atl Capital Gestión de Patrimonios cumple 15 años en el mercado. Constituida en 2003 con el objetivo de ofrecer a los inversores un servicio global de asesoramiento financiero, la entidad se ha consolidado como un referente de banca privada en España. La firma celebra su decimoquinto aniversario con un patrimonio gestionado superior a los 1.400 millones de euros, 2.300 clientes, y con la idea de alcanzar los 2.600 millones bajo gestión en el año 2023, los 4.000 clientes y las 200 personas trabajando en la compañía.
Actualmente, la entidad cuenta con 90 trabajadores y prevé contratar a 10 más hasta final de 2018 que se integrarán en los diferentes equipos cuyas características comunes son formación, capacidad de trabajo, ilusión y compromiso. Así, el reto de la firma de banca privada para los próximos cinco años es seguir creciendo en activos, en clientes y en empleados. Un propósito que ya se está impulsando durante este año con el refuerzo de las dos áreas estratégicas de la compañía: Planificación Financiera y Análisis de Producto. Ambos servicios son pilares básicos de un asesoramiento de calidad y muy demandados por los inversores por permitir planificar una estrategia de ahorro y acceder a productos muy seleccionados entre el universo que oferta el mercado.
«Nuestra voluntad sigue siendo crecer: seguiremos contratando a recién licenciados; hemos reforzado el área de planificación financiera, donde ya trabajan tres personas; también el departamento de análisis de fondos y productos (cada vez hay más producto y gestoras y cada vez es más importante no cometer errores); y, aunque no tenemos aún un plan, la idea es poder crecer también geográficamente», explica Guillermo Aranda, director general de atl Capital. La entidad cuenta con oficinas en Madrid, Valencia y Zaragoza y, si encuentra a las personas adecuadas, a sus responsables les gustaría también estar presentes en Barcelona y Bilbao, y posiblemente en otras plazas como Sevilla.
“Seguiremos con nuestra política de trabajar con gente joven y esto es algo completamente premeditado. Nosotros estamos construyendo una compañía con cultura propia y en este sentido hemos elegido el camino más fácil aunque más largo”, subraya Jorge Sanz, consejero delegado de atl Capital.
Foco en el cliente
Y todo, mantiendo la esencia de su negocio, algo que ha hecho a lo largo de estos 15 años. Éste se basa en cuatro pilares: conocimiento, experiencia, transparencia y rigor. Unos pilares que desde el origen de la compañía han estado enfocados al cliente, adaptándolos a sus objetivos, necesidades financieras y perfil de riesgo y no al producto en el que invertir el patrimonio. «La idea es que la banca privada esté cerca del cliente, es la única forma, defender sus intereses», comenta Sanz, que añade: “Nuestro éxito se sustenta en no habernos desviado de los objetivos con los que se creó la firma y en actuar con prudencia para proteger a nuestro clientes y nuestra reputación. Es probable que con nuestra prudencia hayamos perdido alguna oportunidad de inversión para los clientes, pero creo, después de todos estos años, que el saldo ha sido muy favorable”.
Sanz explica que sus gestores antes han estado en el área comercial, porque valora la importancia de que tengan esa sensibilidad con los clientes y trabajen siempre siendo conscientes de gestionan el dinero de familias. De hecho, el cliente objetivo es el que tiene un patrimonio comprendido entre 300.000 y 3 millones de euros, el ahorrador que en general «peor servicio recibe de sus bancos» y «más estabilidad ofrece para el negocio».
Asesoramiento no independiente
En la firma se muestran orgullosos de este aniversario, tras sortear una de las peores crisis financieras de la historia, y afrontando ahora retos como MiFID II, normativa frente a la que se muestran críticos (entre otras cosas, por los recursos que supone para las entidades y por el desnudo al que obliga a la indutria) pero ante la que han tenido que adaptarse poco (principalmente en el ámbito tecnológico) y que creen que les beneficiará: «Vivimos de la cultura financiera del cliente y saldremos ganadores con esos clientes cada vez más formados», asegura Sanz.
Bajo la normativa, se declaran no independientes, debido a que los inversores siguen prefiriendo un modelo con retrocesiones. «Poco a poco podríamos avanzar hacia un modelo de pago directo, pero va a tardar en implementarse en España», explica Aranda, convencido de la resistencia que tienen a pagar. Con todo, una parte de su negocio, aunque modesta, es el servicio de gestión discrecional de carteras, donde no se pueden cobrar incentivos. «Siendo no independiente se puede hacer el negocio del independiente», dice Félix López, responsable de la gestora del grupo, refiriéndose a ese servicio de gestión discrecional, «pero no al revés». Con todo, Aranda critica que muchos bancos, que tenderán a llevar al cliente a este servicio de gestión discrecional, tendrán problemas a la hora de explicar el cobro directo en momentos en los que haya pérdidas, por lo que no lo considera la estrategia más adecuada.
Su comisión media es del 0,8, y descartan que en el futuro se abra una guerra de precios en la industria, que la banca no va a acometer porque tiene al cliente cautivo y que otras entidades tampoco harán, pues supondría dar peor servicio al cliente.
Sobre tendencias de futuro en la industria, tanto de asesoramiento como de gestión de activos, los expertos hablan de posible concentración futura. Y, en cuanto a profesionales, señalan movimientos dentro de las entidades de banca privadada, y también movimientos que darán como resultado el surgimiento de nuevos proyectos, como pueden ser las EAFIs. Pero recuerdan: «El que no tenga volumen tendrá que reconvertirse».
El balance
En el balance de la compañía durante sus 15 años actividad, destaca: la constitución de la sociedad gestora de inversión colectiva (2005); la apertura de las oficinas de Zaragoza (2004) y Valencia (2006); el cambio de nombre de la entidad (2012) -pasó a llamarse atl Capital Gestión de Patrimonios en lugar de Atlas Capital- y el acuerdo con la gestora suiza Bellevue Asset Management para distribuir sus fondos en España (2015). Otro punto relevante en la historia de atl Capital ha sido la compra por parte de los socios ejecutivos de las acciones de la entidad que poseían Atlas Capital Close Brothers (2009) y Julius Baer (2010), ambos socios institucionales en la constitución de la entidad.