Las gestoras de activos españolas han recuperado parte de su negocio en IIC en los dos últimos años: su volumen se encuentra más de un 50% por encima de sus mínimos del año 2012, y a una distancia del 30% de los niveles previos a la crisis. Mientras tanto, las gestoras internacionales han logrado situar su volumen en España un 50% por encima de las cifras de 2007, lo que deja claro que “han sido los grandes ganadores durante la crisis”. Lázaro de Lázaro, consejero delegado de Santander Asset Management, reconoció que ese éxito se ha debido a su capacidad para ofrecer productos atractivos, a su fuerte labor de marketing, al valor que aportan en términos de diversificación, a la existencia de plataformas que dan acceso a la contratación de productos internacionales y a la creciente competencia de la banca privada en España, y aseguró que “esa competencia es buena porque espolea a la industria nacional y le obliga a mejorar”.
Pero, más allá de esos buenos datos que están impulsando a cada vez más entidades a entrar en el mercado español, las gestoras internacionales que operan en España evitan caer en la autocomplacencia y se muestran cautas ante un nuevo entorno muy exigente, marcado por unos tipos de interés bajo mínimos que obligan a ofrecer soluciones de inversión innovadoras y ante la próxima llegada de MiFID II, que puede presionar los márgenes del negocio y crear un nuevo marco de relaciones entre el asesor, el gestor y el cliente.
En general, les gustaría llegar con más fuerza al cliente institucional y piden a 2015 el mantenimiento de un entorno macroeconómico positivo y estabilidad regulatoria para poder seguir creciendo. Aunque reconocen que los ritmos de este año, por encima del 20%, tenderán a moderarse. “Estamos viviendo un momento dulce pero hay que preguntarse cuánto de este crecimiento se debe a la devolución de lo que los depósitos arrebataron a este negocio durante la crisis… y esa devolución no durará para siempre”, reflexionaba Luis Ojeda, responsable para Iberia de Deutsche AWM, en el marco del VI Encuentro Nacional de Inversión Colectiva, celebrado ayer en Madrid y organizado por la APD, Inverco y Deloitte.
La receta para crecer en España
En un entorno de márgenes a la baja, crecimiento más moderado y concentración de gestoras a nivel global, las gestoras que quieran crecer han de aplicar una receta: aportar valor al cliente, a través de un buen asesoramiento y oferta de productos. Ésa es la consigna también en España, con el apoyo de un entorno “oportuno para canalizar el ahorro a largo plazo”, según Gonzalo Rengifo, director general en Iberia y Latam de Pictet Funds, que apeló a aprovechar la oportunidad.
“En un entorno de tipos en mínimos hemos de buscar soluciones de inversión más innovadoras; la solución más simple será la mejor”. Y cree que, para lograr retornos del 3%-4% será importante la gestión del riesgo. Pero sobre todo, en un ciclo con rentabilidades más bajas en los mercados, será clave el binomio asesor-cliente, de forma que ambos vayan de la mano para realizar una buena planificación a largo plazo.
Sol Hurtado de Mendoza, directora general de BNP Paribas IP para Iberia, también considera la importancia del asesoramiento y de ofrecer buenos productos y propone los multiactivos y aquellos adaptados al ciclo de vida, para dar solución a la necesidad de previsión y ahorro a largo plazo. Además del asesoramiento, Susana Valero, responsable de Productos y Gestión de Activos en UBS Bank, apuesta por alargar el horizonte temporal de inversión de los clientes, una mayor aproximación al riesgo (“no se podrá obtener rentabilidad el próximo año sin riesgo”) y una buena diversificación en las carteras.
La receta de diversificación no convence por completo a Javier Alonso, de Credit Suisse Gestión, que considera que existe un importante riesgo de que se produzca un credit crunch a 20 meses vista, con el fin de la política monetaria laxa, teniendo en cuenta que el 80% de las carteras de inversión están en renta fija. “La diversificación es importante pero llega un momento en la vida en la que podríamos tener que prescindir de un activo”, y dejó entreveer que actualmente existe mucho capital en high yield que no estaría invertido en otro momento de mercado.
Tras esa advertencia, Alonso indicó que apuesta por el talento –algo no escalable- para poder seguir creciendo en España: “No hay que confundir canal con contenido porque, cuando lo más importante es el canal, el talento en la gestión no vale nada”. Alonso abogó por las sicavs como un medio para profesionalizar la industria y defendió trabajar con las EAFIs para lograr sus objetivos. “En el futuro, vemos menos EAFIs en España, pero más fuertes y originadoras de ideas”.
Captar al cliente institucional
Las gestoras internacionales que operan en España también defendieron la creación de productos únicamente destinados a los clientes institucionales, más dispuestos a sacrificar liquidez en aras de la rentabilidad, pues podrían impulsar el crecimiento de la industria de gestión de activos en España. “El segmento institucional es una gran oportunidad en España”, señala Ojeda, cuya gestora busca posicionarse precisamente en el segmento alternativo (fondos de private equity o infraestructuras) y de gestión pasiva, atractivos para el institucional.
Pero para ello hay que sortear un problema, el de la entregabilidad: “Si se quiere invertir en infraestructuras, hay formatos de inversión que no son aptos para fondos de pensiones o aseguradoras. Hay que preguntarse hasta qué punto el regulador puede limitar esto porque no puede ocurrir que se prohíba invertir en activos que son aptos para el largo plazo”.