El ahorrador español sigue siendo conservador. Según el último informe del Observatorio de Inverco, los españoles concentran el 38% de su ahorro en depósitos bancarios. Sin embargo, poco a poco otras opciones más arriesgadas van ganando terreno, las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) ya representan un total del 14% de este ahorro, mientras que los fondos de inversión domésticos ascienden al 9,5%.
En 2019, el patrimonio invertido en fondos de inversión registró un aumento del 7,4% respecto al año anterior, superando la cifra más alta de la serie histórica a final de ejercicio. Madrid, Barcelona, Vizcaya, Valencia y Guipúzcoa concentran más del 50% del ahorro total nacional en fondos de inversión, mientras que Galicia, Andalucía y Castilla y León destacan como las comunidades que registran crecimientos iguales o superiores al 10%.
El ahorro de los partícipes en fondos de renta variable alcanzó el 15% del total del patrimonio en 2019. Por su parte, los fondos mixtos engloban el 46% del patrimonio, mientras que los monetarios y de renta fija representan el 27% del total y los fondos garantizados reducen su ponderación hasta el 11,4%.
José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco, señala que “tras varios ejercicios de crecimiento continuo, los fondos de inversión se han alzado como un instrumento de referencia en el ahorro de las familias. El positivo aumento de la cultura financiera del ahorrador español, promovido por las distintas iniciativas que han puesto en marcha las entidades con el fin de impulsar el conocimiento financiero en el país, ha potenciado la figura de los fondos como vehículo de ahorro, favoreciendo así su crecimiento y fomentando la inversión a medio y largo plazo y la diversificación de sus carteras”.
Los fondos de inversión en la crisis del COVID
Tras el ajuste de los primeros meses de 2020, debido a la crisis sanitaria, en concreto las tres primeras semanas de marzo en las que los mercados financieros sufrieron importantes correcciones, los partícipes de fondos de inversión que mantuvieron su inversión a pesar de la elevada incertidumbre continúan recuperando dichos ajustes, con rendimientos positivos en abril, mayo y junio.
Tanto de la experiencia actual de elevada volatilidad en los mercados como de situaciones pasadas similares, desde el Observatorio de Inverco extraen dos conclusiones: para los que mantuvieron sus posiciones en fondos con un objetivo de inversión a medio o largo plazo, las pérdidas latentes se convirtieron posteriormente en ganancias; y para quienes realizaron nuevas suscripciones en esos momentos se generó rentabilidad posterior y las decisiones precipitadas de desinversión a corto plazo generan pérdida de oportunidades de rentabilidad para los partícipes.
De esta forma, advierten que una estrategia de desinversión cortoplacista basada en emociones más que en objetivos a medio y largo plazo, multiplica la posibilidad de error y aumenta la probabilidad de pérdida.
No obstante, para aquellos partícipes que lo han necesitado por sus circunstancias personales, los fondos de inversión, como ya lo hicieron igualmente en situaciones complicadas como la crisis financiera de 2008, siguen facilitando liquidez sin ningún tipo de restricción. En cualquier caso, desde Inverco señalan que conviene recordar que a pesar del pésimo comportamiento de los mercados en marzo de 2020, la rentabilidad media de los fondos de inversión en dicho mes (-6,4%) estaba ya suficientemente compensada por el extraordinario resultado obtenido en 2019 (7,2%).
¿Qué comunidades invierten más en fondos?
En este escenario, a pesar del incremento en el volumen total de depósitos, los fondos de inversión registraron un mayor crecimiento, y la ratio fondos/depósitos alcanza ya el 23,6%, más del doble de lo que representaba en 2012 (11,4%).
Las regiones de Navarra, La Rioja, Aragón y País Vasco destacan por ser las comunidades autónomas que se encuentran muy por encima de la media nacional. Mientras que en las tres primeras los fondos de inversión representan más del 40% del total de sus depósitos, en el País Vasco esta ratio se sitúa en el 36%. En seis provincias españolas esta relación supera el 40%, siendo Teruel la provincia con el mayor porcentaje (49,5%) en la que sus partícipes ya invierten en fondos casi la mitad de lo que ahorran en cuentas y depósitos.
En 2019 el número de cuentas de partícipes experimentó un crecimiento del 4,1% hasta alcanzar los 11,7 millones, lo que refleja el grado de asentamiento de los fondos de inversión como uno de los instrumentos de ahorro e inversión preferidos por los españoles. Madrid, Cataluña y País Vasco concentran más de la mitad (50,8%) de las cuentas en fondos de inversión, siendo su población el 35,1% del total nacional.
En relación con el perfil inversor, en 2019 los partícipes continuaron canalizando sus carteras hacia posiciones más dinámicas siendo Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra las comunidades con mayor patrimonio en renta variable. Mientras que Galicia e Islas Baleares se sitúan como las comunidades que más invierten en fondos monetarios y de renta fija, Melilla en mixtos/retorno absoluto y Asturias en garantizados.