La gestora AXA IM ha reestructurado corporativamente su negocio en España, de forma que la sucursal en este país pasará a depender de la filial de Francia, Axa Investment Managers Paris, S.A.
La entidad acaba de comunicar el movimiento a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, un trámite sin consecuencias para los clientes en previsión de que se produzca un Brexit duro.
“La decisión de AXA IM de incorporar cambios en su estructura corporativa en España refleja la posibilidad real de que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE) sin un acuerdo de salida”, explican en la gestora.
“La prioridad es garantizar la continuación ininterrumpida de los servicios prestados en España y Portugal, en caso de que el Reino Unido abandone la UE sin un acuerdo de salida el 31 de diciembre de 2020”.