Los vehículos de ahorro tradicionales y favoritos de los españoles como las cuentas corrientes y los depósitos apenas remuneran. Raúl Cuesta, responsable de redes comerciales en Santalucía Asset Management, nos cuenta alternativas de inversión rentables para los ahorradores en estos momentos, así como la realidad que se está imponiendo durante estos últimos años en el ahorro y los antecedentes que han propiciado esta situación.
¿De dónde venimos?
Para poder entender el porqué de la poca o nula rentabilidad de las cuentas corrientes y los depósitos bancarios, es necesario conocer la situación en la que nos encontramos y del lugar del que venimos.
En los momentos más duros de la pandemia y coincidiendo con el inicio de los confinamientos, los datos en cuanto a los rendimientos de las principales bolsas mundiales, a cierre del 20 de marzo de 2020, nos hicieron ver cómo los principales índices mundiales sufrieron “caídas del 30% de media”, señala Raúl Cuesta, en una conferencia dirigida a inversores. En su opinión, el COVID-19 ha afectado de tal manera que esta crisis no se puede comparar con ninguna otra ya que no existen antecedentes de una caída tan grande en un período de tiempo tan corto (apenas 20 días).
Desde ese día, las principales bolsas mundiales han rebotado con fuerza recuperando en la mayoría de los casos sus niveles pre-pandémicos. Este fuerte repunte ha sido más evidente desde el anuncio de las primeras vacunas contra el COVID-19 en noviembre de 2020.
¿A qué se debe este cambio de tendencia? Como cuenta Raúl Cuesta, la mejora de la situación financiera con respecto hace un año, ha sido posible gracias a tres factores clave: la actuación sin precedentes de los bancos centrales, la actuación de los gobiernos de cada país y la llegada de las vacunas.
Mecanismos de los bancos centrales. A través de sus herramientas y con sus políticas monetarias, los bancos centrales han realizado una serie de actuaciones sin precedentes para facilitar la salida de esta crisis. Para ello se han llevado a cabo “compras masivas de bonos, tanto de emisores públicos como privados; se han reducido los tipos de interés a mínimos históricos, en el caso de Europa se han mantenido al 0%”. Todo esto se ha hecho para dar estabilidad al precio de deuda pública y privada y asegurar la financiación a precios bajos.
Con esto se ha tratado de ayudar a las economías y empresas que más se han visto golpeadas por la crisis, para que puedan seguir realizando su trabajo.
Iniciativas de los gobiernos centrales. Por parte de los gobiernos “se han llevado a cabo políticas fiscales expansivas para tratar de reducir el impacto en sus economías”. En la mayoría de los países, estas políticas fiscales han ido encaminadas a una reducción de los impuestos “para no sobrecargar”, a las personas físicas ni a las empresas. De este modo, se han llevado a cabo políticas fiscales expansivas para evitar el cierre de compañías y las consecuencias negativas que esto conlleva.
Vacunación. Otro de los puntos clave en esta mejora de la situación financiera ha sido el desarrollo, en “tiempo récord”, de las vacunas efectivas contra el virus y las ambiciosas campañas de vacunación a nivel mundial.
La situación en España
España ha sido uno de los países europeos más afectados por esta crisis. Nuestra economía se contrajo en 2020 un 10,8% según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). Actualmente, las estimaciones muestran que “España va a ser una de las economías que tenga una recuperación más vigorosa durante los próximos años”, señala el responsable de redes comerciales en Santalucía Asset Management.
Para que se cumplan estas estimaciones, como indica Raúl Cuesta, es necesario que se mantengan las políticas expansivas de los bancos y gobiernos centrales. También cabe destacar la llegada de ayudas del fondo de recuperación europeo, que será clave para la recuperación de aquellos sectores que fueron más golpeados por esta crisis.
El ahorro en España
Con motivo de la incertidumbre provocada por la pandemia, “la tasa de ahorro en España se ha situado, a cierre de 2020, en máximos históricos con un 14,8% de la renta disponible”. Viendo esta tasa tan elevada, durante la conferencia, un asistente lanza la pregunta de si los españoles hemos cambiado nuestra forma de ahorrar, y el responsable de redes comerciales de Santalucía Asset Management, responde contundentemente que no, a pesar de que los tipos de interés estén cercanos al 0%.
“En 2010, en España un 47% de nuestro ahorro estaba distribuido entre cuentas corrientes y depósitos bancarios y un 53% en distintos activos”. A cierre de 2020, los porcentajes se mantenían muy similares con un 42% y un 58%, respectivamente.
“¿Qué significa que haya tanto ahorro en cuentas y/o depósitos? En un entorno con tipos de interés cero y con estos productos ofreciendo rentabilidades próximas a cero, más de un billón de euros se encuentran actualmente sin batir a la inflación, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo cada año”.
Tenemos que poner a trabajar nuestro dinero, pero de una manera eficiente, dejando a un lado los productos que hemos utilizado tradicionalmente para ahorrar. “Hay que salir de nuestra zona de confort y tratar de orientarnos y dirigirnos a otros productos capaces de batir a la inflación”.
Alternativas de inversión rentables en el actual entorno
Como comentábamos, para poder ahorrar de forma eficiente hay que dejar atrás las cuentas corrientes y los depósitos bancarios, es decir, “tenemos que cambiar nuestra forma de ahorrar”. Para ello debemos tener en cuenta los siguientes aspectos que plantea Raúl Cuesta en la conferencia:
Tenemos que redefinir cómo estructuramos nuestro ahorro.
No escuches tus emociones, escucha a tu gestor.
Ahorro periódico y visión a largo plazo.
Consejos de ahorro
En opinión de Raúl Cuesta, la mejor forma de ahorrar es tener en la cuenta corriente lo necesario para nuestro día a día y cubrir pequeños imprevistos. El resto ahorrarlo teniendo una visión a largo plazo. Recomienda invertir en activos con peso en renta variable para poder beneficiarnos de este activo, “que en realidad es el único capaz de batir recurrentemente a la inflación. Tiene riesgos, pero si miramos con perspectiva, las probabilidades de obtener rendimientos positivos en renta variable aumentan cuanto mayor es el período de tiempo que estamos invertidos”.
Para muestra, un botón:
Habrán podido comprobar que cuanto mayor es el tiempo que estamos invertidos y más diversificado es el activo elegido, mayores son las probabilidades de obtener rentabilidades positivas. Porque como dijo Warren Buffett, “el mercado es un mecanismo mediante el cual se transfiere dinero del impaciente al paciente”.