El ahorro financiero de las familias españolas se situó en 2,15 billones de euros a finales de 2017, lo que representa un 2,4% más que un año antes, según datos del Banco de España. Se trata de un nuevo máximo histórico tras incrementarse en 49.739 millones de euros el saldo de activos financieros durante el año pasado.
Las Instituciones de Inversión Colectiva (Fondos y Sociedades de Inversión e IIC extranjeras) lideraron el incremento del saldo de activos financieros en 2017 con un crecimiento del 12,3% y ya suponen un 14,6% del ahorro total de las familias españolas. Por su parte, el ahorro financiero en depósitos desciende ligeramente hasta representar el 37% del total mientras que los fondos de pensiones se mantienen en el 5,6% y la inversión directa en el 27,2%.
El ritmo de adquisición de activos financieros por parte de las familias alcanzó el 2,5% del PIB (al igual que el año anterior), hasta los 29.917 millones de euros, aportando el 60% del incremento del saldo total de activos, mientras que la revalorización de dichos activos por efecto mercado contribuyó en un 40% al crecimiento.
Las IIC se mantuvieron como instrumento de referencia para el ahorro de los hogares, y los Fondos y Sociedades de Inversión experimentaron unas suscripciones netas positivas de 30.732 millones en 2017, que lograron compensar las desinversiones netas en otro tipo de productos financieros.
En cuanto a los pasivos financieros, a finales de 2017 se situaron en el 66,6% del PIB nacional frente al 69,3% de 2016. Así, la riqueza financiera neta de los hogares ha aumentado un 3,8% en 2017 hasta situarse en 1,37 billones de euros, muy por encima de los niveles previos a la crisis.
En sentido contrario, aunque la revalorización del precio de los inmuebles en 2017 ha situado la riqueza inmobiliaria en el 425,6% del PIB (ligeramente por encima de finales del año pasado), aún se encuentra muy por debajo del máximo alcanzado en 2007 (585% del PIB).