Los activos forestales, y el vehículo fideicomiso en general, son las herramientas idóneas para fomentar un mercado secundario en Uruguay, algo que desde Nobilis se considera fundamental para ampliar la base de inversores y democratizar el mercado.
La compañía especializada en gestión de patrimonio organizó un evento en Club de Ejecutivos Piso 40 en World Trade Center, Montevideo, el pasado 4 de julio. Juan Patricio Enright, CEO de Nobilis, destacó el éxito del Fideicomiso Eucalyptus del Sur, que tuvo una fuerte demanda entre los inversores no institucionales.
“Participamos en la exitosa estructuración del Fideicomiso Financiero Eucalyptus del Sur, que llegó a una demanda de más de 55 millones de d{olares, destacándose una alta participación de inversores minoristas. Este tipo de proyectos nos entusiasma porque apostamos al desarrollo del mercado de valores, y al margen del mercado primario, nos interesa desarrollar el secundario”, comentó Juan Patricio Enright, CEO de Nobilis, en la apertura del evento.
En este sentido, Jerónimo Nin, gerente de Inversiones de la compañía, afirmó que el mercado secundario “hace a la esencia del mercado de capitales, que no termina con la primera emisión, sino con la aparición de nuevos vendedores y compradores”. Sobre las inversiones en el sector, comentó que hay en Uruguay más de nueve fideicomisos forestales que ascienden a 950 millones de dólares.
“Es interesante mostrar cómo el mercado de capitales permite, a través de la captación de fondos, impactar en la economía real. A veces los mercados financieros parecen alejados del sector productivo, pero debemos ser conscientes del aporte de este tipo de proyectos”, apuntó.
Las ventajas de invertir en el sector forestal
En cuanto a las ventajas de invertir a través del Fideicomiso Financiero Eucalyptus del Sur, Nin destacó el control que brindan los inversores institucionales, el monitoreo de ingresos, gastos y las garantías para el cumplimiento de los procedimientos de competitividad.
Por otro lado, remarcó que estos activos permiten ampliar la frontera de eficiencia y presentan una buena relación entre el retorno y la volatilidad, además de una adecuada combinación entre el objetivo de ingresos estables y el crecimiento del capital a largo plazo.
Como invitada especial, la ingeniera agrónoma forestal Lucía Basso, presidenta de la Sociedad de Productores Forestales y CEO de Plantesia, brindó su visión acerca de la industria y de las oportunidades a mediano y largo plazo.
“La diferencia de este fideicomiso es que se identificó previamente el patrimonio a comprar. Trabajamos sobre supuestos reales, áreas y especies plantadas, que tienen una gran inversión en genética”, explicó.
El plazo del proyecto es de 25 años, con una prórroga de tres. Ocupa 11.300 hectáreas, de las que 7.100 ya están forestadas, en los departamentos de Lavalleja, Canelones y Maldonado. La distancia promedio de 130 kilómetros con Montevideo se transforma en un atractivo importante porque mejora la rentabilidad al momento de exportar y pensar en la solución logística, comentó Basso.
La profesional también señaló las exoneraciones tributarias, la gran inversión en tecnología y genética, y la certificación en bonos de carbono.
El activo tiene plantaciones de todas las edades y listas para ser cosechadas, por lo cual se prevén ingresos por la venta de madera desde el momento en que se realiza el cierre del proyecto, con flujo todos los años.
“El proyecto prevé vender madera en pie, que es la forma más usual de comercializar para la industria de la celulosa. El comprador es responsable de las operaciones, con el control de quien vende el producto”, comentó Basso.
Además, están previstos los ingresos por el pastoreo, la venta de algunos lotes para destino turístico, y la comercialización final de tierras y bosques.
El peso del sector forestal en Uruguay
El ingeniero agrónomo y periodista Nicolás Lussich, quien se refirió a la coyuntura económica y política del país.
También analizó la trascendencia del sector forestal para la economía, ya que impacta “de forma vertebral” en la producción, inversiones, empleo, comercio internacional, logística e infraestructura. A modo de ejemplo, comentó que el sector emplea a 25.000 personas, representa el 3,6% del PIB, y las exportaciones alcanzan los 2.445 millones de dólares.
Lussich destacó que el desarrollo de la industria forestal es una política de Estado en Uruguay desde hace 35 años. También repasó la coyuntura económica nacional y señaló que ante la inflación, el gobierno tiene actualmente tres opciones: utilizar la política monetaria (y mantener los tipos de interés altos), modificar la política salarial (bajando los sueldos) o internevir la política comercial o de precios. En este contexto, cualquier decisión resulta difícil y tendrá un costo político para el gobierno,