AXA Investment Managers (AXA IM) ha publicado por primera vez su propia huella de carbono global como empresa, incluyendo sus emisiones de Alcance 3. El objetivo es poder tomar medidas creíbles hacia la reducción de su huella operativa y minimizar su impacto en el planeta. Esto forma parte del compromiso de AXA IM de convertirse en un gestor de activos neto cero para sus operaciones en 2050, con un objetivo provisional de reducir las emisiones en un 26% para 2025.
Como parte de su Informe de Acción Climática 2022, AXA IM informa por primera vez de sus emisiones de Alcance 3, que detalla el impacto de su cadena de suministro, incluyendo las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de la compra de todos los bienes y servicios, que representan el 96% de sus emisiones totales.
Según ha informado, en 2021, sus emisiones totales en los alcances 1, 2 y 3 ascendieron a 31.280 tCO2e. “No basta con ser un actor activo en la inversión responsable, sino que también hay que predicar con el ejemplo y ser totalmente transparentes. En AXA IM, nos exigimos a nosotros mismos el mismo nivel de exigencia que pedimos a los demás y hemos dado este paso adicional para poder empezar a actuar sobre nuestra huella de carbono total y porque lo esperamos de las empresas en las que invertimos. Con el aumento de la regulación y las expectativas en torno a la información y la divulgación de la huella de carbono en toda la industria, es responsabilidad de empresas como la nuestra liderar con el ejemplo la medición y la notificación de las emisiones de carbono con la mayor precisión. Los datos que proporcionamos deben ser completos, transparentes y estar disponibles para el escrutinio, por lo que estamos orgullosos de informar de toda nuestra huella de carbono global, incluidas nuestras emisiones de alcance 3, por primera vez”, ha indicado Marco Morelli, Presidente Ejecutivo de AXA IM.
En paralelo, la gestora también ha anunciado su ambicioso plan para reducir sus emisiones de carbono a nivel global como empresa. Según indica la gestora, el negocio se propone realizar una serie de reducciones y cambios para 2025, por ejemplo en el ámbito de los viajes de negocios -aplicando normas más estrictas para los viajes aéreos y aumentando el uso de los viajes en tren- y la energía, campo en el que quieren reducir el consumo de energía en un 36% en todas las oficinas a nivel mundial y garantizar que todas las oficinas europeas se abastezcan de energía 100% renovable para 2025. A estos ámbitos, se suman también el área de equipos digitales y tecnológicos, su flota de coches, las mejoras en las cadenas de suministro y la reducción del papel, agua y de residuos no clasificados, entre otros aspectos.
Aunque el objetivo de AXA IM es reducir sus emisiones al mínimo absoluto, algunas emisiones serán inevitables. Por lo tanto, en paralelo a su programa de reducción de CO2, AXA IM continuará utilizando la compensación de carbono para lo que no pueda ser eliminado.