Acacia Inversión ha celebrado su 25 aniversario en un acto en la Sociedad Filarmónica de Bilbao con más de 200 invitados y las ponencias de D. Antonio Garrigues Walker y D. Iñaki Gabilondo. El acto ha estado patrocinado por tres gestoras internacionales: DWS, Fidelity y abrdn. Ha sido conducido por Alberto Carnicer Malax-Echevarria, fundador y presidente de Acacia Inversión y Miguel Roqueiro, director general y de inversiones.
“Cumplimos 25 años y lo hacemos en plena forma, con un crecimiento del 25% en estos últimos ejercicios, que nos ha llevado a tener una responsabilidad de 500 millones de euros”, afirmó Miguel Roqueiro. La clave, según se ha señalado, ha sido la coinversión junto con los clientes, seña de identidad de la firma. Los resultados también han sido un factor que ha contribuido a este crecimiento. Así, cuatro de los fondos gestionados se encuentran entre los mejores de Europa en el último año dentro de su categoría, lo cual “es un orgullo”, ha señalado el director de inversiones.
Durante el acto, los ponentes analizaron el pasado, el presente y el futuro con Europa como telón de fondo, dejando algunas reflexiones destacadas. “Las últimas décadas han estado marcadas por la incertidumbre; no salíamos de una y entrábamos en otra”, afirmó Gabilondo en su intervención. También reflexionó acerca de las enormes implicaciones de la globalización y las nuevas tecnologías: “Han construido una sociedad en permanente estado de alerta y actualización”. En ese contexto, el reputado periodista dio la enhorabuena a Acacia Inversión por cumplir estos 25 años habiendo sabido adaptarse a los importantes cambios acaecidos.
La unidad de Europa y sus desafíos más relevantes para alcanzar el éxito del proyecto común europeo fue otro de los temas protagonistas. Los ponentes destacaron en particular las amenazas que suponen los nacionalismos antieuropeístas, en un presente dominado por las dos grandes superpotencias.
¿Pesimismo u optimismo?
Garrigues Walker lo expresó de forma clara: “El derecho al pesimismo resulta cuestionable, tanto frente al pasado como frente al futuro. Yo soy optimista y creo que España puede convertirse en uno de los países más atractivos del mundo”.
Así concluía el acto de celebración de los 25 años de Acacia Inversión. Una larga y nada fácil singladura, en palabras de su fundador y presidente, “pero aquí seguimos, fuertes y saludables dispuestos a afrontar con optimismo los siguientes 25 años de travesía”, con los mismos principios sólidos que dieron origen a la firma en 1997.