Durante 2017, el principal objetivo del gobierno argentino fue su consolidación en el poder y lograr una victoria en las elecciones legislativas del pasado mes de octubre. Los mercados entendieron esto, y que los avances en materia económica serian un objetivo secundario y llevarían más tiempo, por lo que financiaron el gradualismo fiscal sin grandes cuestionamientos.
De todas formas, y después del gran respaldo de la ciudadanía al gobierno, a partir de 2018 el foco va a estar en la capacidad del gobierno de lograr avanzar de las reformas macroeconómicas pendientes, especialmente en la reducción del déficit fiscal y la inflación.
Por el lado de los mercados, las acciones argentinas tuvieron muy buenos resultados durante el 2017 ganando más del 75% en pesos, y la deuda comprimió spreads en más 100 puntos básicos. Los desafíos no serán menores en el año entrante, pero creemos que Argentina seguirá presentando una historia atractiva y buenas oportunidades de inversión.
Como vimos en los acontecimientos sucedidos en el Congreso, el gobierno se enfrentará a un duro escenario para avanzar con la aprobación de importantes leyes que le permitan finalmente lograr un crecimiento sustentable y el ingreso de las inversiones. Luego del respaldo conseguido en las urnas, la administración de Macri está en el momento oportuno para ahora si trabajar en las reformas que se necesitan ya que cuenta con un capital político del cual antes no disponía. Adicionalmente, luego del pacto entre la Nación y los gobernadores, la provincia de Buenos Aires va a disponer de 40.000 millones de pesos argentinos más para gastos en inversiones en 2018 y 65.000 millones en 2019 que, por ser el principal distrito electoral, potencia las posibilidades de Cambiemos con vistas a las elecciones de 2019.
En el plano económico ya podemos observar cuatro trimestres consecutivos de crecimiento sostenido, y 2017 estaría cerrando cerca del 3%. Si el país logra cumplir con la meta fiscal propuesta para 2018 de un déficit de 3.2% del PBI y reducir la inflación a niveles cercanos al 1% mensual, esperamos muy buenos retornos para bonos y acciones.
Hoy nos encontramos 100bp por encima de Brasil y 200bp por encima de Uruguay y Colombia. En este escenario no sería raro pensar en una compresión de spreads del orden de los 50-60bp en la parte media y larga de la curva. De esta manera, se podrían esperar retornos de más del 10% durante el 2018, estando invertido en bonos en dólares en esta parte de la curva.
El contexto internacional es importante para los planes del gobierno. El ajuste gradual depende en gran medida de poder seguir contando con crédito para financiar esta transición. Durante 2017 ya vimos tres subidas de 25bp en la tasa de fondos federales en Estados Unidos y el mercado espera tres subidas más durante 2018. A pesar de esto, la ausencia de presiones inflacionarias hace que la parte media y larga de la curva no esté sufriendo grandes cambios, lo que estimamos que seguirá sucediendo al menos durante la primera mitad de 2018. Esto debería seguir permitiendo el acceso al crédito sin grandes sobresaltos, lo que beneficia enormemente los planes del gobierno.
En el plano local, creemos que las tasas van a continuar en estos niveles altos por varios meses más ya que el BCRA está decidido a mantenerlas hasta que la inflación descienda.
Si bien el dólar se encuentra atrasado, pensamos que es difícil que recupere mucho terreno durante 2018 ya que el principal objetivo del BCRA esta en bajar la inflación, y si a eso le sumamos la abundante oferta de dólares por el crédito internacional no vemos el tipo de cambio depreciándose significativamente.
El dólar cerró el año con una cotización de 18.65 en el mercado mayorista, acumulando una depreciación del 17% en el 2017. Cabe destacar que esto se aceleró notablemente en el mes de diciembre, en donde la moneda se devaluó en 7.50%.
En la última semana del año, el Gobierno recalibró las metas de inflación, dejando una perspectiva para 2018 de un incremento en los precios del 15% (viniendo del 10%). Esto llevaría a una política monetaria más laxa, y desembocó en un recorte en las tasas en pesos entre 150 y 200pb.
Con rendimientos de Lebacs en el orden del 26% a 30 días hasta 27.5% en 9 meses, creemos que son un activo obligado en cualquier portafolio. Nuestro pronóstico para 2018 es de una inflación y una devaluación en torno del 16%-17% con lo cual es posible que veamos retornos en dólares para aquellos que inviertan en Lebacs de algo más cercanos al 10%.
