Amundi busca afianzar su posición como uno de los principales actores mundiales en la inversión responsable de renta fija, y para ello cuenta con el fondo Amundi Responsible Investing-Impact Green Bonds, cuyas características explicó en Madrid Isabelle Vic-Phillippe, directora de Tipos Euro e Inflación en la gestora.
En opinión de Vic-Phillippe, este tipo de bonos son una elección clave para aquellos inversores preocupados por el calentamiento global y la sostenibilidad de sus inversiones, siendo una forma eficiente de financiar la transición energética en nuestro planeta. Los bonos verdes son bonos normales destinados a financiar proyectos que generan beneficios positivos para el medio ambiente y el clima.
Un mercado en crecimiento
Aunque se trata de un universo aún muy pequeño (sólo un 8% de las emisiones totales de deuda), el mercado de bonos verdes crece rápidamente, tanto en términos de tamaño como de nuevos emisores y emisiones, ofreciendo cada vez más oportunidades de inversión. Con Europa a la cabeza en términos de emisiones en mercado primario, seguido de Estados Unidos, el mercado de bonos verdes se encuentra cada vez más diversificado geográficamente. En cuanto a emisores, la mayor parte siguen siendo soberanos, agencias y entes supranacionales, pero se encuentra cada vez más equilibrado, con emisores financieros y corporativos jugando un papel cada vez más activo.
Principios y medidas
Uno de los principales desafíos es la inexistencia aún de una regulación de este tipo de bonos, en la que está trabajando entre otros la Unión Europea, por lo que desde Amundi invierten únicamente en bonos verdes que cumplan con los Principios de los Bonos Verdes, que establecen las directrices para definir qué es un bono verde en cuanto al uso de los fondos, el proceso de evaluación y selección de proyectos, la gestión de los fondos y reporting.
Los fondos pueden utilizarse para financiar proyectos de eficiencia energética, gestión sostenible de recursos naturales, prevención de la contaminación, transporte limpio etc, y se exige la máxima transparencia y poder comprobar que realmente la inversión se haya utilizado de acuerdo al a estos principios a lo largo de todo el proceso.
Bonos verdes de Impacto
Amundi apuesta, además, por una estrategia de bonos verdes de impacto, invirtiendo exclusivamente en bonos verdes que cumplan con los Principios de los Bonos Verdes y con un impacto positivo medible sobre el medio ambiente, más allá del retorno financiero. Para medir dicho impacto, se calculan las toneladas de emisiones de CO2 evitadas por cada millón de euros invertido, contribuyendo a financiar la transición energética.
El proceso de inversión del Amundi Responsible Investing–Impact Green Bond parte de un análisis bottom-up que combina tanto el análisis fundamental como ESG, realizando también un análisis top-down que considera aspectos macroeconómicos, fundamentales, valoración de mercado, etc.
Para el análisis ESG Amundi cuenta con un equipo de 20 analistas dedicados a analizar criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo y cuenta con proveedores externos tanto a nivel cualitativo como cuantitativo.
Como para cualquier bono, el riesgo de un bono verde está ligado a la calidad del emisor, y se monitoriza de forma constante.
Amundi Responsible Investing–Impact Green Bond acumula una rentabilidad en lo que va de año de un 7,56% (a cierre de octubre) y la estrategia cuenta con 5 estrellas Morningstar; mientras que el yield to marturity de la cartera es del 0,81%; similar al de los bonos equivalentes.