, con un 22,1%.
Los bancos con mayor nivel de deuda HTM sobre depósitos no tienen un base de depósitos no minorista relevante y los bancos con un nivel de depósitos no minoristas relevante no tienen un nivel de deuda HTM sobre depósitos que destaque, por lo que no existen entidades en una zona preocupante.
Para Fernando de la Mora, Managing Director y Head de Alvarez & Marsal España y Portugal, la banca española ha mejorado durante 2022 los niveles de rentabilidad y morosidad pero ha experimentado una caída en la solvencia debido a los programas de remuneración a accionistas: «Esta rentabilidad media de los bancos españoles está por encima de los europeos debido a los efectos de la subida de los tipos de interés y los esfuerzos realizados en determinadas áreas como la digitalización de los bancos. De forma adicional, como el sector bancario es muy sensible a los factores que afectan a la economía, hemos incluido en esta edición de ‘El Pulso’ un análisis de su comportamiento bursátil con la ayuda de nuestro equipo de valoraciones. Ausentes de la incertidumbre reciente en los mercados financieros, esperamos que la banca siga con su ritmo de mejora de la rentabilidad y con consiguientes incrementos de la remuneración al accionista”.