En lo que respecta a las acciones argentinas, estas tuvieron muy buenos rendimientos en el año. Es difícil pensar en retornos de este tipo para el 2018, pero sigue habiendo potencial de crecimiento por flujos nuevos de inversión.
Todas las reformas encaradas por el gobierno en las últimas semanas apuntan a reducir los costos empresariales preparando el terreno para recibir fuertes inversiones en los próximos años. La reforma impositiva apunta a reducir la tasa de impuesto a las ganancias, a bajar gradualmente el impuesto a los Ingresos Brutos y además reducir los costos de personal a raíz de la reforma laboral, dando lugar a mayores rentabilidades.
Por último, todavía está pendiente la decisión de Morgan Stanley en re-categorizar a la Argentina como “Mercado Emergente”. De confirmarse esta noticia debería tener un fuerte impacto en los flujos de compra por parte de grandes fondos de inversión del exterior que hasta el día de hoy no pueden invertir en Argentina.
Por todo esto creemos que las acciones argentinas tienen un gran potencial de crecimiento, sumado hoy al incentivo impositivo ya que estos instrumentos están exentos del impuesto a las ganancias.
A pesar de los desafíos que se le presentan al Gobierno para ir cerrando los desajustes macro-económicos durante el 2018 somos optimistas y creemos que una cartera balanceada en línea con el perfil de riesgo de cada cliente debería ofrecer muy buenos retornos a los inversores en Argentina.
Cartera recomendada
En base a los fundamentos propuestos, consideramos la siguiente composición de activos para el año próximo:
La cartera se compone de 40% en activos en pesos, 40% de títulos en dólares y 20% en acciones.
Pesos a Tasa Fija: Lebacs a 30 días que pagan una tasa del 26%. Estimamos que la inflación va a seguir alta durante los primeros meses del 2018 y no descartamos alguna suba más durante el verano. El impacto impositivo del nuevo impuesto a la renta financiera del 5% sobre los intereses representa aproximadamente un punto y medio de tasa, lo cual no cambia sustancialmente el atractivo de esta inversión.
Bonos en dólares: Recomendamos invertir en Bonos Soberanos (Discount USD, Global 2046) y Provinciales (Buenos Aires 2027) de la parte media y larga de la curva para poder capitalizar la suba de precios que se produciría en caso que los spreads de Argentina compriman equiparándose con los de sus pares Latinoamericanos. Esta clase de activo a partir de 2018 paga 15% de impuesto a las ganancias sobre los intereses y ganancias de capital en el caso de inversores individuales.
Acciones: Si bien el Merval está prácticamente en los máximos históricos, las acciones argentinas tienen un gran potencial de crecimiento, sumado al incentivo impositivo ya que estos instrumentos están exentos del impuesto a las ganancias. Estas mismas dependen de la capacidad del gobierno para llevar a cabo las reformas estructurales y lograr un crecimiento económico alrededor del 3%.
Recomendamos armar un portfolio diversificado que debe incluir acciones de los siguientes sectores:
Financiero: El escenario de altas tasas reales con inflación decreciente que se presenta para los próximos años favorece los retornos de los bancos. Por otro lado el crédito viene subiendo sostenidamente y se espera que esta tendencia continúe. (Banco Galicia y Banco Francés)
Construcción: Todos los sectores relacionados con la construcción esperamos que continúen creciendo en los próximos años apuntalados por la fuerte obra pública y el gran crecimiento del crédito hipotecario. (Loma Negra, IRSA)
Empresas Energéticas: En la medida que se mantenga un crecimiento económico y la fuerte obra pública este sector debería continuar incrementando su rentabilidad. (Pampa Energía, TGS y TGN)
Aurum Valores es un grupo financiero liderado por un equipo profesional con más de veinte años de experiencia internacional en los mercados de capitales.
Sus socios, Pedro Beroy, Emiliano Filippi, Diego Herrera, Martin Bo y Javier Orcoyen lideraron el grupo de estructuración de Credit Suisse en Latino América, la mesa de trading de renta fija de Deutsche Bank en Nueva York y la Banca Privada de Merrill Lynch en el Cono Sur.