Durante la celebración anual del Media Fórum de Fidelity International en Londres, Anne Richards, CEO de la firma, compartió su opinión sobre los desafíos que la industria de gestión de activos tendrá que enfrentar en la próxima década.
Según apuntó Richards, las regulaciones globales sobre los fondos de pensiones y otros vehículos de ahorro a largo plazo están dirigiendo a los inversores del segmento mass affluent– el sector más extendido de la sociedad con mayores ingresos- a poseer títulos de empresas cotizadas en bolsa. Mientras tanto, la cantidad de capital asignada en los mercados de capital privado – “private markets”- ha aumentado y los rendimientos de los activos de los estos mercados de capital privado han sido persistentemente mayores que los de los mercados con cotización.
“El número de empresas que cotizan en las bolsas está disminuyendo a nivel mundial. Las empresas buscan cada vez más los mercados privados para obtener capital. El año pasado, en Estados Unidos, se recaudó más dinero en los mercados privados que en los mercados bursátiles. Cuando era la novata de la oficina, una de mis tareas era verificar manualmente el precio de cada posición que teníamos en la empresa. El número total de empresas cotizadas que tenía que verificar era de 967 acciones. Hoy en día, el número equivalente es menor en más de un tercio. Por un lado, los reguladores están empujando a los inversores del segmento mass affluent a concentrarse en fondos de acciones con cotización diaria, que es un mercado que actualmente se está reduciendo; y por otro lado, la industria de gestión de activos sabe que los rendimientos son más elevados en el mercado de capital privado. Creo que es una yuxtaposición profundamente incómoda”, explicó Richards.
“El principal beneficio de la democratización del capital fue permitir que las personas sin mucho dinero tuvieran acceso a los mercados. El giro que la industria de gestión de activos está viendo ahora excluirá a muchos inversores de obtener unos atractivos rendimientos del capital. Los rendimientos en los mercados privados solo se están dirigiendo a aquellos inversores que tienen la capacidad de exponerse a ese tipo de capital, categorizados como inversores profesionales. Esto puede causar eventualmente un problema de desigualdad, que es el corazón de gran parte de la inquietud y las divergencias políticas que el mundo enfrenta en este momento. Tenemos que unirnos como industria y pensar en formas de asegurarnos de que podemos continuar ofreciendo una amplia gama de oportunidades de inversión, independientemente de la cuantía de la inversión”, agregó.
Un cambio hacia más rendimientos para la sociedad
Hablando sobre la responsabilidad que la industria de gestión de activos tiene sobre la sociedad, Richards mencionó la necesidad de tener en cuenta no solo los rendimientos financieros, sino también el impacto a largo plazo que cada empresa tiene en la sociedad.
“Cuando tienes a recaudo el dinero de otras personas, como lo hace la industria de gestión de activos, terminas teniendo una voz colectiva superior a la media, al recopilar muchas voces individuales. Nuestro negocio podría marcar una gran diferencia a la hora de alentar a las empresas a no aprovecharse de la fuerza laboral o del medio ambiente y de hacer cosas que sean buenas para la sociedad en general. Los rendimientos financieros son importantes, pero no suficientes. Tenemos que pensar en el impacto a largo plazo de las inversiones. Esto es importante para nosotros porque nuestros clientes y empleados también están pidiendo una forma de inversión responsable”, dijo.
Un negocio familiar
El hecho de que Fidelity Investments y Fidelity International sean un negocio con origen familiar -la familia Johnson posee una gran parte del negocio, aunque hay otros muchos accionistas y empleados que también son propietarios-, hace que la dinámica del negocio sea muy diferente.
“Esta característica le da a Fidelity International una larga visión multigeneracional. La mentalidad de la firma no trata de maximizar el valor de lo que se está haciendo hoy en día. En cambio, la mentalidad reside en cómo se puede construir algo mejor para entregarlo a la próxima generación, y eso es muy especial. Es una mentalidad muy refrescante. En un negocio de una empresa que cotiza en bolsa, las decisiones del equipo de gestión a veces se ven afectadas por las demandas que el mercado impone al negocio y la volatilidad que puede surgir de la presión sobre las ganancias trimestrales.
Esto no quiere decir que no nos importe dirigir una organización eficiente y cuidar el negocio que heredamos de la generación anterior. Pero tenemos la capacidad de tener una visión de ciclo completo de lo que queremos hacer y de cómo queremos invertir”, afirmó.
Fidelity International tiene dos negocios claramente diferenciados. En primer lugar, la parte de gestión de inversiones del negocio, donde la empresa se relaciona directamente con clientes institucionales, clientes mayoristas, bancos privados o instituciones financieras más grandes. Y, en segundo lugar, el negocio de la plataforma de inversión que se puede utilizar para ayudar a los asesores a gestionar su parte del negocio.
“La dinámica de estas dos áreas del negocio es bastante diferente. Esto nos da una buena ventana al paisaje del mundo exterior y de lo que quieren de nosotros. Esta capacidad es muy poderosas y pocos de nuestros competidores la tienen”, mencionó.
Expansión geográfica
China es un mercado masivo y una oportunidad. La población en China está envejeciendo y tiene más ingresos disponibles que las generaciones anteriores. Los reguladores y los responsables políticos están comenzando a construir la infraestructura para proporcionar a cada persona la capacidad de tener algún tipo de control sobre su futuro financiero, como ya ha ocurrido en otros países del mundo. China está a punto de construir el primer pilar de su sistema de pensiones, pero todavía no tienen un tercer pilar de ahorros voluntarios.
“Hasta ahora, hemos estado invirtiendo en China durante más de 20 años y hemos estado compitiendo en el terreno alrededor de 14 años. Para desarrollar nuestras capacidades en China, hemos sido mucho más pacientes que nuestros competidores. En parte, porque siempre hemos sentido que necesitábamos tener el control de la cultura, y en parte debido al entorno de inversión en el que operan nuestros equipos. En 2017, tuvimos la oportunidad de obtener una licencia de inversión de propiedad total en China, que solo nos permite hacer negocios con personas de altos patrimonios, no con el mercado masivo”, explicó.
Otras áreas estratégicas
Históricamente, Fidelity International ha sido conocida por su experiencia y sus capacidades tanto en renta variable como en renta fija. Sin embargo, dado que la cantidad de empresas que cotizan en bolsa está disminuyendo en muchos de los mercados desarrollados, Fidelity International considera muy importante comenzar a desarrollar una gama más amplia de capacidades en el espacio menos líquido del universo de inversión. En ese sentido, la firma contrató recientemente a Andrew McCaffery, quien ocupará el cargo de director de inversiones de activos alternativos.
“Queremos desarrollar nuestras capacidades en el espacio de la inversión alternativa para que podamos continuar ofreciendo temas innovadores a nuestra base de clientes a medida que ésta evoluciona. Por lo tanto, no significa de ninguna manera que estemos zanjando con nuestro legado anterior o con nuestra experiencia en el mercado, particularmente en el mercado de renta variable y cada vez más en el mercado de renta fija, sino que debemos mejorar la oferta en todo el espectro de capacidades”, concluyó.