Azimut, gestoras de activos independientes de Europa, ha lanzado Token Azimut. Este token, emitido a través de una Oferta de Tokens de Seguridad (STO) con identificación AZIM, es la titulización digital de un activo financiero disponible para invertir en crédito alternativo.
Según explican desde la gestora, los tokens de seguridad son instrumentos financieros representados digitalmente. En este caso, el token Azimut, emitido en colaboración con Sygnum Bank (el primer banco de activos digitales del mundo, autorizado por los organismos de supervisión de Suiza y Singapur) es la representación digital de una cartera de 5 millones de euros de préstamos a pymes italianas, que han sido originados en la plataforma de la Borsa del Credito y garantizados por el Mediocredito Centrale Guarantee Fondo.
Desde la firma destacan que el Azimut Token “abre una nueva frontera en las inversiones en economía real” y ofrece nuevos escenarios para la gestión de activos donde, a través de un proceso de tokenización, las inversiones ilíquidas, como las de los mercados privados, pueden convertirse en líquidas e inmediatamente transferibles gracias a la tecnología blockchain. Este nuevo proceso, del que Azimut es pionero en Europa con los préstamos a las pymes, también aportará beneficios directos sobre la diversificación de la cartera, así como sobre los mercados de capitales, haciéndolos “más justos y eficientes”, sostienen. “Además, la posibilidad de fraccionar la propiedad de un activo financiero y al mismo tiempo asegurar su inmediata transferibilidad a los inversores gracias a la activación de una tecnología de libro mayor distribuido (DLT), permite superar los límites y costes típicos de la intermediación”, añaden desde Azimut.
En opinión de la gestora, entre las ventajas que tiene esta forma de invertir, se encuentra la reducción de costes, el aumento de la transparencia, la “democratización” de las inversiones que no son divisibles o cuyo valor suele estar o cuyo valor suele estar fuera de los límites de los inversores particulares, y la reducción de los riesgos de las transacciones para los inversores y los gestores de activos.
La emisión de Azimut Token forma parte del proyecto más amplio sobre activos digitales que el Grupo está desarrollando y que conllevará el lanzamiento, en los próximos meses, del fondo de capital riesgo Digital Asset Opportunity SCSp. Se trata de una estrategia para inversores profesionales que invierte en proyectos de fintech de serie A en el sudeste asiático y Europa. Además, la gestora está preparando el lanzamiento de otro fondo, el Digital Asset RAIF, que invierte en criptodivisas, activos digitales y capital de empresas fintech o impulsadas por blockchain.
Desde la gestora también destacan que su token reforzará el desarrollo del Banco Sintético. Un proyecto a través del cual Azimut pretende conceder préstamos a las pymes italianas por 1.200 millones de euros en el periodo 2021-2025.
“Creemos que el alcance de la innovación que se presenta hoy es similar al que se introdujo en los años 80 con los primeros fondos de inversión. Estamos explorando nuevos territorios que en un futuro no muy lejano revolucionarán el sector de la gestión de activos. Los activos ilíquidos, buscados por su rendimiento positivo, pueden convertirse en líquidos y transferibles, permitiéndonos lograr una diversificación real y democrática de la cartera, accesible a todos los inversores. Hoy en día, los clientes y asesores financieros de Azimut son los primeros en Italia en acceder a la nueva frontera de la gestión de activos con una evolución de productos constante e impulsada por las fintech», señala Giorgio Medda, co- CEO y jefe global de gestión de activos de Azimut.
Por su parte, Gabriele Blei, CEO del Grupo Azimut, destaca que este anuncio confirma el compromiso de la compañía con crecer en la economía real. “Los resultados récord de 2020, nos permiten seguir invirtiendo en la evolución de los productos y servicios para nuestros clientes, confirmando que Azimut está a la vanguardia del segmento fintech, que será cada vez más importante dentro de nuestra Compañía. La historia de Azimut y su crecimiento en los mercados internacionales y especialmente en los emergentes, así como en los mercados privados, confirman nuestra voluntad de innovar y encontrar soluciones de inversión capaces de generar un rendimiento positivo a medio y largo plazo”, concluye Blei.