BBVA ha vendido a un inversor financiero su sede en París, por un importe de 32 millones de euros. BBVA, que había adquirido el inmueble en 1919, permanecerá como inquilino en el emblemático edificio. Esta operación forma parte de la estrategia, iniciada hace seis años por el Grupo BBVA, de optimizar la cartera de activos inmobiliarios.
La sede del banco español, situada en el número 29 de la Avenida de la Ópera, cerca del Museo del Louvre y en uno de los barrios más cotizados de la capital francesa, ocupa una superficie de unos 2.000 metros cuadrados.
Esta operación se enmarca en la estrategia iniciada hace seis años por el Grupo BBVA para optimizar la cartera de activos inmobiliarios en todo el mundo, mediante la fórmula de sale and lease back, en la que el vendedor permanece como arrendatario.
François Wohrer, responsable de BBVA en Francia, considera que “realizada en lo más alto del ciclo inmobiliario, la venta de nuestra sede histórica de la Avenida de la Ópera es una excelente operación. Cumple con los objetivos del Grupo: la materialización de las plusvalías con respecto al valor histórico en libros de un edificio adquirido en 1919 y la reasignación del valor de este activo a la financiación de nuevas inversiones. Optimizamos también la gestión de nuestra cartera inmobiliaria en Francia”.