En general, una visión positiva para el futuro, aunque no exenta de retos, es el panorama que describieron las principales gestoras que operan en España en el marco del IX Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva celebrado recientemente en Madrid bajo el lema “Un nuevo escenario de crecimiento y transformación” y organizado por la APD, Deloitte e Inverco.
“La sensación es positiva: en España las cifras de crecimiento son superiores a la media mundial, también debido a un peor punto de partida en cuanto a los niveles de ahorro e inversión de los particulares con respecto al mundo desarrollado”, comenta Miguel Artola, director general de Bankinter Gestión. Para el experto, lo más relevante en cuanto a la evolución de la industria en el futuro es, más allá de los cambios regulatorios y tecnológicos, el viraje de percepción de los inversores sobre el tipo de servicios que quieren recibir, frente a años como 2016: “Entonces se produjo un crecimiento de productos menor valor añadido, gestión pasiva, garantizados, etc, pero en 2017 los clientes vuelven a demandar productos de mayor valor añadido, asesoramiento y cercanía”, explica. En su opinión, “el cliente necesita cada vez más asesoramiento en mercados más complejos” y las gestoras deben trabajar en ofrecer productos de máximo valor y servicio.
Desde CaixaBank AM, su director general Juan Pedro Bernal también ve un entorno –con buen crecimiento económico y tipos bajos- “muy favorable para la industria” y en el que uno de los retos fundamentales es la regulación, aunque también puede suponer una oportunidad si la gestora refuerza sus estrategias para estar más cerca del cliente y ofertar un modelo de asesoramiento de ahorro a largo plazo, “situando al cliente en el centro y no al producto”. Una de las claves de la gestora, dice, es la innovación, pues trata de estar atenta a las necesidades y tendencias del mercado y dedicar recursos y talento para ello, incluso con la creación de un área dedicada a ella. “Tenemos un calendario muy ajustado por la regulación, somos conscientes de que es circunstancial pero también pedimos que el regulador se adapte y sea sensible al calendario”, añade.
Lázaro de Lázaro, consejero delegado de Santander Asset Management España, también es muy positivo con respecto al futuro crecimiento de la industria, y no solo por aspectos coyunturales sino tanto por el lado de la demanda como el de la oferta. “Asistimos a una europeización de las carteras de los clientes, pues el peso de las cuentas y los depósitos sobre el total se va reduciendo a favor de seguros, productos de asset management… y seguirá ocurriendo: es un fenómeno estructural que traspasa fronteras”, dice. Por el lado de la oferta, señala que este año el crecimiento de la economía está por encima del 3%, sin producirse apenas crecimiento de activos bancarios, con lo que “el proceso de desintermediación del activo y del pasivo en el sector financiero avanza de forma estructural e imparable y para nuestra industria significará un crecimiento significativo en los próximos cinco años”, explica, indicando que estamos “en el sitio adecuado”.
Pero para cumplir con esta promesa de crecimiento será clave responder a las necesidades de los clientes: “Tratamos de proveer soluciones de inversión y ahorro eficientes, innovadoras y que se adapten a su perfil de riesgo y horizonte temporal, ayudando en diversificación de inversiones”, dice. En este sentido, habla del lanzamiento hace seis años de su gama de perfilados, o sus fondos de rentas para tres perfiles, combinando clases de reparto y acumulación. Pero, más allá, defiende la importancia de la renta variable como activo de inversión a largo plazo: “Todavía supone solo un 12% del total de los activos, y debería tener mayor protagonismo en las carteras a largo plazo”, dice. También la entidad hace una apuesta estratégica por la ISR.
Con respecto al futuro, otra clave es la digitalización que, dice, supone una “oportunidad única, no solo por la posibilidad de abaratar los procesos sino porque al basarse en precios e información muy inmediata –o información de productos en un dispositivo móvil, por ejemplo-, la digitalización aportará un enorme valor a la experiencia del cliente en relación a la gestora”, añade.
Situar al cliente en el centro
En general todas las entidades hablaron de centrarse en el cliente. Para Luis Megías, consejero delegado de BBVA Asset Management, muy positivo “porque los motivos que han llevado a este crecimiento (bajos tipos y cambio de mix en los activos, desde fondos garantizados y más conservadores hacia otros globales, mixtos, de renta variable y mayor valor añadido) van a continuar, como consecuencia de la situación de los mercados, en los que el binomio rentabilidad riesgo está “estresado” en los perfiles más conservadores, habrá un cambio fundamental en el futuro. “Estamos basando todo el futuro en la nueva regulación pero hemos e ir más allá porque la transformación de la industria será la mayor vista desde su nacimiento en España, y va a afectar a todos puntos de cadena de valor. La regulación solo es una parte de lo que se viene encima y nosotros vamos a dar respuesta a la necesidad del cliente, poniéndole en el centro”.
