BBVA se ha adherido al Consorcio por el Clima y la Sostenibilidad del Massachusetts Institute of Technology (MCSC) con el objetivo de acelerar el desarrollo de soluciones a gran escala para luchar contra el cambio climático. Actualmente, BBVA es el único banco del mundo en esta alianza compuesta por 15 grandes compañías líderes en diferentes sectores que trabajan juntas con equipos académicos de investigación del MIT. Los miembros del consorcio compartirán procesos y estrategias de innovación medioambiental.
“En BBVA estamos convencidos de que, además de financiar y acompañar a nuestros clientes en su transición hacia la descarbonización, es fundamental innovar. Hace falta dedicar recursos y esfuerzos a la innovación aplicada a la lucha contra el cambio climático. En los próximos años, la tecnología aplicada a los procesos de descarbonización despejará el camino para lograr el objetivo de ser neutros en emisiones en 2050”, ha declarado el responsable global de Sostenibilidad de BBVA, Javier Rodríguez Soler, que es miembro del MCSC Impact Advisor Board.
“El MCSC se complace en dar la bienvenida a BBVA convencido de que su visión desde la industria de los servicios financieros aportará un gran valor”, ha manifestado Jeremy Gregory, director ejecutivo del MCSC. “BBVA se incorpora en un momento crucial, a punto de cumplirse el primer aniversario desde que el consorcio comenzara su actividad a principios de 2021 y cuando ya estamos trabajando en ampliar nuestra actividad para incrementar la escala de las soluciones climáticas y de sostenibilidad a partir de las líneas de trabajo definidas originalmente», ha concluido.
Los 15 miembros del MCSC son líderes de diferentes sectores, desde el aeroespacial, la biotecnología, las tecnologías de la información, la construcción, el textil, la restauración o la industria financiera: Accenture, Apple, BBVA, Biogen, Boeing, Cargill, Dow, Holcim, IBM, Inditex, MathWorks, Nexplore (Hochtief), PepsiCo, Rand-Whitney Containerboard (Grupo Kraft) y Verizon.
Estos líderes sectoriales están en una posición óptima para ayudar a acelerar el progreso climático, según el MIT. Pueden contribuir a inspirar cambios de paradigma dentro de sus sectores e impulsar las ventajas que la colaboración intersectorial tiene en términos de escala.
BBVA ya está asistiendo a los grupos de trabajo que el MCSC ha identificado desde una perspectiva transversal y ha suscrito los objetivos de sostenibilidad de los miembros del consorcio. Están enfocados en la descarbonización de los medios de transporte; incrementar la resiliencia de la cadena de valor; promover soluciones de eliminación de CO2 basadas en la naturaleza; y consolidar la circularidad en toda la cadena de valor para potenciar el reaprovechamiento de materiales, mediante dos vías: los datos y la dimensión social de las soluciones sostenibles y climáticas.
Las actividades del MCSC incluyen la organización de talleres, redacción de documentación técnica, llamadas a la acción, desarrollo de herramientas y el fomento del espíritu emprendedor, entre otras.
El Consorcio para el Clima y la Sostenibilidad del MIT tiene los siguientes objetivos:
- Acelerar la implantación a gran escala de soluciones factibles contra la amenaza del cambio climático.
- Ofrecer propuestas sobre las oportunidades de la sostenibilidad, formación para innovadores, necesidades de políticas normativas, y desarrollo de modelos de negocio en todos los sectores.
- Proporcionar vínculos rápidos entre las innovaciones académicas y los resultados comerciales.
- Impulsar el desarrollo de itinerarios para alcanzar los objetivos climáticos y de sostenibilidad en sistemas complejos y globales.
- Materializar prácticas sostenibles orientadas a la acción que incorporen justicia social, equidad económica y respeto medioambiental.
Las empresas adheridas al Consorcio para el Clima y la Sostenibilidad del MIT reconocen la profunda responsabilidad del sector productivo en la adopción de acciones contra el cambio climático, así como su capacidad para desplegar y optimizar soluciones con la máxima rapidez. Representan una parte importante del capital global de todos los sectores y se han comprometido a colaborar no sólo con el MIT sino entre ellas mismas para afrontar el reto climático con la urgencia necesaria y al mismo tiempo ser parte de la solución a esta amenaza.