El recorte de tasas de interés en Estados Unidos, y como consecuencia en muchas partes del mundo, tiene efectos claros sobre los fondos cotizados (ETF) centrados en bonos, que ya experimentan un aumento significativo en 2024, con casi 120 estrenos hasta la fecha, cifra que supera a los 79 acumulados en septiembre de 2023.
El incremento representa un aumento del 50% con respecto al año anterior, y se produce en medio de la expectación de los inversores por el inicio del recorte en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
Los datos de CFRA Research, una de las principales empresas de investigación independiente que permiten mejorar las inversiones y tomar decisiones más informadas, señalan que los productos de renta fija representaron el 46% de todos los lanzamientos de ETF este mes, un aumento considerable respecto a la media del 20% registrada a lo largo del año.
La Reserva Federal inició el proceso de recorte de tipos la semana pasada con una reducción de 50 puntos básicos y ha indicado planes para una disminución adicional de 150 puntos básicos para finales de 2025.
Esta expectativa ha avivado el interés por los ETF de renta fija, ya que la caída de los tipos de interés suele impulsar los precios de los bonos al reducir los rendimientos, que se mueven de forma inversa a los precios. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se situó recientemente en torno al 3,75%, lo que supone un descenso con respecto a los niveles ligeramente superiores al 5% del pasado mes de octubre.
Las entradas en ETF de bonos estadounidenses han alcanzado nuevos máximos, con una media mensual de entradas netas que ha llegado a la cifra récord de 25.000 millones de dólares en 2024, frente a los 17.100 millones de dólares de 2023. Hasta el 20 de septiembre, las entradas sólo en septiembre alcanzaron los 22.900 millones de dólares, según Trackinsight.
El mercado de ETF de renta fija, que tradicionalmente es dominado por grandes fondos pasivos como el iShares Core U.S. Aggregate Bond ETF y el Vanguard Total Bond Market ETF, con activos en torno a los 120.000 millones de dólares cada uno, experimentan un cambio hacia los fondos de gestión activa. Estos fondos, que incluyen una parte importante de los lanzamientos de este año, permiten a los gestores seleccionar valores que creen que superarán a un índice de referencia.
Por ejemplo, Capital Group, una de las mayores firmas de gestión de activos, lanzó su ETF Capital Group Core Bond en septiembre de 2023, que ahora cuenta con 1.200 millones de dólares en activos.
Entre los productos recientemente lanzados figuran el Rockefeller Opportunistic Municipal Bond ETF y el Congress Intermediate Bond Fund, junto con los ETF de «ingresos por longevidad» de Stone Ridge Asset Management, diseñados para proporcionar ingresos a los jubilados de más de 80 años.
Si bien se espera que continúe la tendencia actual en el sector de los ETF de renta fija, los posibles indicios de repunte de la inflación o de un crecimiento económico mayor de lo previsto podrían alterar la trayectoria de recortes de tipos de la Reserva Federal, lo que podría afectar a la rentabilidad de estos fondos.
Sin embargo, los emisores siguen siendo optimistas sobre el interés que despierta el espacio de renta fija, a medida que los fondos de renta variable se saturan.