Carlos Torres Vila ha inaugurado, junto al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, el curso «Las finanzas sostenibles y su importancia en el futuro de la economía», organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), y que se celebra en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander. El presidente de BBVA ha incidido en que no solo es importante fijarse en los retos medioambientales sino también en los sociales -lograr un crecimiento económico inclusivo, reducir la desigualdad, la educación y el bienestar-. “Existen retos para un crecimiento económico inclusivo”, dijo, en un mundo marcado por la digitalización y la robotización. “Se trata de retos globales que requieren respuestas globales para lograr un progreso socialmente más sostenible y más inclusivo. La humanidad nunca ha tenido tanta responsabilidad como la que tiene ahora”, aseguró.
Y apeló a la responsabilidad de la industria financiera, en concreto, en la transición hacia una economía más sostenible. “Una buena noticia es que cada vez somos más conscientes de la dimensión de estos desafíos y estamos asistiendo a una movilización cada vez mayor en todos los niveles” y el sector financiero tiene un papel clave como catalizador de la transición. “El sector financiero es catalizador del cambio, harán falta más de 230.000 millones de euros de aquí a 2030 para la transición ecológica, y el 80% corresponde al sector privado; los bancos tenemos la capacidad de movilizar y canalizar recursos hacia actividades sostenibles, incentivando que las empresas y otros agentes económicos tomen sus decisiones de inversión y producción con criterios de sostenibilidad ambiental y social”, ha señalado. “El futuro de la banca está en financiar un futuro con mayúsculas”.
Torres Vila recordó que ya han surgido iniciativas importantes, como un mercado de finanzas sostenibles hace una década, con la primera emisión de bonos verdes por el Banco Europeo de Inversiones y en la que BBVA participó; aunque no fue hasta 2014 cuando bonos verdes empezaron a desarrollarse de forma más importante, alcanzando en 2018 los 167.000 millones de dólares. Las previsiones son que este año se llegue a 220.000 millones. También recordó el desarrollo de los préstamos ligados a la sostenibilidad, no finalistas sino asociados al cumplimiento de métricas de sostenibilidad de las compañías, y en los que participan nuevos sectores como el de transporte o el inmobiliario.
Por el lado de los inversores, recordó que su demanda es importante y están ya incorporando la sostenibilidad en sus criterios de toma de decisiones, buscando empresas sostenibles en las que invertir y con una visión a largo plazo. “Además la demanda cada vez más exigente, piden transparencia sobre el desempeño social y medioambiental de las empresas de cara a sus estrategias de inversión”, añade. Algo a lo que también ayudan las iniciativas supervisoras y reguladoras.
Pero, para su desarrollo, dice, es necesaria la armonización. “Es importante desarrollar un lenguaje común para todos, emisores, bancos e inversores. En este sentido, la Comisión Europea mañana publica un primer paquete de definiciones. La armonización es clave en la medida en que los retos, globales, requieren de soluciones globales», afirmó.
Los tres pilares de BBVA
Carlos Torres Vila ha destacado que, hace más de un año, BBVA definió su estrategia contra el cambio climático y por un desarrollo sostenible (Compromiso 2025), basado en tres pilares: financiar, gestionar e involucrar. En el primero de ellos, el de financiar, el banco pretende movilizar 100.000 millones de euros antes de 2025, de los que ha movilizado cerca de 12.000 millones de euros en 2018. Y ha impulsado los Principios de Banca Responsable, una iniciativa en el marco de Naciones Unidas. También ha recordado que BBVA emitió el primer bono verde de un emisor financiero en España y el de mayor importe de la eurozona en el momento de la emisión (1.000 millones de euros). La semana pasada colocó su segundo bono verde, también por 1.000 millones de euros y con el mismo tipo de instrumento (deuda senior no preferente). También fue el primer banco privado que hizo una emisión de un bono verde en México. “A día de hoy, sigue siendo el banco español más activo en la emisión de bonos verdes y sociales, y uno de los bancos líderes a nivel mundial en préstamos sostenibles”, dijo el presidente. Además, habló del lanzamiento de un bono de género en Turquía para mujeres emprendedoras.
“Pero en BBVA queremos ir más allá”, ha asegurado Torres Vila. “Aspiramos a que todos nuestros productos tengan su correspondiente solución alternativa sostenible. No solo para grandes empresas e instituciones, sino también para pymes y particulares”, dijo, fijándose como fecha 2020. Un ejemplo es el Préstamo Coche Verde en España, para todos aquellos clientes que deseen adquirir coches eléctricos o híbridos y a la vez contribuir a un consumo más responsable; o la nueva línea de préstamos para la promoción de viviendas de alta eficiencia energética también en España, que bonifica a los compradores de estas viviendas con una rebaja en el diferencial de su hipoteca. En fondos de inversión, destacó que el fondo de inversión Futuro Sostenible es el fondo multiactivos con mayores entradas en lo que va de año.
“Pretendemos ofrecer no solo soluciones financieras sino también asesoramiento”, dijo. “En definitiva, queremos que todos aquellos clientes que quieran implicarse en esta transición y en esta agenda común tengan a BBVA como su socio de referencia”.
El segundo pilar es gestionar el impacto directo o indirecto de su actividad, y destacó que buscan que un 100% de la energía que usa el banco sea renovable en 2030 (en 2018 esa cifra ya alcanza el 35% en el grupo, y en España es del 100%) y reducir las emisiones directas de CO2 un 68% con respecto a 2015 (este año ya se han reducido un 22%). Y busca cumplir el Acuerdo de París e integrar el riesgo climático en el modelo de gestión de riesgos.
El tercer pilar, por último, consiste en involucrar a todos en la contribución al desarrollo sostenible, supervisores, competidores, clientes… “El cambio precisa de una gran coalición para proporcionar financiación sostenible” dijo. “La humanidad nunca ha tenido tanta responsabilidad. Las finanzas sostenibles van a seguir una evolución exponencial porque la sociedad lo demanda y necesita: queremos escalar desarrollando soluciones sostenibles incluyendo pymes y particulares. Queremos poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era. El futuro de la banca es financiar un futuro con mayúsculas”, aseguró.
Riesgos para el sector bancario
En la ponencia también estuvo presente Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España. “La baja rentabilidad es uno de los principales riesgos para la banca española y europea”, destacó y también habló de retos como el riesgo legal y de litigiosidad o el Brexit. Con respecto al retraso de la subida de tipos del BCE, también reconoció un entorno complicado mientras Torres Vila reconoció que el sector “mantiene un entorno difícil para sus operaciones y debe hacer una gestión enfocada en la eficiencia: la Fed ahora por una previsión de bajadas, el entorno vuelve a ser peor para el indicador de rentabilidad de los bancos”, aseguró.