AzValor, la gestora de activos que nació en España hace apenas cuatro meses de la mano de los ex Bestinver Beltrán Parages y Fernando Bernad, y a la que se unió más tarde Álvaro Guzmán de Lázaro, ha celebrado esta tarde su primera conferencia anual de inversores y en ella ya se ha puesto tope a los activos bajo gestión: 2.000-2.500 millones de euros.
“Gestionamos un volumen mucho más reducido que el de antes”, comentaba Álvaro Guzmán de Lázaro, socio y director de Inversiones, en la apertura del evento, comparando los más de 10.000 millones que gestionaban en Bestinver con los algo más de 1.200 actuales. “No es lo mismo gestionar 10.000 millones que 1.000 y tenemos el compromiso con los partícipes de cerrar los fondos llegado el momento”. Guzmán calcula que, con el actual equipo, lo ideal es que el patrimonio no exceda de 2.000-2.500 millones de euros y asegura que cerrarán los vehículos cuando se alcancen estas cifras. “Nuestro foco es la rentabilidad, no incrementar los activos bajo gestión. A partir de cierto tamaño, el negocio se torna más difícil”, añadía. Por eso, fijaba el cierre de fondos, con el actual equipo, en torno a esa cifra. De hecho, la posibilidad de cerrar los fondos es lo que diferencia el actual proyecto, azValor, de su trabajo anterior en Bestinver.
El cierre podría darse de varios modos, a través de una alta comisión de suscripción o importes mínimos de suscripción muy elevados, aunque eso se estudiaría en su momento, dice el equipo de la gestora.
Actualmente, su volumen asciende a 1.226 millones de euros, repartidos entre más de 1.600 partícipes. Beltrán Parages, socio y director comercial de la gestora, explicaba que la entidad ha visto un crecimiento de partícipes incluso en meses muy complicados como enero y febrero (a finales del año la cantidad era de 1.200) y que, incluso en esos días, cuando las rentabilidades eran negativas, los inversores siguieron entrando (ahora, hay más partícipes y ha entrado dinero, más de 300 millones de euros en un contexto de mercado totalmente adverso, y en el que el dinero salía de los fondos españoles –más de 2.000 millones entre enero y febrero-). “Los inversores han apostado por nosotros en el peor escenario de los últimos años, ha entrado dinero todos los días”, comentaba Parages, e incluso las entradas se aceleraron a partir de los mínimos del mercado el 20 de enero, algo que, dice, les deja muy tranquilos.
Los próximos pasos…
En el evento, Sergio Fernández-Pacheco, su director financiero y de operaciones, explicó también los aspectos en los que está trabajando ahora la gestora: si bien en la entidad decidieron poner un mínimo de inversión de 40.000 euros como cautela para garantizar el funcionamiento al principio, están trabajando para reducir ese importe mínimo de inversión a 5.000 euros, algo que quieren conseguir para la primera semana de abril. “La media de patrimonio en fondos en España es de 27.000 euros; 40.000 es una alta barrera de entrada pero queríamos garantizar la puesta en marcha de la empresa”. Para Parages, muchos inversores se han quedado fuera pero espera que, con la reducción, el número de partícipes aumente. La idea es que el inversor minorista, que ahora supone el 25% del volumen frente al 75% del institucional, gane peso de forma que ambos tipos de inversores se equilibren lo más posible. Además, la gestora trabaja en ideas como bajar esos 5.000 euros para inversores jóvenes y que puedan ir haciendo aportaciones periódicas, una idea que está en proceso de estudio.
Otros de los cambios de la compañía es que ha dado entrada en su accionariado a Álvaro Guzmán de Lázaro, y modificará los folletos de sus dos fondos españoles, para anunciar su incorporación como co-gestor de autor de los mismos (junto a Fernando Bernad) y para explicar también que la comisión de reembolso del 3% (fijada para garantizar una inversión a largo plazo) ya no irá a favor de la gestora sino de los fondos.
AzValor también cuenta con una sicav luxemburguesa (formada en un 80% por el fondo internacional y en un 20% por el nacional), que está impulsando ahora entre los inversores internacionales, con muy buena rentabilidad y con 26 millones de euros gestionados; sicav que registrará en países sin alternativa local, como Francia, Italia, Suiza o Reino Unido, pero de momento no en España. Aunque todo dependerá del devenir político. Y cuenta también con seis mandatos institucionales, con 825 millones de euros.
En cuanto a la actividad de planes de pensiones, Fernández-Pacheco explicó que los han dejado para una próxima etapa y están trabajando para poder tenerlos en catálogo en el segundo trimestre de este año.
Por último, trabajan en facilitar la operativa de los fondos para sus inversores a través de su plataforma, explica Fernández-Pacheco.
Últimas incorporaciones
“Mantenemos todo igual pero hay cambios”, decía Álvaro Guzmán: entre ellos recordaba la incorporación en los últimos meses de Jorge Cruz, analista de mineras, y Juan Cantús, experto en banca y seguros, de forma que el equipo de análisis ya está compuesto por seis personas a los que se añaden Maite Juárez y Alberto Martínez Lara en Mercados.
Sobre la futura incorporación de Francisco García-Paramés, aseguran que estarían encantados: “Hemos trabajado 15 años con Paramés y ahora él no puede, pero para nosotros sería un honor que se uniera al equipo cuando le sea posible”, decía Guzmán de Lázaro.
Buscar buenos negocios a buen precio
En cuanto a rentabilidades, el fondo ibérico pierde desde que se lanzó cerca de un 4%, en un entorno complicado de mercado, pero menos que el índice; mientras, el internacional gana más de un 4% frente a la caída del 7% en el índice, y aún tiene un potencial cercano al 70%. “No se puede estar contento cuando se pierde dinero –decía Guzmán de Lázaro en referencia a la cartera ibérica-, pero cuando hay caídas puede haber oportunidades de siembra”, aseguraba. Oportunidades que por ejemplo la gestora encuentra en el sector de las materias primas, donde los fondos tienen alta exposición, según explicaba Fernando Bernad, socio y subdirector de inversiones.
Guzmán de Lázaro recordaba también sus objetivos de inversión: como buenos inversores value, quieren encontrar buenos negocios, bien gestionados y a buen precio. “Cuanto más se mueve la bolsa peor lo pasa el inversor pero a veces es cuando mejor va… algunas compañías han subido mucho su valor”, decía. “Se trata de comprar algo por menos de lo que vale, y para ello hace falta arrogancia para decir “esto vale más” pero humildad para reconocer que nos equivocamos, y es complicado que esas dos cualidades confluyan”. También, se necesita flexibilidad para vender perdiendo un 15% si se está seguro del error, y tozudez y convicción otras veces, para no ceder y esperar al rebote, “centrándote siempre en las mejores ideas”, añadía.