Los países de América Latina y el Caribe anotaron en promedio un déficit global del 2,4% del PIB en 2013, pero aumentaron sus ingresos fiscales y mantuvieron estable su situación de deuda pública, lo que les entregó espacio para una mayor inversión y gasto social, según un nuevo estudio de la CEPAL dado a conocer este lunes.
En su Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2014, el organismo señala que si bien el gasto público experimentó un incremento significativo a nivel regional en las últimas dos décadas, especialmente en educación y salud, es necesario profundizar en las reformas institucionales que apuntan a mejorar la calidad del gasto y su transparencia, ya que ambos son los elementos clave para lograr un pacto fiscal que promueva un mayor crecimiento económico con igualdad.
El documento fue presentado durante la primera sesión del XXVI Seminario Regional de Política Fiscal, que fue inaugurado este lunes por la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
«La construcción de pactos fiscales para la igualdad es esencial para un futuro sostenible», declaró la alta funcionaria de las Naciones Unidas.
«Estos pactos deben tener piso firme en amplios acuerdos sociales y sus objetivos deben ser claros: aumentar los ingresos tributarios y hacerlos progresivos, reducir la evasión e incrementar la captación de la renta de los recursos naturales», agregó Bárcena.
De acuerdo con el Panorama Fiscal 2014, la deuda pública de América Latina se mantuvo cercana al 31% del producto interno bruto (PIB) en promedio en 2013 para la región, con proporciones prácticamente iguales de deuda externa y deuda doméstica y se registró una caída significativa en el pago de intereses en los últimos años.
La situación es diferente en los países del Caribe, donde la deuda pública es mucho más alta, con un promedio que supera el 76% del PIB para 2013.
En tanto, los ingresos fiscales de la región en su conjunto aumentaron un 0,7% del PIB en 2013.
Según la CEPAL, la posición fiscal de la región es mixta y deberán redoblarse los esfuerzos de consolidación en aquellos países con dificultades de financiamiento. Agrega que además de vigilar la solvencia de las economías, la política fiscal debe preocuparse también de la distribución del ingreso disponible, del crecimiento de mediano plazo y del desarrollo sostenible.
El estudio indica que si bien se han incorporado criterios ambientales en las recientes reformas tributarias, todavía subsisten desafíos, como la construcción de políticas claras y transparentes de subsidios a los combustibles y la inclusión de consideraciones redistributivas en los diseños de los impuestos «verdes».
En materia redistributiva, el Panorama Fiscal muestra una incidencia limitada de la política fiscal en los sistemas tributarios, pues el impacto progresivo del impuesto a la renta es reducido y se anula por el efecto regresivo del impuesto al valor agregado (IVA).
En cuanto a las transferencias, el informe de la CEPAL señala que su efecto es elevado en los países en donde la cobertura de los sistemas de pensiones es alta, especialmente en Argentina y Uruguay, y moderado en el resto de países de la región. Finalmente, muestra que los aumentos del gasto social han sido importantes en las mejoras recientes del coeficiente de Gini -que mide la distribución del ingreso- a nivel regional.
El estudio completo puede consultarse en el siguiente link.