El experto explicó que apostarán por la gestión activa, evolucionando con las demandas y necesidades del mercado y dando un peso mayor en la parte de inversiones alternativas. Pero también aseguró que no mirarán hacia otro lado obviando la realidad de la gestión pasiva: “Hemos lanzado recientemente una gama fondos índices pasivos (Bindex) como herramienta de gestión para nuestras propias carteras y también a disposición de los clientes, sobre todo institucionales”.
En general, habló de soluciones de inversión, más que de productos: “Seguiremos apostando por traspasar el enfoque desde el producto al cliente, y ayudarle a conseguir sus objetivos finalistas, con soluciones de ahorro para imprevistos, ahorro finalista, percepción de rentas o inversión pero también lanzaremos nuevas soluciones acompañando a las tendencias: acabamos de lanzar una nueva gama de carteras de gestión discrecional, multiestrategia, adaptadas a MiFID II y no vamos a olvidar el peso del mundo de la arquitectura abierta, que atañe a nuestros distribuidores pero también a nosotros, que debemos complementar nuestros productos con fondos de terceros”, dice. Y, en cuestión de distribución, pondrán a disposición de los clientes todos sus productos a través de todos los canales, oficinas, web, móvil, etc, para que sea el cliente el que decida cómo quiere interactuar.
También centrada en el cliente, Rocío Eguiraun, consejera delegada de Bankia Fondos, habló de un diálogo diferente, “no de productos y activos sino de necesidades de rentabilidad asumiendo algo más de riesgo”. En su opinión, vamos hacia un mundo con un mayor peso del asesoramiento y en el que los fondos perfilados tendrán un gran éxito: ésta es una de las aproximaciones de la entidad al nuevo entorno, junto a la gestión de carteras. “Muchos clientes vienen de productos de ahorro y es clave que a lo largo de estos años tengan una experiencia positiva y entiendan bien los productos en los que invierten para que cuando los tipos cambien no retornen a los productos del pasado”.
Los productos del futuro con MiFID II
Además de perfilados, fondos globales, mixtos y soluciones para responder a las necesidades del cliente, los expertos también hablaron de los fondos que podrían resultar ganadores con la implementación de la nueva normativa y los ganadores parecen ser, de nuevo, soluciones perfiladas, pero también de retorno absoluto… o la gestión pasiva. “Independientemente de MiFID II y debido la competitividad del mercado, hay que ser creativos, proveer soluciones al cliente final. La distinción de productos activos versus pasivos es clave”, dice Antonio Muñoz-Suñe desde Trea AM. Explica que las gamas de perfilados seguirán desarrollándose con fondos de terceros, pero cree que donde más valor se puede aportar es creando un producto activo –independientemente de si invierte en crédito o renta variable- y no ligándolo aun índice: “Un poco más de gestión de retorno absoluto dentro del mundo tradicional: ahí creemos que se puede aportar valor adicional”.
Para Gonzalo Rodríguez, CEO de Imantia Capital, la demanda por clases limpias puede ayudar a que los perfilados aumenten en volumen pero advierte del peligro de que la regulación, que obliga a test de conveniencia más exhaustivos, “lleve a los asesores a retraer el asesoramiento hacia fórmulas más compartimentalizadas”.
Desde Mapfre, Álvaro Anguila, habla de productos ESG como tendencia en la que ven demanda, en colaboración con otras gestoras, además de perfilados.
Para Juan Aznar, presidente y consejero delegado de Mutuactivos, los ganadores de MiFID II serán productos de asset allocation, sea cual sea la carcasa –IICs, unit links o gestión discrecional individualizada de carteras-; también, productos aportados por gestoras nicho, especializadas y con buen track record, capaces de justificar el precio en relación a la calidad; y los productos de gestión pasiva de beta muy elevada y bajo coste.
Cirus Andreu, director de negocio de AM de Sabadell, considera que “el eje que va a favorecer a MiFID II es el de desarrollo de productos a medida de las necesidades de los clientes y ahí encajan los perfilados”.
Por último, José María Ortega, director general de March AM, explicó que los perfilados y el servicio al cliente no son nuevos y que ahora la clave es una segmentación del cliente.