Bankinter está impulsando una nueva estrategia sobre cambio climático, que está implicando cambios en diversas políticas establecidas por el banco. En primer lugar, continuará desarrollando la gestión de la actividad directa de la entidad que tiene incidencia ambiental, pero también modificará políticas de valoración a la hora de financiar proyectos que supongan un impacto en el entorno, así como diversas reglas que rigen la relación con los grupos de interés.
En lo que respecta al área de negocio, Bankinter está explorando ampliar su oferta con más productos y servicios ‘verdes’. Asimismo, incrementará su inversión en I+D sostenible para energías renovables, eficiencia energética y movilidad, entre otros aspectos, según apuntan desde la entidad.
Actualmente tiene en vigor la siguiente oferta con fondos que siguen criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo):
– Fondo Bankinter Sostenibilidad: fondo que invierte en valores de renta variable incluidos en los principales índices de responsabilidad social y medioambiental.
– Fondo eficiencia energética y medioambiente: está centrado en valores de empresas relacionadas con la mejora de la eficiencia en el uso de la energía y del transporte, el almacenamiento de la electricidad, la automatización y mejora de la productividad industrial, la reducción del impacto ambiental del uso de combustibles fósiles y las energías renovables.
– Fondos de inversión responsables: la entidad pone a disposición de los clientes del banco más de 250 fondos de prestigio internacional que invierten con criterios responsables. Sus estrategias de inversión se centran en empresas dedicadas a las energías renovables, innovación y tecnología y reducción del impacto del cambio climático, o que están presentes en los principales índices de sostenibilidad.
En cuanto a la estrategia, el banco aspira a lograr la neutralidad en carbono y pone el foco en los aspectos ambientales que genera la actividad del banco de forma indirecta, para completar los pasos dados hasta ahora en impacto directo. Asimismo, la entidad potenciará el posicionamiento en el mercado de inversión en energías renovables y en I+D sostenible.
En lo que respecta al apartado de gestión, la entidad avanzará en políticas de financiación a sectores con actividad de impactos ambientales y sociales más relevantes. Trabajará, asimismo, en la definición de una triple cuenta de resultados, que integre dichos impactos. Entre otros objetivos, Bankinter aspira a llegar a finales de 2020 con el suministro de energía eléctrica procedente en su totalidad de fuentes renovables.
En los últimos años, Bankinter ha intensificado su esfuerzo en su estrategia en materia ambiental, la que afecta a la actividad con impacto directo en el entorno, y ha marcado algunos hitos. Ya en 2009, Bankinter se convirtió en el primer banco que calculó en España su huella de carbono. En 2015, fue, asimismo, la primera entidad financiera que registró su huella de carbono organizacional en el Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyecto de Absorción de CO2, organismo oficial dependiente del entonces Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.
Bankinter desarrolla esta estrategia sobre cambio climático a través de su área de sostenibilidad y dentro del plan de acción denominado ‘Tres en raya’ (2016-2020). Dicho plan se articula en programas y acciones en tres ejes o ámbitos de actuación: económico, ambiental -en el que se incluye la estrategia sobre cambio climático) y social.