Dar respuesta es el principal objetivo de Bart Grenier, jefe global de gestión de activos de Fidelity International. A penas hace una semana, durante un encuentro con prensa europea, Grenier reconocía que “los clientes están en un momento de búsqueda de nuevas soluciones, lo cuál nos hace replantearnos qué ofrecemos y cómo ofrecemos nuestras soluciones de inversión”.
Según explica Grenier, desde Fidelity International creen que ese momento de búsqueda les da la oportunidad de sacar más provecho a sus productos y, sobre todo, mantener una visión más global de sus soluciones de inversión. “Por un lado queremos mantener a los clientes más próximos a la parte de distribución y generar una relación más cercana. En segundo lugar, queremos que nuestras soluciones de renta fija, renta variable y multitactivo estén más juntas, se relacionen más para buscar innovación y que haya una visión más común de nuestras soluciones de cara al cliente”, afirma Grenier.
Uno de los aspectos que más preocupa a Grenier es lograr esto sabiendo que la industria vive un momento de estrechez en los márgenes de su negocio. “En este sentido estamos considerando modelos de tarifas graduales en función de los productos contratados y del grado de inversión del cliente”, pone como ejemplo.
Gran parte de esa presión sobre los propios márgenes del negocio de la industria viene por el escenario de bajos rendimientos, la competencia de la gestión activa y una mayor regulación. Para estos tres elementos, Grenier tiene respuesta.
“Sobre el contexto actual de mercado, simplemente decir que tenemos que preparar las carteras para un nuevo escenario en el que la política monetaria y la volatilidad vuelven a la normalidad. Hemos vivido diez años de crecimiento y es mucho, ahora empezamos a estar en la parte última del ciclo que igualmente será largo, que también tendrá sus oportunidades; por eso creo que es el momento de darle valor a la asignación de activos”, defiende Grenier.
Una asignación de activos que, en su opinión, no consiste en tener que decir si será solo activa o solo pasiva. En este sentido, defiende que “los productos indexados son una oportunidad en momentos de baja volatilidad y la gestión activa en momentos de alta volatilidad, por lo que creo que ambos pueden coexistir y ser combinados para lograr sacar la mejores ventajas del mercado”.
El camino de la innovación
Respecto a la regulación, que aumentó considerablemente en muchos mercados tras la crisis financiera, Grenier destaca como la variedad por regiones geográficas les obliga a ser muy creativos a la hora de generar soluciones y gestionar los activos. “Por ejemplo, MiFID II está muy en línea con cómo piensa Fidelity International, en concreto sobre la transparencia y la relación con el cliente. A nosotros, su implantación supone seguir siendo innovadores en la forma en que damos respuesta a la legislación y a las necesidades de nuestros clientes”, afirma.
Grenier defiende que está innovación va más allá de actualizarse conforme a la normativa de cada país, sino que se plantean la innovación como algo global dentro de su negocio. “Trabajamos para innovar en nuestra aproximación a las inversiones y las herramientas que día a día usamos. Por ejemplo, para nosotros, un ámbito de interés es cómo adoptar la inteligencia artificial en la toma de decisiones de inversión; así como a la hora de analizar y construir la cartera. Otro campo es el uso del big data y de herramientas para conocer el comportamiento del inversor o cómo se mueven las tendencias entre los clientes”, concluye.