Allianz Global Investors (Allianz GI) ha anunciado que su negocio de deuda y capital riesgo de infraestructuras ha superado los 50.000 millones de euros bajo gestión, lo que representa más del 50% del volumen destinado a mercados privados de Allianz GI. Desde su lanzamiento, esta división ha cerrado más de 200 inversiones en más de 50 países de los 5 continentes. Durante los últimos cinco años, el capital destinado a infraestructuras en Allianz GI ha crecido desde los 28.200 millones de euros (4T2018) a 51.200 millones de euros (4T23).
Según indican desde la gestora, el equipo de deuda de infraestructuras ha realizado inversiones globales por un total de 25.000 millones de euros. En el ámbito de la renta variable no cotizada, la gestora cuenta con más de 28.000 millones de euros de activos bajo gestión, lo que convierte a Allianz GI en uno de los mayores inversores en infraestructuras del mundo. Además de las inversiones directas, la gestora invierte en fondos de renta variable de infraestructuras desde 2016. En 2023, Allianz GI lanzó su estrategia de inversión en fondos de deuda de infraestructuras, centrada en el ámbito de la transición energética.
La gestora explica que su estrategia desarrollada en infraestructuras se centra específicamente en proporcionar capital para la transición energética, las infraestructuras sociales y los sectores del transporte y las comunicaciones. Durante la Cumbre Global de Inversores en Infraestructuras 2024, celebrada en Berlín, el equipo de gestión de infraestructuras ha compartido su visión y perspectivas para este mercado.
“La incertidumbre persiste en 2024, pero las infraestructuras están bien posicionadas para hacerle frente. Aunque los tipos de interés parecen haber tocado techo, el entorno geopolítico sigue marcado por la tensión e incertidumbre. Por tanto, un enfoque dinámico y disciplinado que ayude a cubrir las carteras frente a la volatilidad resulta clave para los inversores en deuda de infraestructuras a largo plazo, cuyo papel será crucial en la financiación de la transición energética”, afirma Claus Fintzen, director de Inversiones de deuda de infraestructuras.
Por su parte, Andrew Cox y Michael Pfennig, responsables de Infraestructuras de Allianz Capital Partners (filial de Allianz GI), afirman: “Tras un 2023 poco activo en cuanto a fusiones y adquisiciones se refiere, vemos que las expectativas de valoración empiezan a alinearse y esperamos ver oportunidades atractivas en los próximos años. En particular, observamos una elevada demanda de capital para activos y empresas que impulsen las transformaciones energéticas y digitales. Estos cambios serán fundamentales para la sociedad y requerirán inversores a largo plazo que puedan proporcionar una financiación estable para impulsar dicha transición”.
Por último, Maria Aguilar-Wittmann y Tilman Mueller, responsables de fondos de infraestructuras y coinversiones de ACP, añaden que los objetivos de seguridad energética y transición energética, por un lado, y el rápido aumento de las inversiones en digitalización e inteligencia artificial, por otro, seguirán impulsando un atractivo flujo de operaciones de coinversión durante 2024. “El acceso a estas oportunidades, junto con el apoyo de socios financieros y fondos con experiencia en el sector pueden ayudar a acelerar el despliegue, impulsar la sostenibilidad y aumentar los retornos”, comentan.
En opinión de Kulbhushan Kalia y Alexander Schmitt, gestores de infraestructuras y transición energética y deuda privada mundial, en 2024, se mantendrá la solidez de los últimos años, ya que los vientos de cola regulatorios serán más fuertes y las rentabilidades ajustadas al riesgo seguirán siendo muy atractivas. «Los objetivos de cero emisiones netas requerirán billones de euros de inversión en todos los subsectores de infraestructuras y cadenas de suministro durante la próxima década. El capital privado está desempeñando y seguirá desempeñando un papel cada vez más importante en esta transición”, argumentan.