Una estrategia de inversión ampliamente popular por su éxito demostrado ha consistido en identificar compañías en una fase temprana de su desarrollo y entrar en su capital con el horizonte puesto en el largo plazo. M&G Investments quiso dar una vuelta de tuerca a este acercamiento. En 2021 creó el equipo Catalyst, dirigido por Niranjan Sirdeshpande. Esta estrategia, que se enfoca en invertir en compañías sostenibles en mercados privados, colabora estrechamente con otros equipos multidisciplinares en M&G con visión cross-asset, en el que todos aportan ideas. Entre ellos destaca Carl Vine, co responsable de inversión en renta variable en Asia-Pacífico de la firma y gestor de la estrategia interna cross-over de M&G. El objetivo está claro: buscar a las compañías que sean líderes de sus respectivos nichos en los próximos años. Pero su acercamiento es un tanto diferente en cuanto al tipo de compañías que buscan y cómo quieren apostar por ellas.
“Queremos ser los accionistas de referencia. Queremos que las compañías sean quienes nos busquen para que invirtamos en ellas, que nos perciban como auténticos socios en el largo plazo. Creemos que este acercamiento aporta muchos beneficios a los inversores”, relató Vine en una presentación para periodistas europeos de M&G Investments en Londres. Tanto él como Sirdeshpande hicieron hincapié en que esta iniciativa ha partido también del fuerte sentido que tiene la gestora de lo que los anglosajones definen como stewardship, o alto grado de implicación con las compañías con las que establecen vínculos financieros para lograr metas en horizontes de largo o muy largo plazo.
El modus operandi es el siguiente: quieren invertir en compañías con capitalizaciones a partir de 100 millones de euros, cotizadas o no, pero que presenten una propuesta de valor principalmente vinculada a tendencias como la digitalización – o con un componente tecnológico fuerte- o la transición energética. Catalyst dispone de un capital de hasta 5.000 millones de libras esterlinas para hacer esto en mercados privados. Por el momento llevan comprometidos 2.100 millones de libras esterlinas, por lo que “disponemos aún de capital significativo para invertir”, en palabras de Sirdeshpande.
El director de Catalyst aclara que la operativa no es la que realizaría una firma de venture capital – de hecho, buscan compañías que se encuentren más bien fuera del radar del venture capital-, en el sentido de que están dispuestos a aportar financiación en compañías que necesitan de inversiones reales en las que apalancarse para empezar a crecer y desarrollar sus modelos de negocio. “Tratamos de servir a las compañías en las que invertimos o invertiremos, de comprender sus balances y qué riesgos afrontan y cuáles son sus fortalezas para ayudarles a mejorar. Somos muy activos en las inversiones que hacemos”, resume Vine.
A lo largo de la presentación, ambos expertos ofrecieron algunos ejemplos de operaciones realizadas en los últimos dos años. Una de las más recientes ha sido la inversión en No Traffic, una compañía que opera en el segmento de la movilidad, al haber desarrollado la primera plataforma digital que utiliza inteligencia artificial para conectar señales de tráfico con conductores para una gestión más eficiente del tráfico y los problemas que genera, desde poder evitar accidentes hasta la reducción de emisiones de carbono.
“Queremos posicionar a M&G Investments como un socio de referencia en un ecosistema”, explica Sirdeshpande, que aporta otro ejemplo exitoso de ayudar a crear este ecosistema: M&G Investments sugirió la firma de un acuerdo de colaboración entre la biofarmacéutica Oxford Nanopore y la japonesa Nikon, que aportaría lentes especiales para ayudar en el desarrollo de tecnología con el que conseguir avances en terapias genéticas. De hecho, gran parte del trabajo de generación de ideas del equipo está respaldado por investigaciones académicas, porque aportan validación científica, respaldan su proceso de due dilligence y, en definitiva, les ayuda a “tomar mejores decisiones de inversión”.
El director del grupo Catalyst explica que, desde 2021, él y su equipo han analizado más de 900 compañías, pero solo han dado el paso de invertir en 40 de ellas, como indicativo del alto grado de exigencia de los filtros que utilizan para validar cada idea de inversión. Cabe aclarar que, al menos por el momento, hablamos de estrategias internas en las que se invierte con dinero propio de M&G Investments. “Acompañamos a las compañías en su crecimiento, para que puedan generar valor añadido a medida que la compañía escala hacia el éxito, lo que puede incluir su debut en bolsa, pero cuando lo consiguen no tenemos por qué salirnos de su capital”, sentencia Sirdeshpande.